El Libro de Daniel: El Reino de Dios en Babilonia
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El libro sigue la historia de Daniel en la dispersión a Babilonia y
Media.
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Esta oración de Daniel es de 539
a.c
Nota: ¡Este capítulo está escrito en hebreo,
es por los judíos!
Daniel
9.1 (RVR95) «En el primer año de Darío hijo de Asuero, de la nación de los
medos, que vino a ser rey sobre el reino de los
caldeos,
Daniel
9.1 (DHH) “Darío, hijo de Asuero, de la raza de
los medos, gobernaba el reino de los caldeos.
Nota: El primero año de Darío era
539 a.c.
Daniel 5.30–6.1 (La Palabra: El Mensaje de Dios para mí) Aquella misma noche, Baltasar, rey de los caldeos, fue asesinado. 1 El
reino pasó a manos de Darío el medo, que
por entonces tenía sesenta y dos años.
Nota: Los medos habían conquistado
Babilonia (los caldeos).
Nota: Es el mismo Darío de Dan.
5:30-31
Daniel 5.30–31 (NVI) Esa misma noche fue asesinado Belsasar, rey de los babilonios,
y Darío el Persa se apoderó del reino. 31
Para entonces, Darío tenía sesenta y dos años.
Daniel
9.2 (RVR95) en el primer año de su reinado, yo, Daniel,
miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al
profeta Jeremías, en los que habían de cumplirse las
desolaciones de Jerusalén: setenta años.
Daniel
9.2 (DHH) En el primer año de su reinado, yo, Daniel,
estaba estudiando en el libro del profeta Jeremías acerca
de los setenta años que debían pasar para que se cumpliera la ruina de
Jerusalén, según el Señor se lo había dicho al profeta.
Nota: La desolación de Jerusalén duro
70 años: Su destrucción y captividad por los babilonios y su liberación y
restauración por los medos.
Nota: Ellos eran captives en Babilonia por sus pecados y rebelión: Lev. 26:14–46
Levítico 26.14–16 (NVI) “Si ustedes no me obedecen ni ponen por obra todos estos
mandamientos, 15 sino que desprecian mis estatutos y aborrecen mis preceptos, y
dejan de poner por obra todos mis mandamientos, violando así mi pacto, 16 entonces
yo mismo los castigaré con un terror repentino, con enfermedades y con fiebre
que los debilitarán, les harán perder la vista y acabarán con su vida. En vano
sembrarán su semilla, porque se la comerán sus enemigos.
Nota: Daniel leyó estos versículos de Jeremías. Jer. 25:11-12; Jer. 29:10,
Jeremías 25.11–12 (LBLA) “Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años.
12 “Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré
al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad—declara el
SEÑOR—y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna.
Jeremías 29.10 (LBLA) Pues así dice el SEÑOR: “Cuando se le hayan cumplido a
Babilonia setenta años, yo os visitaré y cumpliré mi
buena palabra de haceros volver a este lugar.
Nota: Los israelitas ya había sufrido todas las maldiciones de Deuteronomio 28:15-68, por
su previa desobediencia a su Dios del pacto.
Daniel
9.3 (RVR95) Volví mi rostro a Dios, el Señor, buscándolo en oración y ruego, en
ayuno, ropas ásperas y ceniza.
Daniel
9.3 (DHH) Y dirigí mis oraciones y súplicas a Dios el Señor, ayunando y vistiéndome con ropas ásperas,
y sentándome en ceniza.
Nota: Después de leer las promesas de Dios, Daniel oro a Dios el Señor.
Su oración:
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Dirigido a Dios el Señor del
pacto
Su condición:
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Ambiente: Ayunado
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Incomodo: Ropa ásperas.
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Sentado: En Cenizas
Su actitud: ¡Arrepentido!
Nota: Nehemías (después) y Esdras
(después) también confesaron el pecado del pueblo.
Nehemías 1.4 (LBLA) Y cuando oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo
algunos días, y estuve ayunando y orando delante del
Dios del cielo.
Nehemías 1.6 (LBLA) que estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para oír la
oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche por los hijos
de Israel tus siervos, confesando los pecados que
los hijos de Israel hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre
hemos pecado.
Esdras 10.1 (LBLA) Mientras Esdras oraba y hacía
confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, una
gran asamblea de Israel, hombres, mujeres y niños se juntó a él; y el pueblo lloraba amargamente.
Nota: Solomo en su oración de dedicación del templo, vio esta posibilidad
de la gente en exilio arrepintiendo y orado hace Jerusalén. 1 Reyes 8:46-51
1º Reyes 8.46–48 (NVI) “Ya que no hay ser humano que no peque, si tu pueblo peca
contra ti, y tú te enojas con ellos y los entregas al enemigo para que se los
lleven cautivos a otro país, lejano o cercano, 47 si en el destierro, en el país de los vencedores, se arrepienten y se
vuelven a ti, y oran a ti diciendo: “Somos
culpables, hemos pecado, hemos hecho lo malo”, 48 y allá en la
tierra de sus enemigos que los tomaron cautivos se vuelven a ti de todo corazón
y con toda el alma, y oran a ti y dirigen la mirada
hacia la tierra que les diste a sus antepasados, hacia la ciudad que
has escogido y hacia el templo que he construido en tu honor,
Daniel
9.4 (RVR95) Oré a Jehová, mi Dios, e hice confesión diciendo: “Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que
guardas el pacto y la misericordia con los que te
aman y guardan tus mandamientos,
Daniel
9.4 (DHH) Oré al Señor mi Dios, y le hice esta confesión: ‘Señor, Dios
grande y poderoso, que siempre cumples tus promesas y das pruebas de tu amor a los que te aman y cumplen tus
mandamientos:
Dios:
1.
¡Es Grande! Neh. 1:5
2.
¡Es Digno de ser temido!
3.
¡Guarda el pacto y sus
promesas!
4.
¡Es Misericordioso a los que te
aman y cumplen sus mandamientos!
Nota: Neh. 1:5
Nehemías 1.5
(LBLA) Y dije: Te ruego, oh SEÑOR, Dios del cielo, el
grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos,
Nota: Deut. 7.9 (LBLA) Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil
generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos;
La Oración- Segundo
Parte – La Confesión de
Pecados (Dan. 9:5-11).
Daniel
9.5 (RVR95) hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y
nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus
ordenanzas.
Daniel
9.5 (DHH) hemos pecado y
cometido maldad; hemos hecho lo malo; hemos vivido sin tomarte en cuenta; hemos abandonado tus mandamientos y decretos.
Nota:
·
Hemos Pecado – Hay que llamar pecado por su
propio nombre – PECADO.
1.
Hemos Cometido iniquidad
(maldades).
2.
Hemos actuado impíamente (hecho
lo malo).
3.
Hemos sido rebeldes (vivido sin
tomarte en cuenta).
4.
Nos hemos apartado de tus
mandamientos y de tus ordenanzas.
Nota: En pocas iglesias escuchamos este tipo de oración, aún durante el
tiempo de confesión de pecados ☹
Nota: Una oración simular por
Jeremías durante la primera destrucción de Jerusalén.
Lamentaciones 3.42 (LBLA) Nosotros hemos transgredido y nos
hemos rebelado; tú no has perdonado.
Daniel
9.6 (RVR95) No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros
reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a
todo el pueblo de la tierra.
Daniel
9.6 (DHH) No hemos hecho caso a tus siervos los profetas, los cuales hablaron en tu nombre a nuestros reyes,
jefes y antepasados, y a todo el pueblo de Israel.
Nota: Ellos eran sin escusas – Quedaron avisado por los profetas
Nota: Los profetas ya había hablado (sin exicito) con: Sus reyes, jefes y
antepasados, a todo el pueblo de Israel.
2º Crónicas 36.15–16 (LBLA) Y el SEÑOR, Dios de sus padres, les
envió palabra repetidas veces por sus mensajeros, porque El tenía
compasión de su pueblo y de su morada; 16 pero ellos
continuamente se burlaban de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras
y se mofaban de sus profetas, hasta que subió el furor del SEÑOR
contra su pueblo, y ya no hubo remedio.
Nota: Nehemías también después muestra como los profetas ha habían llamado
los israelitas arrepentirse.
Nehemías 9.34 (LBLA) Nuestros reyes, nuestros jefes,
nuestros sacerdotes y nuestros padres no han observado tu ley ni han
hecho caso a tus mandamientos ni a tus
amonestaciones [por los profetas] con que los amonestabas.
Daniel
9.7 (RVR95) Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro que en el día de
hoy lleva todo hombre de Judá, los habitantes de Jerusalén y todo Israel, los de cerca y los de lejos,
en todas las tierras adonde los has echado a causa
de su rebelión con que se rebelaron contra ti.
Daniel
9.7 (DHH) Tú, Señor, eres justo, pero nosotros los judíos nos sentimos hoy
avergonzados; tanto los que viven en Jerusalén como los otros israelitas, los de cerca y los de
lejos, que viven en los países adonde tú los
arrojaste por haberse rebelado contra ti.
Nota: Daniel confesa en su oración, que Dios
era justo en su juicio, en su deportación.
Nota: La profeta Jeremías en sus Lamentaciones sobre Jerusalén
Lam. 1.18 (LBLA)
El SEÑOR es justo, pues me he rebelado contra su
mandamiento. Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor: mis vírgenes y
mis jóvenes han ido al cautiverio.
Daniel
9.8 (RVR95) Nuestra es, Jehová, la confusión de rostro,
y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos.
Daniel
9.8 (DHH) Nosotros, Señor, lo mismo que nuestros reyes, jefes y antepasados, nos sentimos avergonzados porque hemos pecado contra ti.
Nota: Daniel confesa que están avergonzados por el pecado que el pueblo de
Dios había hecho.
Daniel 9.8 (LBLA) Oh SEÑOR, nuestra es la vergüenza
del rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros
padres, porque hemos pecado contra ti.
Daniel 9.8 (TLA) “Dios mío, todos estamos muy
avergonzados por haber pecado contra ti. Están avergonzados nuestros
reyes, nuestros jefes y nuestros padres.
Daniel
9.9 (RVR95) De Jehová, nuestro Dios, es el tener
misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado
Daniel
9.9 (DHH) Pero de ti, Dios nuestro, es propio el ser compasivo
y perdonar. Nosotros nos hemos rebelado contra ti
Nota: Antes Daniel confesaba que Dios es justo, ahora otro atributo de
Dios: La misericordia.
Nota: ¡Necesitamos misericordia porque si hemos pecado, hemos rebelado
contra Dios!
Daniel
9.10 (RVR95) y no
obedecimos a la voz de Jehová, nuestro Dios, para andar en sus leyes, que él puso delante de
nosotros por medio de sus siervos los profetas.
Daniel
9.10 (DHH) 10y no te hemos escuchado,
Señor y Dios nuestro, ni hemos obedecido las enseñanzas
que nos diste por medio de tus siervos los profetas.
Nota: Nosotros hemos:
1.
Rebelado conta Dios.
2.
No Obedecimos su voz (su
palabra, su ley).
3.
No Obedecimos sus profetas (su
palabra predicado).
Nota: Esta puede ser nuestra confesión hoy en día, no escuchamos la voz de
Dios escrito ni predicado, no obedecimos sus leyes, somos pecadores por
naturaleza y acciones.
La Oración – Tercer Parte – Dios es justo en sus juicios Dan. 9:11-14
Daniel
9.11 (RVR95) Todo Israel traspasó tu Ley, apartándose para no obedecer a tu voz. Por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y
el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque contra Dios pecamos.
Daniel
9.11 (DHH) Todo Israel desobedeció tus enseñanzas y se negó a obedecer tus órdenes; por eso han caído sobre nosotros la maldición y el juramento que están escritos en la ley de
Moisés, tu siervo, porque hemos pecado contra ti.
Nota: Daniel confesó que todo Israel desobedeció su ley, no obedeció su
voz (instrucción).
Nota: Daniel confesó que la maldición de Dios cayó sobre Israel (la
deportación) por su desobediencia a la ley de Dios (entregado a Moisés), por
sus pecados contra Dios.
Nota: Daniel confesó que Israel
habían jurado una maldición sobre ellos por su desobediencia.
Daniel
9.12 (RVR95) Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y
contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan gran mal; pues nunca
fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén.
Daniel
9.12 (DHH) Tú, al enviarnos una calamidad tan grande, has
cumplido la amenaza que nos hiciste a nosotros y a los que nos gobernaron;
pues jamás ha habido en el mundo nada comparable al castigo que ha caído sobre Jerusalén.
Nota: ¡Daniel también confesa que
Dios solo hizo que había prometido en sus amenazas!
Nota: El castigo de Dios sobre Jerusalén era su destrucción total por los Babilonios
70 años antes.
Daniel
9.13 (RVR95) Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; pero no hemos implorado el favor de Jehová,
nuestro Dios, y no nos hemos convertido de nuestras
maldades ni entendido tu verdad.
Daniel
9.13 (DHH) Todo este mal ha venido sobre nosotros, tal como
está escrito en la ley de Moisés; pero nosotros no te hemos buscado,
Señor y Dios nuestro, ni hemos abandonado nuestras
maldades, ni hemos seguido tu verdad.
Nota: Daniel este confesado que aun en la captivad, la gente no regresó a servir y obedecer el Señor.
¡Ellos siguieron todavía en su rebelión contra Dios!
Nota: Tres Cosas que no hicieron:
1.
No busco Dios
2.
No Abandonó sus maldades
3.
No seguido su verdad.
Daniel
9.14 (RVR95) Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo
sobre nosotros; porque justo es Jehová,
nuestro Dios, en todas sus obras que ha hecho, y nosotros no
obedecimos a su voz.
Daniel
9.14 (DHH) Por eso, Señor, has preparado este mal y lo has
enviado sobre nosotros; porque tú, Señor
y Dios nuestro, eres justo en todo lo que haces; pero nosotros no
quisimos escucharte.
Nota: Este castigo (la
deportación y destrucción de Jerusalén) parte del justo juicio de Dios.
Nota: Dios es justo en todo que haces, anqué su castigo.
Nota: Daniel confesa que su pueblo no quisiera escuchar Dios (ni su
palabra), ni obedecer Dios (ni sus leyes).
La Oración – Quito Parte – Petición por Misericordia. Dan. 9:15-19
Daniel
9.15 (RVR95) “Ahora pues, Señor, Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de la tierra de
Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre cual lo tienes hoy, hemos pecado, hemos actuado impíamente.
Daniel
9.15 (DHH) ‘Señor y Dios nuestro, tú mostraste tu gran poder al sacar de Egipto a tu
pueblo, haciendo así famoso tu nombre desde aquellos días hasta hoy; pero nosotros hemos pecado y hemos hecho lo malo.
Nota: El Señor, Dios nuestro, que
sacó su pueblo de Egipto, es contra este Dios que pecaron los israelitas.
Daniel
9.16 (RVR95) Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese
ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte;
porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos los que nos
rodean.
Daniel
9.16 (DHH) Señor, sabemos que eres bondadoso. Por favor, aparta
de Jerusalén tu ira y furor, porque ella es tu ciudad, tu monte santo.
Toda la gente de las naciones vecinas se burla de
Jerusalén y de tu pueblo, por culpa de nuestros pecados y de los de
nuestros antepasados.
Nota: Daniel pedio por la misericordia de Dios sobre Jerusalén.
Nota: Las naciones vecinas se burlaba de Jerusalén y de su pueblo.
Nota: Daniel otra vez confesa es por sus pecados y los pecados de sus antepasados que la gente burla de Jerusalén y los
israelitas.
Daniel
9.17 (RVR95) Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración y los
ruegos de tu siervo, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado,
por amor del Señor.
Daniel
9.17 (DHH) Dios nuestro, escucha la oración y las súplicas
de este siervo tuyo; por tu nombre, Señor, mira con amor la triste situación en que ha quedado tu templo.
La Petición:
1.
Oye mi oración,
2.
Oye mis ruegos,
3.
Haz que su rosto de favor (de
amor) asolaba sobre tu santuario en Jerusalén.
Nota: Daniel estaba pidiendo por la bendición de Aron sobre la gente: Num. 6:24-26
Números 6.24–26 (NVI) “El
SEÑOR te bendiga y te guarde; 25 el SEÑOR te mire con agrado y te extienda su amor;
26 el SEÑOR te muestre su favor y te
conceda la paz.”
Daniel
9.18 (RVR95) Inclina, Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos y mira nuestras
desolaciones y la ciudad sobre la cual es invocado
tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en
nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
Daniel
9.18 (DHH) Atiende, Dios mío, y escucha; mira con atención nuestra ruina y la de la ciudad donde se invoca tu nombre. No te hacemos
nuestras súplicas confiados en la rectitud de nuestra vida, sino en tu gran compasión.
La Petición:
1.
Atienda mi petición.
2.
Abre sus ojos a la situación de
su cuida y su templo.
3.
No oramos confiados en nuestra
propia rectitud.
4.
Oramos confiando en la
misericordia y compasión de Dios.
Daniel
9.19 (RVR95) ¡Oye,
Señor! ¡Señor, perdona! ¡Presta oído, Señor, y hazlo! No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío, porque tu nombre
es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo”.
Daniel
9.19 (DHH) ¡Señor, Señor! ¡Escúchanos, perdónanos! ¡Atiéndenos,
Señor, y ven a ayudarnos! ¡Por ti mismo, Dios mío, y por tu ciudad y
tu pueblo, que invocan tu nombre, no tardes!’
Petición:
1.
Escucharnos.
2.
Perdonarnos.
3.
Ayudarnos.
La Razón: ¡Porque es su ciudad y es su pueblo que invocan su nombre!
Las setenta semanas y Gabriel.
Daniel
9.20 (RVR95) “Aún estaba hablando, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo
Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová, mi
Dios, por el monte santo de mi Dios;
Daniel
9.20 (DHH) “Yo seguí orando y confesando mis pecados y los de mi pueblo Israel, y presentando mis súplicas al Señor mi Dios por su monte santo.
Nota: ¡Dios obra antes de
terminar la oración! Isaías 65.24
Isaías 65.24 (NVI) Antes que me llamen, yo les
responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.
Nota:
1.
Daniel confeso sus pecados y el
pecado de su pueblo Israel.
2.
Daniel presento sus suplicas al
Señor su Dios.
Nota: Daniel esta orando por la restauración
de Jerusalén – Dan. 9:16
Daniel
9.21 (RVR95) Aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había
visto en la visión, al principio, volando con presteza vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
Daniel
9.21 (DHH) Mientras yo oraba, Gabriel, que se me había aparecido antes en la visión, vino volando a donde yo estaba. Era
casi la hora de ofrecer a Dios el sacrificio de la tarde.
Nota: Mientras Daniel oraba,
llego Gabriel. El mismo Gabriel de una
visión anterior. Dan. 8:16
Nota: Gabriel llego a la
hora de sacrificio de la tarde en Jerusalén. Éxodo 29.39
Éxodo 29.39 (RVR95) Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y el otro cordero lo ofrecerás a la caída de la tarde.
Nota: Gabriel (Dios es Poderoso) es mencionado cuatro veces en la Biblia. Dan. 9:21, Lucas 1:19,26.
Daniel
9.22 (RVR95) Me hizo entender, y habló conmigo diciendo: “Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
Daniel
9.22 (DHH) Y me dijo: ‘Daniel, he venido ahora para hacerte
entender estas cosas.
Nota: El propósito de la visita de Gabriel es dar Daniel sabiduría y
entendimiento. Daniel 8.16
Daniel 8.16 (DHH) y oí una voz
humana que venía del río Ulai, la cual decía: ‘Gabriel,
explícale a este hombre la visión.’
Nota: Daniel ya tenía esta habilidad. Daniel 1.17
Daniel 1.17 (NBLH) A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e
inteligencia en toda clase de literatura (escritura) y sabiduría. Además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños.
Daniel
9.23 (RVR95) Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he
venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende,
pues, la orden, y entiende la visión.
Daniel
9.23 (DHH) En cuanto comenzaste a orar, Dios te respondió. Yo he venido para darte su respuesta,
porque Dios te quiere mucho. Ahora, pues,
pon mucha atención a lo siguiente, para que entiendas la visión:
Nota: ¡El momento que Daniel
comenzó a orar, Dios mando Gabriel!
Nota: Daniel es muy amado por Dios. Dan. 10.11
Nota: Daniel es dado ambos: la visión y la interpretación.
La Profecía:
Daniel
9.24 (RVR95) “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y
sobre tu santa ciudad,
para terminar la prevaricación, poner fin al pecado
y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, sellar la
visión y la profecía y ungir al Santo de los santos.
Daniel
9.24 (DHH) ‘Setenta semanas han de pasar sobre tu pueblo y tu ciudad santa para poner fin a la
rebelión y al pecado, para obtener el perdón por la maldad y establecer la justicia para siempre, para que se cumplan la visión y la
profecía y se consagre el Santísimo.
Nota: Setenta semanas (sietes) ha
de pasar sobre tu pueblo y tu ciudad santa (Jerusalén). El templo y los muros
puede estar restaurado entre 40 años, pero llevara 490 años antes que llega el Mesías.
Nota: Seite veces más: Castigados
70 años en Babilonia, pero siguieran castigaos siete veces más hasta que llego
el Mesías. Setenta semanas= Setenta sietes que
es 490 años.
Levítico 26.18 (NVI) “Si después de todo esto siguen sin obedecerme, siete veces los castigaré por sus pecados.
Nota: Ya es el tiempo: ¡Seis cosas a cumplir!
Tres cosas negativas:
1.
Para poner fin a la rebelión –
apostasía.
2.
Para poner fin al pecado: Expiación
por la sangre de Jesús.
3.
Para obtener el perdón por la
maldad.
Tres cosas positivas:
1.
Para establecer la justicia
para siempre.
2.
Para que se cumplan el visón y
la profecía
3.
Se consagra el Santísimo: ¡El
Mesías Jesús!
Nota: Rushdony (1998) en sus comentario (p.65-66) dice que: La
unción de "el Santísimo", es decir, el Mesías Jesús, hace referencia a la plena
asunción de Su poder y posición con Su ascensión y la caída de Jerusalén en la
confirmación de Su palabra y profecía.
Las siete semanas están divididas en tres periodos:
Los primeros dos
períodos están claramente fechados en el permiso para reconstruir Jerusalén a
"Mesías el Príncipe".
1.
Los primeros "siete sietes"
cubren el tiempo desde la emisión del permiso hasta el trabajo completo de
Ezra y Nehemiah,
2.
El segundo, sesenta y
dos sietes, se refiere a los largos tiempos inter-testamentales desde la
reconstrucción de Jerusalén hasta el Mesías.
3.
La tercer y último período,
un solo siete, cubrirá la vida y obra del Mesías:
·
El Mesías será condenado a
muerte.
·
El pueblo de un príncipe (de la
cuarta monarquía) entrará en Israel para destruir la ciudad y el santuario, en
una guerra que será como un "diluvio"
y al final de ella "desolaciones".
Esto tiene referencia a la guerra de AD 66–70 y Tito Vespasiamus.
·
El Mesías confirmará o hará que
prevalezca un "pacto con muchos",
y este acto será el final del templo con su "sacrificio y oblación",
tanto religiosa como judicialmente, de modo que el templo también se entregará
a Profanación y destrucción. “¡Es el Templo, en sí
mismo, que aquí se menciona como una abominación! Una vez que se
ofreció el verdadero sacrificio del Calvario, el Templo ya no era el Templo de
Dios, sino un lugar abominable ".
Daniel
9.25 (RVR95) Sabe, pues, y
entiende que desde la salida de la orden para
restaurar y edificar a Jerusalén hasta el
Mesías Príncipe, habrá siete semanas y
sesenta y dos semanas; se volverán a
edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Daniel
9.25 (DHH) Debes saber y
entender esto: Desde el momento en
que se ordene restaurar y reconstruir Jerusalén, hasta la llegada del jefe
consagrado, han de pasar siete semanas, y las calles y murallas reconstruidas de
Jerusalén durarán sesenta y dos semanas, pero serán tiempos de
mucha angustia.
Nota: Primer
Siete Semanas:
1.
El momento en que se ordene restaurar
y reconstruir Jerusalén. 2º
Crónicas 36.22–23
2º Crónicas 36.22–23 (NVI) En el primer año del reinado de
Ciro, rey de Persia, el SEÑOR dispuso el corazón del rey para que éste
promulgara un decreto en todo su reino y así se cumpliera la palabra del SEÑOR
por medio del profeta Jeremías. Tanto oralmente como por escrito, el
rey decretó lo siguiente: 23 «Esto es lo que ordena Ciro, rey de Persia: »El
SEÑOR, Dios del cielo, que me ha dado todos los reinos de la tierra, me ha encargado que le
construya un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en Judá. Por
tanto, cualquiera que pertenezca a Judá, que se vaya, y que el SEÑOR su Dios lo
acompañe.»
Esdras 1.1–4 (NVI) En
el primer año del reinado de Ciro, rey de Persia, el SEÑOR dispuso el corazón
del rey para que éste promulgara un decreto en todo su reino y así se cumpliera
la palabra del SEÑOR por medio del profeta Jeremías. Tanto oralmente como por
escrito, el rey decretó lo siguiente: 2 «Esto es lo que ordena Ciro, rey de
Persia: “El SEÑOR, Dios del cielo, que me ha dado todos los reinos de la
tierra, me ha encargado que le construya un templo en la ciudad de Jerusalén,
que está en Judá. 3 Por
tanto, cualquiera que pertenezca a Judá, vaya a Jerusalén a construir el templo del SEÑOR,
Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén; y que Dios lo
acompañe. 4 También ordeno que los habitantes de cada lugar donde haya judíos
sobrevivientes los ayuden dándoles plata y oro, bienes y ganado, y ofrendas
voluntarias para el templo de Dios en Jerusalén.»
Daniel
9.26 (RVR95) Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y nada ya le
quedará. El pueblo de un
príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, su final llegará como una inundación, y hasta el fin de la
guerra durarán las devastaciones.
Daniel
9.26 (DHH) Después de las sesenta y dos semanas le quitarán la vida al jefe
consagrado. Jerusalén y el templo serán destruidos por la gente de un rey que vendrá. El fin
llegará de pronto, como una inundación, y hasta el fin seguirán la
guerra y las destrucciones que han sido determinadas.
Nota: Después las sesenta y dos
semanas – La llegad de la Mesías y su muerte.
Mateo 1.17 (NVI) Así que hubo en total catorce generaciones desde Abraham hasta
David, catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce desde la deportación hasta el Cristo.
Juan 4.25 (NVI) —Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo—respondió
la mujer—. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.
Nota: ¡La vida del Mesías es quitado! Isaías 53.8
Isaías 53.8 (NBLH) Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su
generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera
cortado de la tierra de los vivientes Por
la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida?
Isaías 53.8 (NVI) Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se
preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la
tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
Nota: La ciudad y santuario esteran destruidos.
Lucas 19.43–44, Marcos 13.2
Lucas 19.43–44 (NVI)
Te sobrevendrán días en que tus enemigos levantarán
un muro y te rodearán, y te encerrarán por todos lados. 44 Te
derribarán a ti y a tus hijos dentro de tus murallas. No dejarán ni una piedra sobre otra, porque no
reconociste el tiempo en que Dios vino a salvarte.
Marcos 13.2 (NVI)
—¿Ves todos estos grandiosos edificios?—contestó Jesús—. No quedará piedra sobre piedra; todo será derribado.
Nota: El pueblo de un príncipe que ha
de venir destruirá la ciudad y el santuario:
Terry, M.S. (1893)
en su comentario dice: La gente del príncipe por
venir (versículo 26) es el ejército romano bajo Tito, y la destrucción de
la ciudad y el santuario que efectuaron los romanos en A. D. 70.
Nota: Después de las sesenta y dos semanas:
1.
Quitara la vida del Mesías
2.
Nada ya le quedará.
3.
La ciudad y el santuario será
destruido otra vez.
Nota: El ultimo semana - La
abominación.
Daniel
9.27 (RVR95) Por otra semana
más confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después, con la
muchedumbre de las abominaciones, vendrá el desolador, hasta que
venga la consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”».
Daniel
9.27 (DHH) Durante una semana
más, él hará un pacto con mucha gente, pero a mitad de la
semana pondrá fin a los sacrificios
y las ofrendas. Y un
horrible sacrilegio se cometerá ante el altar de los sacrificios, hasta que la destrucción determinada caiga sobre el autor
de estos horrores.’ ”
Nota: ¡Después de la muerte y
resurrección de Jesús, cualquier sacrificio (ofrecido
por un sacerdote) sobre el altar en Jerusalén será una abominación a
Dios!
Nota: Algunos piense que los ejecitos romanos presencia adentro el templo
era la abominación de desolación.
Mateo
24.15 (NBLH) “Por
tanto, cuando ustedes vean la ABOMINACION DE LA
DESOLACION, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo, y el que lea que
entienda,
Marcos
13.14 (NBLH) “Pero
cuando vean la ABOMINACION DE LA DESOLACION
puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes;
Resume: Estudio
– Daniel 9:1-27
1.
Dios cumple sus promesas:
a.
Regreso a Jerusalén
b.
Reconstrucción del Templo.
c.
Reconstrucción del Muros.
2.
Jesús el Mesías.
3.
La Abominación de Desolación: Sacrificios
sobre el altar después la resurrección de Cristo Jesús.
Fin de Estudio: Daniel 9:1-27 Oración, Semanas y
Abominaciones.
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