Propiciación: ¿Qué es?
Nota: ¡En mi biblia solamente encuentra tres
veces!
Romanos 3.25–26 (RVR95) … a quien
Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a
causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con
miras a manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y
el que justifica al que es de la fe de Jesús.
1 Juan 2.1–3 (RVR95) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero
si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo.
2 Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente
por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 En esto sabemos que
nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos.
1 Juan 4.10 (RVR95) En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación
por nuestros pecados.
Pero ¿Qué es? Algunas definiciones:
1.
PROPICIACIÓN Es el acto mediante el cual se
apacigua o se elimina la ira de Dios o se
obtiene su favor. “Nuevo diccionario
de la Biblia”.
2.
PROPICIACIÓN (gr. hilasmos, del verbo «ser
propicio»). La propiciación denota, en las Escrituras, aquel aspecto de la
muerte de Cristo en el que vindicó el carácter santo y recto de Dios, y en virtud del cual Él puede ser
propicio, o misericordioso, a todo el mundo (1 Jn. 2:2; 4:10) “Nuevo diccionario biblico ilustrado”.
3.
Propiciación significa que el sacrificio
redentor de Cristo ha satisfecho los requisitos de la
ira santa de Dios contra el pecado humano (Rom 1:18; Ef 2:3; 1 Jo 2:3);
“LBLA indice de topicos”
4.
PROPICIACIÓN. En propiedad, propiciación es la acción de apagar la ira de alguien mediante una ofrenda. Diccionario de Teología.
5. Propiciación: La satisfacción de las justas
demandas de Dios en relación al pecado humano y su castigo a través de la
muerte sacrificial de Jesucristo sobre la cruz, por la cual la pena del pecado es cancelada y la ira de Dios es alejada.
“Diccionario de temas bíblicos”.
La Propiciación
es:
·
El
acto mediante el cual se calma o se elimina la justa
ira de Dios.
·
El
abandono del justo enojo (castigo) de Dios.
Pero ¿porque era necesario la propiciación?
¡Tres razones principales!
1.- La necesidad de la propiciación: La ira de Dios por el
pecado.
1. La Ira de Dios: A.T. Sal. 7:11, Sal 78:38, Éxodo 32.9–11, Números 32.13, Deut. 6.14–15, Nahúm
1.6, Daniel 9.16, y Daniel 9.16.
·
¡Dios
si puede enojarse y si está enojado ahora mismo con sus pecados!
·
La
ira de Dios tampoco es una falta de su autocontrol.
Nota. ¡Dios si está furioso
contra el impío (los
malvados) todos los días!
A.T. El
juez justo si está enojado o furioso.
·
¡Dios si
esta enojado con pecadores! Salmo 7.11
Salmo
7.11 (RVR60) Dios es juez justo, Y Dios está airado contra
el impío todos los días.
Salmo 7.11 (LBLA) Dios es juez justo, y un Dios que se indigna [enfurece] cada día contra
el impío.
Salmo 7.11 (NTV) Dios es un juez honrado; todos los días se enoja con los malvados.
·
Dios si esta enojado, pero muchas veces NO se muestra Todo su enojo.
Salmo 78.38 (RVR60) Pero él, misericordioso,
perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó
muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo.
·
Dios se enojó, por los pecados de los israelitas, pero también demoró su castigo de
los israelitas saliendo de Egipto.
Éxodo
32.9–11
(RVR60) Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por
cierto es pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues,
déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una
nación grande.
·
Por la ira de Jehová, los israelitas caminaron en el desierto hasta que murieron una
generación completa.
Números 32.13 (RVR60) Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar
errantes cuarenta años por el desierto, hasta que
fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová.
·
Dios es su ira, puede destruir y matar.
Deut.
6.14–15 (RVR60) No andaréis en pos de dioses
ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 15 porque
el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre
la tierra.
·
La ira de Dios: Su ira como fuego.
Nahúm
1.6
(RVR60) ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su
ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.
·
La ira de Dios: Por los pecados de Jerusalén.
Daniel
9.16 (RVR60) Oh Señor, conforme a todos tus actos de
justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre
tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados,
y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de
todos en derredor nuestro.
La Ira de Dios: N.T. Juan 3.36, Romanos 1.18, Romanos
2.5, Rom. 3.23, Rom. 6:23, Rom. 6:23, Efesios 5.6, 1 Juan 2.1–2 y Hebreos 2.17
·
La justa ira de Dios esta atesoradas por el día de justicia.
·
La ira de Dios esta sobre: Los que rehúsa creer en Jesús.
Juan 3.36 (RVR60) El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa
creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de
Dios está sobre él.
·
La ira de Dios caga sobre todos que detienen con injusticia la
verdad.
Romanos 1.18 (RVR60) Porque la ira de Dios se revela desde
el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con
injusticia la verdad;
·
La ira de Dios esta atesoradas por los no arrepentidos.
Romanos 2.5 (RVR60) Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y
de la revelación del justo juicio de Dios,
Rom.
3.23 (RVR95) por cuanto
todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.
Rom. 6:23 (RVR95) “Porque la paga del pecado es muerte”.
·
La ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.
Efesios 5.6 (RVR60) Nadie os engañe con palabras vanas, porque
por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Nota: Si Dios es grande en misericordia, aunque de
ningún modo tendrá por inocente el culpable.
Números 14.18 (RVR95) “Jehová
es tardo para la ira y grande en misericordia, perdona la maldad y
la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por
inocente al culpable, pues castiga el pecado de los padres sobre los
hijos hasta la tercera y la cuarta generación”.
Nota: Porque somos culpable de nuestros pecados,
alguien tiene que pagar.
·
Si
pagamos nuestros propios pecados, estaremos en el infiero por la eternidad.
·
Pero
si somos elegidos para la salvación, Jesucristo murió en la cruz, por nuestros
pecados.
Juan 10.11
(RVR95) Yo soy el buen
pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Nota: Jesucristo actuó como abogado (entremedio) ante
Dios y era un sacrificio (propiciación) por
nuestros pecados.
1
Juan 2.1–2 (RVR95) Hijitos míos, estas cosas os escribo
para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo. 2 Él es la propiciación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo
el mundo.
Nota: Jesucristo, en sacrificio (crucifixión), hizo
propiciación por los pecados del pueblo.
Hebreos 2.17 (LBLA) Por tanto, tenía que ser
hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un
misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
2. La provisión de la
propiciación: Jesucristo el sacrificio expiatorio
La promesa del AT:
Isaías
53.5–6 (RVR60) Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de
todos nosotros.
Isaías
53.10–12 (RVR60) Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de
Jehová será en su mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicción
de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo
justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. 12 Por tanto, yo le daré
parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó
su vida hasta la muerte, y fue contado con los
pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los
transgresores.
El cumplimiento del NT:
Rom. 3:21–26, Rom 5:9–10; Col 1:21–22; Heb 2:17 y 1 Jn 2:2
·
Todos
han pecaron, todos esta separado de la gloria de Dios.
·
Somos
justificado por la gracia, médiate la obra redentor de Cristo Jesús, nuestra
propiciación.
Romanos 3.21–26 (RVR60) Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22
la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen
en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en
Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que
él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
·
Somos
salvados de la ira de Dios por el sacrificio de Jesús.
Romanos 5.9–10 (RVR60) Pues mucho más, estando ya justificados
en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados
con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados,
seremos salvos por su vida.
·
Somos
hijos de Dios (adoptados) por el sacrificio de Jesús.
Colosenses 1.21–22 (RVR60) Y a vosotros también, que erais en
otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras,
ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para
presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;
·
Jesús
como nuestro sumo sacerdote, expidió los pecados de su pueblo.
Hebreos 2.17 (RVR60)
Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
·
Jesús
en su muerte, hizo propiciación por los pecados del su pueblo.
Hebreos 2.17 (LBLA) Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo,
a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas
que a Dios atañen, para hacer propiciación por los
pecados del pueblo.
·
Jesús
en su muerte y resurrección, es nuestro sumo sacerdote que hace la propiciación
por nuestros pecados.
1 Juan 2.1–2 (RVR95) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero
si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a
Jesucristo, el justo. 2 Él es la propiciación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por
los de todo el mundo.
3.
La motivación para la propiciación: el amor de Dios
Sal 85:2–3; Juan 3:16; Rom 5:6–8; 1 Juan 4:9-10 y 1 Ped.
2.24
·
La
salmista pide que Dios reprime todo su enojo, y apartase de su ira.
Salmo 85.2–3 (RVR60) Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos
cubriste. Selah 3 Reprimiste todo tu enojo; Te
apartaste del ardor de tu ira.
·
Dios
ama todos en el mundo, que crean en su Hijo, Jesús Cristo.
Juan 3.16 (RVR60) Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
·
Dios
muestra su amor, en la muerte de Cristo.
Romanos 5.6–8 (RVR60) Porque Cristo, cuando aún éramos
débiles, a su tiempo murió por los impíos. 7 Ciertamente, apenas morirá alguno
por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su
amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
·
Dios
muestra su amor, en que él envió su hijos, Cristo para ser la propiciación por
nuestros pecados.
1 Juan 4.9–10 (RVR95) En esto se mostró el amor de Dios
para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que
vivamos por él. 10 En
esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él
nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación
por nuestros pecados.
1 Pedro 2.24 (RVR95) Él mismo llevó nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los
pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!
Resume: La muerte sacrificial
de Jesús Cristo sobre la cruz:
1.
Cristo murió en nuestro lugar: La justicia de Dios.
2.
Cristo apago la ira de Dios: Siendo nuestra propiciación.
3.
Por el Amor de Dios: Jesús es nuestro propiciación.
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