Esquema
del contenido:
Prólogo (1.1–15)
1. Parte doctrinal: Salvación por la fe (1.16–11.36)
2. Parte exhortatoria: Conducta cristiana (12.1–15.13)
Epílogo (15.14–16.27)
Prólogo (1.1–15)
1. Parte doctrinal: Salvación por la fe (1.16–11.36)
2. Parte exhortatoria: Conducta cristiana (12.1–15.13)
Epílogo (15.14–16.27)
Estudio:
Romanos 3:9-20-31
Titulo: El
Veredicto
Usando:
RV95
y DHH
A:
El Veredicto: No hay justo!
Rom.
3:9 (RVR95) 9 ¿Qué,
pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!, pues
hemos demostrado que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo
el pecado.
3.9 ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!
Ellos: Son los judíos en Rom. 3:1
- Hemos demostrado que:
- Judíos están bajo el pecado. Rom. 2:1-29
- Gentiles están bajo el pecado. Rom. 1:18-32
Rom.
3:10–12 (RVR95) 10
Como está escrito: «No
hay justo, ni aun uno; 11
no hay quien entienda, no hay quien busque
a Dios. 12 Todos
se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno.
El
Hombre: Tres Cosas
- Su Carácter. Rom. 3:10-12 (Ps. 14:1–3, 53:1–3)
- No hay ninguno Justo.
- No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Ps. 14:1-3
- Todos se desviaron, se hicieron inútiles.
- No hay quien haga lo bueno: No hay ni siquiera uno. Ps. 53:1-3
Ps.
14:1–3 (RVR95) 1 Dice
el necio en su corazón: «No
hay Dios». Se
han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo
bueno. 2
Jehová miró desde los cielos sobre los
hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara
a Dios. 3
Todos se desviaron, a una se han
corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Ps.
53:1–3 (RVR95) 1 Dice
el necio en su corazón: «No
hay Dios». Se han corrompido e
hicieron abominable maldad; ¡no hay quien haga el bien! 2
Dios, desde los cielos, miró sobre los
hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara
a Dios. 3
Cada uno se había vuelto atrás; todos se
habían corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni aun uno.
Rom.
3:13–14 (RVR95) 13 Sepulcro
abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de víboras
hay debajo de sus labios; 14 su
boca está llena de maldición y de amargura.
El
Hombre:
- Su Conversación. Rom. 3:13-14
- Sepulcro abierto es su garganta. Ps. 5:9
- Con su lengua engañan. Ps. 5:9
- Veneno de víboras hay debajo de sus labios. Ps. 140:3
- Su boca está llena de maldición y de amargura. Ps. 12:7
Ps.
5:9 (RVR95) 9 En
la boca de ellos no hay sinceridad;
su interior está lleno de maldad,
sepulcro abierto es su garganta, su
lengua es mentirosa.
Ps.
140:3 (RVR95) 3 Aguzan
su lengua como una serpiente; veneno
de víbora hay debajo de sus labios.
Selah
Ps.
10:7 (RVR95) 7 Llena
está su boca de maldición y de engaños
y fraude; debajo
de su lengua hay insulto y maldad.
Rom.
3:15–17 (RVR95) 15 Sus
pies se apresuran para derramar sangre; 16
destrucción y miseria hay en sus caminos;
17 y no
conocieron camino de paz.
El
Hombre:
- Su Conducta. Rom. 3:15-17
- Sus pies se apresuran para derramar sangre (inocente).
- Destrucción y miseria hay en sus caminos.
- No conocieron el camino de paz.
Is.
59:7–8 (RVR95) 7 Sus
pies corren al mal, se apresuran para
derramar sangre inocente; sus
pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción
y quebrantamiento hay en sus caminos. 8
No conocieron camino de paz ni hay
justicia en sus caminos; sus veredas
son torcidas; nadie
que por ellas camine conocerá paz.
Rom.
3:18 (RVR95) 18
No hay temor de Dios delante de sus ojos».
Ps.
36:1 (RVR95) 1 La
maldad del impío me dice al corazón: «No
hay temor de Dios delante de sus ojos».
- No hay reverencia a Dios.
Rom.
3:19–20 (RVR95) 19 Pero
sabemos que todo lo que la Ley dice, lo dice a los que están bajo la
Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el
juicio de Dios, 20
porque por las obras de la Ley ningún ser
humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley
es el conocimiento del pecado.
Pero
sabemos que todo lo que la Ley dice:
- Lo dice a los que están bajo la Ley. Rom. 2:12
- Los Judíos: La Ley Escrito. Rom. 3:2
- Los Gentiles: La Ley Escrito sobre sus corazones. Rom. 2:15
- Para que:
- Toda boca se cierre.
- Todo el mundo quede bajo el (justo) juicio de Dios. Gal. 3:10
- Porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él. Ps. 143:2, Gal. 2:16
- Ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado.
Rom.
2:12 (RVR95) 12
Todos los que sin la Ley han pecado, sin la
Ley también perecerán; y todos los que bajo la Ley han pecado, por
la Ley serán juzgados,
Ps.
143:2 (RVR95) 2 No
entres en juicio con tu siervo, porque
no se justificará delante de ti ningún ser humano.
Gal.
2:16 (RVR95) 16
sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la Ley,
sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en
Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las
obras de la Ley, por
cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado.
Gal.
3:10 (RVR95) 10
Todos los que dependen de las obras de la
Ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito
sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de
la Ley, para cumplirlas».
B:
El Remedio: La justicia (salvación) es por medio de la fe.
Punto
1: La
justicia es "aparte de la ley" (Rom.
3:21) Es decir, no ganado por
guardar la ley (Rom.
3:20; Gal 2:16.).
Rom.
3:21 (RVR95) 21 Pero
ahora, aparte de la Ley, se
ha manifestado la justicia de Dios,
testificada por la Ley y por los Profetas:
La
justicia de Dios: es decir, de qué
manera nos hace justos; véase Rom.
1.17, Rom. 4:3.
Por
la Ley y por los Profetas: Los dos
secciones principales del AT.
Rom.
1:17 (RVR95)
17 pues en el
evangelio, la justicia de Dios se revela
por fe y para fe, como está escrito:
«Mas el justo por la fe vivirá».
Rom.
4:3 (RVR95)
3 pues ¿qué
dice la Escritura? Creyó
Abraham a Dios y le fue contado por justicia.
Punto
2:
La
justicia,
es “por
medio de la fe en Jesucristo."
(Rom. 3:22;. Gal
2:16;. Efesios 2:8).
Rom.
3:22 (RVR95) 22 la
justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que
creen en él, porque no hay diferencia,
Rom.
3:22 (DHH) 22 por
medio de la fe en Jesucristo,
Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia:
Por
medio de la fe en Jesucristo: Dios hace justos a todos que
creen.
Punto
3: Siendo que todos han pecado
(Rom. 3:23),
todos merecen la muerte (Rom.
6:23;. Gal 3:10).
Rom.
3:23 (RVR95) 23
por cuanto todos pecaron y están
destituidos de la gloria de Dios,
Rom.
3:23 (DHH) 23
todos han pecado y están lejos de la
presencia gloriosa de Dios.
Porque
no hay diferencia:
- Por cuanto todos pecaron.
- Todos están destituidos de la gloria de Dios.
Punto
4: Dios no da la muerte que
se merecen (justicia),
pero lo que no
se merecen, el don gratuito de la gracia (misericordia)
(Rom. 3:24;. Ef 2:8).
Que ellos aceptan por la fe (Rom.
3:25, Rom 3:22).
Rom.
3:24 (RVR95) 24 y
son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús,
Rom.
3:24 (DHH) 24 Pero
Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la
liberación que realizó Cristo Jesús.
- Son justificados gratuitamente por su gracia. 1 Tim. 2:6
- Mediante la redención que es en Cristo Jesús. Rom. 8:1
Nota:
En la escritura, justificación es el opuesto de condenación.
Rom.
8:1 (RVR95) 1 Ahora,
pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,
1
Tim. 2:6 (RVR95) 6 el
cual se dio a sí mismo en rescate
por todos,
de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
Punto
5: El regalo es
proporcionado por la muerte de Cristo en la cruz.
Rom.
3:25
(RVR95) 25 a
quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,
para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su
paciencia, los pecados pasados,
Rom.
3:25 (DHH) 25 Dios
hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera
el instrumento del perdón. Este perdón
se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace
justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes,
Nota:
La sacrificio expiatorio de Cristo:
- Una propiciación – 1 Juan 2.2, Lev. 16:14–15
- Una redención – Eph. 1:7
- Una justificación – Rom. 3:24
- Una reconciliación - 2 Cor 5:19
- Una limpieza de la contaminación del pecado. Heb. 9:14
1
Jn. 2:2
(RVR95) 2
Él es la
propiciación por nuestros pecados, y
no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el
mundo.
Lev.
16:14–15
(RVR95) 14
Tomará luego de
la sangre del becerro y la rociará con su dedo en el lado oriental
del propiciatorio, y delante del
propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre.
15 Después
degollará el macho cabrío como expiación por el pecado del pueblo,
llevará la sangre detrás del velo adentro y hará con su sangre
como hizo con la sangre del becerro:
la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.
Eph.
1:7 (NBLH) 7 En
El tenemos redención
mediante Su sangre,
el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia
2
Cor. 5:19 (NBLH) 19
es decir, que Dios estaba en Cristo
reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los
hombres sus transgresiones, y nos
ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Heb.
9:14 (NBLH) 14
¿cuánto más la sangre de Cristo, quien
por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios,
purificará
nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?
Punto
6: Justificación es por Fe
en Cristo.
Rom.
3:26 (RVR95) 26 con
miras a manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea
el justo y el que
justifica al que es de la fe de Jesús.
Rom.
3:26 (DHH) 26 porque
él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos
hace justos; pues así como él es justo, hace
justos a los que creen en Jesús.
- Con miras a manifestar en este tiempo su justicia.
- A fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Nota
importante: La obra de Cristo
revela:
- La justicia de Dios: Él castiga de pecado en la persona de su Hijo.
- La misericordia de Dios: Salvación por "fe en Jesús".
Rom.
3:27 (RVR95) 27 ¿Dónde,
pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la
de las obras? No, sino por la ley de la fe.
Rom.
3:27 (DHH) 27 ¿Dónde,
pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por
qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído.
- ¿Dónde, pues, está la jactancia? Rom. 2:23, Rom. 4:2.
- Queda excluida.
- ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras?
- No, sino por la ley de la fe.
Rom.
2:23 (RVR95) 23 Tú
que te jactas de la Ley, ¿con
infracción de la Ley deshonras a Dios?,
Rom.
4:2 (RVR95) 2
Si Abraham hubiera sido justificado por las
obras, tendría de
qué gloriarse, pero no ante
Dios,
Rom.
3:28 (RVR95) 28
Concluimos, pues, que el hombre es
justificado por la fe sin las obras de la Ley.
Rom.
3:28 (DHH) 28
Así llegamos a esta conclusión: que Dios
hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento
de la ley.
- Concluimos: El hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley. Gal. 3:11
Gal.
3:11 (RVR95) 11
Y que por la Ley nadie se justifica ante
Dios es evidente, porque «el justo por
la fe vivirá».
Rom.
3:29-30 (RVR95) 29 ¿Es
Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los
gentiles? Ciertamente, también de los gentiles, 30
porque Dios es uno, y él justificará por
la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la
incircuncisión.
Rom.
3:29–30 (DHH) 29
¿Acaso Dios es solamente Dios de los
judíos? ¿No lo es también de todas las naciones? ¡Claro está que
lo es también de todas las naciones,30
pues no hay más que un Dios: el Dios que
hace justos a los que tienen fe, sin tomar en cuenta si están o no
están circuncidados!
Dios:
- De los judíos: Justificados por la fe.
- De los gentiles: Justificados por la fe.
Dios:
Es uno. 1 Cor. 8:6
1
Cor. 8:6 (RVR95) 6
para nosotros, sin embargo, solo
hay un Dios, el Padre, del cual
proceden todas las cosas y para quien nosotros existimos; y un
Señor, Jesucristo,
por medio del cual han sido creadas todas las cosas y por quien
nosotros también existimos.
Rom.
3:31 (RVR95) 31 Luego,
¿por la fe invalidamos la Ley? ¡De ninguna manera! Más bien,
confirmamos la Ley.
Rom.
3:31 (DHH)31 Entonces,
¿con la fe le quitamos el valor a la ley? ¡Claro que no! Más bien
afirmamos el valor de la ley.
Luego,
Entonces
- ¿por la fe invalidamos la Ley?
- ¿con la fe le quitamos el valor a la ley?
- ¡De ninguna manera!
- ¡Claro que no!
- Más bien, confirmamos la Ley.
- Más bien afirmamos el valor de la ley.
Titulo: El
Veredicto y El Remedio
Resume del Capitulo
- El Veredicto: Todos son culpable ante Dios.
- El Remedio: Salvación de los elegidos es por medio de Fe en Jesucristo.
Fin
de estudio: Rom. 3:9-20 & 21-31
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