El
Libro de Deuteronomio: ¡Un Pacto con condiciones!
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El libro
de Deuteronomio sigue la forma de un pacto entre un “rey supremo” y “sus reyes
menores y sus pueblos súbditos”.
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Elementos del pacto en Deuteronomio:
1.
Preámbulo: Que identifica el mediador del pacto (Deut. 1:1-5);
2.
Prólogo
histórico: Que revisa la
historia del pacto (Deut.
1:6-4:40);
3.
Estipulaciones: Que exponen la forma de vida del pacto (Deut. 4:44-11:32; 12-26);
4.
Sanciones: Bendiciones para la obediencia y las maldiciones
por la desobediencia del pacto (Deut. 27-30); y
5.
Disposición
del pacto: Después de la
muerte del mediador inaugural (Deut.
31-34).
Estudio: Deut.
1:19-46
2. Prólogo
(resume) Histórico: Seguimos con el repaso de la historia del
pacto anterior que muestra como el SEÑOR ha tratados su pueblo anteriormente, y
por qué su pueblo debe obedecerlo. (Deut. 1:19-46).
# 1. El
pecado de rebelión: Deut. 1:19-26
Deut. 1:19 (RVR95)
— “Cuando salimos de Horeb, anduvimos todo aquel
grande y terrible desierto que habéis visto, por
el camino del monte del amorreo, como Jehová,
nuestro Dios, nos lo mandó, y llegamos hasta Cades-barnea.
Deut. 1:19 (DHH)
— “Cuando salimos de Horeb, nos dirigimos a los montes de los amorreos, obedeciendo así las
órdenes del Señor nuestro Dios. Recorrimos todo aquel grande
y terrible desierto que ustedes vieron, hasta que llegamos a Cadés-barnea.
Deut. 1:19
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“Cuando salimos de
Horeb, anduvimos todo aquel grande y terrible
desierto que habéis visto, RVR95
·
Cuando salimos de Horeb,
nos dirigimos a los montes de los amorreos,
obedeciendo así las órdenes del Señor nuestro Dios. DHH
Nota: Horeb:
Monte Sinaí Deut. 1.2
Deut. 1:2 (NBLH) — Hay once
días de camino desde Horeb hasta Cades Barnea por el camino del Monte Seir.
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Moisés llamado: Ex. 3:1–2 (NBLH)
— Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto y
llegó a Horeb, el monte de Dios. 2 Y el ángel del Señor se le
apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza….
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Agua del Roca. Ex.
17:6 (NBLH)
— “Yo estaré allí delante de ti sobre la peña en
Horeb. Golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo.”
Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel.
Nota: Desierto - Deut. 8:15, Deut. 32:10
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Grand (Inmenso).
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Terrible: Lleno de escorpiones y serpiente
venenosas.
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Árido y caliente.
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Un páramo vacío y ventoso.
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Deut.
8:15 (NTV)
— No olvides que él te guió por el inmenso y terrible desierto, que estaba lleno de escorpiones y serpientes venenosas, y que
era tan árido y caliente. ¡Él te dio agua de la roca!
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Deut.
32:10 (NTV)
— Él lo encontró en un desierto, en un páramo vacío
y ventoso. Lo rodeó y lo cuidó; lo protegió como a sus propios ojos.
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Deut.
32:10 (NBLH)
— Lo encontró en tierra desierta, En la horrenda
soledad de un desierto; Lo rodeó, cuidó de él, Lo guardó como a la
niña de Sus ojos.
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por el camino
del monte del amorreo, como Jehová, nuestro Dios, nos lo mandó, y
llegamos hasta Cades-barnea.
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Recorrimos todo aquel grande y terrible desierto
que ustedes vieron, hasta que llegamos a Cadés-barnea.
Nota: El camino del monte del amorreo. El camino era más que 150 Kilómetros.
Nota: Han llegado 11 meses después a salir de Egipto.
Deut. 1:20 (RVR95)
— Entonces os dije: “Habéis llegado al monte del
amorreo, el cual Jehová, nuestro Dios, nos
da.
Deut. 1:20 (DHH)
— Allí les dije: ‘Ya hemos llegado a los montes de
los amorreos, que el Señor nuestro Dios
nos da.
Nota: El SEÑOR dio esta tierra a los descendientes de
Abraham, y ahora estaba listo para entregarlo a Moisés y el pueblo de Israel.
·
Deut. 1:20 (NBLH)
— “Y les dije: ‘Han llegado a la región montañosa de los Amorreos que el SEÑOR nuestro Dios nos va a dar.
Deut. 1:21 (RVR95)
— Mira, Jehová, tu Dios, te ha entregado la tierra:
sube y toma posesión de ella, como Jehová, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni desmayes”.
Deut. 1:21 (DHH) — El Señor, el Dios de ustedes, les entrega esta
tierra. Adelante, pues, y
ocúpenla tal como lo ha dicho el Señor, el Dios de sus antepasados. No tengan miedo ni se desanimen.’
Nota:
Dios mismo dice que la tierra está lista para ser tomado, pero ellos
tenían que obedecer los mandatos de Dios.
Nota:
Por esta razón (Dios dio la orden) el pueblo no
tiene razón a temer ni desmayar.
Deut.
1:22 (RVR95) — Pero os acercasteis todos a decirme: “Enviemos hombres delante de nosotros, que
reconozcan la tierra y a su regreso nos traigan
razón del camino por donde hemos de subir y
de las ciudades adonde hemos de llegar”.
Deut.
1:22 (DHH) — Pero ustedes vinieron a decirme: ‘Será
mejor que algunos de nosotros se adelanten y exploren este país, y que
luego regresen a decirnos qué camino debemos seguir
y en qué ciudades podemos entrar.’
Nota:
Ellos quisieron a espiar la tierra antes de comenzar la conquista. La sugerencia era de los líderes, pero también
era el consejo del Señor. Num. 13:1-3
·
Num.
13:1–3 (NBLH)
— Entonces el SEÑOR habló a Moisés: 2 “Tú mismo
envía hombres a fin de que reconozcan la tierra de Canaán, que voy a dar a los
Israelitas. Enviarás un hombre de cada una de las tribus de sus
padres, cada uno de ellos jefe entre ellos.” 3 Y Moisés los envió desde el
desierto de Parán, al mandato del SEÑOR;
todos aquellos hombres eran jefes de los Israelitas.
Deut.
1:23-24 (RVR95) — La propuesta me pareció bien, y tomé doce hombres de
entre vosotros, un hombre por cada tribu. 24 Ellos se encaminaron y subieron al monte; llegaron hasta el valle de Escol y reconocieron la tierra.
Deut.
1:23-24 (DHH) — “Lo que ustedes propusieron me pareció bien, y entonces
escogí a doce de ustedes, uno de cada tribu, 24 los cuales se encaminaron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol y recorrieron toda la
región.
Nota: La propuesta era aceptable a Moisés y Dios.
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Ellos mismos han seleccionado un representante
de cada tribu. Num. 13:2.
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Ellos entraron desde el sur y caminaba
hasta el norte, y regresaron.
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Num.
13:21–22 (NBLH) — Entonces ellos subieron y reconocieron la tierra desde
el desierto de Zin hasta Rehob, en Lebo Hamat. 22 Y subieron por el Neguev, y
llegaron hasta Hebrón, donde estaban Ahimán, Sesai y Talmai, los descendientes
de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes que Zoán en Egipto.
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Escol – Lugar de los uvas! Num. 13:24 A
aquel lugar se le llamó Valle
de Escol por razón del racimo que los Israelitas cortaron allí.
Deut.
1:25 (RVR95) — Tomaron en sus manos de los frutos del país, nos los trajeron y nos dieron este informe: “Es buena la tierra que
Jehová nuestro Dios nos da”.
Deut.
1:25 (DHH) — Después tomaron frutos de aquella tierra y nos los
trajeron, con este informe: ‘La tierra que el Señor nuestro Dios nos da es magnífica.’
Nota:
Los frutos del país: Uvas y higos. Num. 13:23-24
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Num. 13:23-24 Y
llegaron hasta el Valle de Escol (del Racimo) y de allí cortaron un
sarmiento con un solo racimo de uvas; y lo llevaban en un palo entre dos
hombres, con algunas de las granadas y de los higos.
Nota: Todos los espías estaban de acuerdo que la tierra era buena, era magnifica. Num. 13:27
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Num. 13:27 (NBLH)
— Y le contaron a Moisés, y le dijeron: “Fuimos a la tierra adonde nos
enviaste; ciertamente mana leche y miel, y éste es
el fruto de ella.
Deut.
1:26 (RVR95) — Sin embargo, no quisisteis subir, sino que
fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, vuestro Dios.
Deut.
1:26 (DHH) — Pero ustedes no quisieron ir, sino que
desobedecieron la orden que el Señor nuestro Dios les había dado,
Nota: La rebeldía de
parta de los lideres y las espías temerosas (lideres). Hasta que quisieron
nombrar otra líderes. Num.
14:4
Nota:
Ellos desobedecieron la orden de Dios.
#2.
El Pecado de no crear Dios. Deut.
1:27–33
Deut.
1:27 (RVR95) — Os pusisteis a murmurar en vuestras
tiendas, diciendo: “Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de la
tierra de Egipto, para entregarnos en manos del
amorreo y destruirnos.
Deut.
1:27 (DHH) — … y en sus casas se
pusieron a murmurar y a decir: ‘El Señor no
nos quiere; nos sacó de Egipto tan solo para
ponernos en manos de los amorreos y acabar con nosotros.
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Num. 14:1–4 (NBLH)
— Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró
aquella noche. 2 Todos los Israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y toda
la congregación les dijo: “¡Ojalá hubiéramos muerto en
la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto! 3 “¿Por qué nos
trae el SEÑOR a esta tierra para caer a espada? Nuestras mujeres y nuestros
hijos van a caer cautivos. ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto?” 4
Y se decían unos a otros: “Nombremos un jefe y volvamos a Egipto.”
Ps. 106:25 (NBLH)
— Sino que murmuraron en sus tiendas, Y
no escucharon la voz del SEÑOR.
Nota:
La murmuración: ¡Quejas!
1. El
Señor no nos quiere.
2. Nos
saco de Egipto tan solo para ponernos en los manos de los amorreos.
3. Nos
saco de Egipto para acabar con nosotros.
Deut.
1:28 (RVR95) — ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, al
decir: ‘Este pueblo es mayor y más alto que
nosotros, las ciudades son grandes y están amuralladas hasta el cielo. Allí
también vimos a los hijos de Anac’ ”.
Deut.
1:28 (DHH) — Y ahora, ¿a dónde vamos a ir? Nuestros compatriotas dicen que allí hay gente más poderosa y alta que nosotros, y grandes
ciudades rodeadas de altísimas murallas, y que hasta vieron descendientes del
gigante Anac. Todo eso nos ha desanimado por completo.’
Nota:
La reacción de la gente: Nuestros compatriotas (lideres – las espías).
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No vamos a seguir el mandato del Señor: ¿entonces
que hacemos?
·
¿Dónde podemos ir? ¿Afrente? No, entonces regresamos a Egipto.
Nota: Tres razones por que ellos
eren temerosos:
1. El
pueblo es mayo y más alto que nosotros. Num. 13:28
2. Las
ciudades son grandes y están amurallados hasta el cielo.
3. Allí
también vimos a los hijos de Anac: (Gigantes). Num.
13:33, Deut. 9:2
·
Num. 13:28 (NBLH)
— “Sólo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra, y las ciudades,
fortificadas y muy grandes; y además vimos allí a
los descendientes de Anac.
·
Num.
13:33 (NBLH)
— “Vimos allí también a los gigantes (los hijos de Anac son parte de la raza de
los gigantes); y a nosotros nos pareció que éramos
como langostas; y así parecíamos ante sus ojos.”
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Deut. 9:2 (NBLH)
— un pueblo grande y alto, los hijos de los Anaceos, a quienes conoces y de
quienes has oído decir: ‘¿Quién puede resistir ante
los hijos de Anac?’
Deut.
1:29 (RVR95) — “Entonces os dije: “No temáis ni tengáis miedo
de ellos.
Deut.
1:29 (DHH) — “Entonces yo les respondí: ‘No se alarmen. No
les tengan miedo.
Nota:
Moisés dijeron a
ellos:
·
No temáis ni tengáis miedo de ellos.
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No se alarmen. No les tengan miedo. Deut. 7:18
·
Deut. 7:18 (NBLH)
— “No tengas temor de ellas; recuerda bien lo que el
SEÑOR tu Dios hizo a Faraón y a todo Egipto:
Deut.
1:30 (RVR95) — Jehová, vuestro Dios, el cual va delante de
vosotros, peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo
por vosotros en Egipto ante vuestros ojos.
Deut.
1:30 (DHH) — El Señor su Dios marcha al frente de ustedes y combatirá por ustedes, tal como vieron que lo hizo
en Egipto
Nota: Porque NO deben temer.
1. Dios
va delante de ellos.
2. Dios
pelearan por ellos. Deut.
20:1
·
Deut.
20:1 (NBLH)
— “Cuando salgas a la batalla contra tus
enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el SEÑOR tu Dios que te sacó
de la tierra de Egipto está contigo.
Nota:
Este es el mismo Dios que hicieron cosas maravillas para ellos el año anterior
cuando sacaron ellos de Egipto.
Deut.
1:31 (RVR95) — En el desierto has visto que Jehová, tu Dios, te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino
que habéis andado, hasta llegar a este lugar”.
Deut.
1:31 (DHH) — … y en el desierto. El Señor su Dios los ha tomado en sus brazos durante todo
el camino que han recorrido hasta llegar a este lugar, como un padre que toma en brazos a su hijo.’
Nota:
Dios guio ellos como un padre amoroso cuida su propio hijo.
Nota:
Deut. 32:10–12
·
Deut.
32:10–12 (La Palabra: El Mensaje de Dios para mí) — 10 lo halló
en una tierra desolada, en la rugiente soledad del desierto; lo envolvió en sus
brazos y lo protegió, lo cuidó como a la niña de sus
ojos; 11 como un águila que revolotea sobre el nido y anima a sus polluelos
a emprender el vuelo, así el Señor extendió sus alas, lo tomó y lo llevó sobre
sus plumas. 12 Sólo el Señor lo guiaba; ningún dios extraño tuvo que ir con él.
Deut.
1:32 (RVR95) — Pero ni aun así creísteis a Jehová, vuestro Dios,
Deut.
1:32 (DHH) — Sin embargo, ustedes no confiaron en el Señor su Dios,
Nota: Dios mostró su poder y su amor, y TODAVÍA ellos no
confiaron en el Señor. Num. 14:11
·
Num.
14:11 (TLA) — … y le dijo a Moisés: —¿Hasta cuándo este
pueblo seguirá creyendo que yo no soy importante ni tengo poder? Ya he hecho tantos milagros delante de ellos, ¿y todavía no
creen en mí?
·
Num. 14:11 (NBLH)
— Y el SEÑOR dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo Me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en Mí a pesar de todas las señales
que he hecho en medio de ellos?
Deut.
1:33 (RVR95) — .. quien iba delante de vosotros
por el camino para buscaros el lugar donde habíais de acampar, con el fuego de noche para mostraros el camino que
debías seguir, y con la nube de día.
Deut.
1:33 (DHH) — .. el cual iba delante de ustedes para escoger el
lugar donde debían acampar. De noche les señalaba con fuego el camino que tenían que seguir, y de día se lo
señalaba con una nube.
Nota:
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Dios mostró donde deben acampar y por cual
ruta deben tomar.
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Iba delante de ellos.
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Mostró el lugar de acampar
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Ellos pudieran caminar día y noche. Ex. 13:21
·
Exodus 13:21 (NTV)
— El SEÑOR iba delante de ellos, y los guiaba durante el día mediante una
columna de nube y les daba luz durante la noche con una columna de fuego. Esto
les permitía viajar de día y de noche.
#3. ¡El castigo de Dios por su desobediencia! Deut.
1:34-40
Deut.
1:34 (RVR95) — “Cuando Jehová oyó la voz de vuestras palabras, se enojó e hizo este
juramento:
Deut.
1:34 (DHH) — “Cuando
el Señor oyó las murmuraciones de ustedes, se enojó mucho e hizo este
juramento:
Nota: ¡Hasta Dios puede enojar por nuestro palabras y
conducta!
·
Cuando Jehová oyó la voz de vuestras
palabras, se enojó.
·
Cuando el Señor oyó las murmuraciones de
ustedes, se enojó mucho
Deut.
1:35 (RVR95) — 35 “Ni un solo hombre de esta mala generación verá la buena
tierra que juré que había de dar a vuestros padres,
Deut.
1:35 (DHH) — 35 ‘Ni una sola persona de esta mala generación verá la
buena tierra que prometí dar a sus antepasados.
Nota: El resultado de las murmuraciones del pueblo:
·
Primero: No
pudieron entra la tierra prometida.
·
Segundo:
La muerte de esta generación.
Deut.
1:36 (RVR95) — .. excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y yo le daré a él y a sus hijos la
tierra que pisó, porque ha seguido fielmente a
Jehová”.
Deut.
1:36 (DHH) — Haré una excepción con Caleb, hijo de Jefuné; él sí la verá, y a él y a sus
descendientes les daré la tierra donde pongan el pie, por haber seguido con toda fidelidad al Señor.’
Nota: Todos murieron en este 40 años: excepto Caleb y Josué,
Num. 14:24
Num. 14:24 (NBLH)
— “Pero a Mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y Me ha
seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia
tomará posesión de ella.
Nota:
¡Caleb recibiera la herencia de la misma tierra donde pisaba su pie! Joshua 14:9
Joshua 14:9 (NBLH)
— “Y aquel día Moisés juró y dijo: ‘Ciertamente, la
tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos para siempre,
porque has seguido plenamente al SEÑOR mi Dios.’
Deut.
1:37 (RVR95) — “También contra mí se enojó Jehová por vosotros,
y me dijo: “Tampoco tú entrarás allá.
Deut.
1:37 (DHH) — “Y por culpa de ustedes, el Señor se enojó conmigo y me dijo: ‘Tampoco tú entrarás en esa tierra.
Nota: Moisés echa la culpa sobre ellos, pero el (Moisés) era
responsable por sus propias acciones! Deut. 4.21
·
Deut. 4:21 (NBLH)
— “Y el SEÑOR se enojó conmigo por causa de ustedes,
y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad.
Nota: Por la desobediencia (rebeldía) de Moisés, el tampoco
pudiera entra la tierra santa, solamente miraba desde un montaña. Num. 20:10–12
·
Num.
20:10–12 (NBLH) — …. y Moisés y Aarón reunieron al pueblo ante
la peña. Y él les dijo: “Oigan, ahora, rebeldes.
¿Sacaremos agua de esta peña para ustedes?” 11 Entonces
Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus
animales. 12 Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: “Porque ustedes no Me creyeron
a fin de tratarme como santo ante los ojos de los Israelitas, por tanto no conducirán a este pueblo a la tierra que les he
dado.”
Deut.
1:38 (RVR95) — Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímalo, porque él la entregará a Israel.
Deut.
1:38 (DHH) — En tu lugar entrará tu ayudante Josué, hijo de Nun. Anímalo,
pues él será quien entregue el país a Israel.
Nota:
Aquí Moisés encarga Josué a guiar el pueblo en la conquista, ellos deben
animarlo y obedecerlo. Deut.
31:7
·
Deut.
31:7 (NBLH)
— Entonces Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: “Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la
tierra que el SEÑOR ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en
heredad.
Deut.
1:39 (RVR95) — Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y
vuestros hijos, que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá; a
ellos la daré y ellos la heredarán.
Deut.
1:39 (DHH) — Y aunque ustedes creyeron que el enemigo les arrebataría a sus mujeres y
niños, serán esos niños, que todavía no tienen uso de razón, los que entrarán
en el país; yo se lo daré a ellos en propiedad.
Nota:
¡Aquí Dios dice que la cosa que ellos temería (en su rebelión), no pasara!
Nota: Los niños no servían con botín, ellos tomaran botín,
tomaran posesión de la tierra!.
Deut.
1:40 (RVR95) — Pero vosotros volveos e id al desierto,
camino del Mar Rojo”.
Deut.
1:40 (DHH) — En cuanto a ustedes, ¡vuelvan al desierto!,
¡vayan de nuevo al Mar Rojo!’
Nota: La consecuencia de la obediencia: Al desierto otra vez!
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Deut. 2:1 (NBLH)
— “Después nos volvimos y salimos hacia el desierto
por el camino del Mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por
muchos días dimos vueltas al Monte Seir.
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Num. 14:25 (NTV)
— Ahora bien, den la vuelta y no sigan hacia la tierra donde habitan los
amalecitas y los cananeos. Mañana deberán partir al
desierto en dirección del mar Rojo.
#3. El
pecado de presunción (vanidad) Deut. 1:41-46
Deut.
1:41 (RVR95) — “Entonces respondisteis y me dijisteis: “Hemos
pecado contra Jehová. Nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que
Jehová, nuestro Dios, nos ha mandado”. Os armasteis cada uno con vuestras armas de guerra y os
preparasteis para subir al monte.
Deut.
1:41 (DHH) — “Entonces ustedes me contestaron: ‘Hemos pecado
contra el Señor, pero ahora iremos y lucharemos tal como el Señor nuestro Dios
nos lo ha ordenado.’ Y tomaron ustedes sus armas, creyendo que era muy fácil subir
al monte.
·
Israel fue culpable del pecado de
presunción, pensaba que no necesitaba Dios, que pueden mandar Él a bendecir sus
planes (que era contra su mandato).
·
Nota: Este suena igual que los cristianos que casan con incrédulos
y esperan la bendición de Dios sobre su matrimonio.
Nota:
Ahora hay “arrepentimiento”, PERO no hay arrepentimiento verdadero, ellos quisieron
tomar su propio decisiones y no escuchar voz de Moisés.
Nota: Ellos pensaron que pelado contra el enemigo era fácil
(sin Dios). Num. 14:39–45
·
Num. 14:39–40 (NTV)
— Después, cuando Moisés comunicó las palabras del SEÑOR a todos los
israelitas, se llenaron de profundo dolor. 40 Así que a la mañana siguiente se
levantaron temprano y subieron a la parte alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos que hemos pecado, pero ahora
estamos listos para entrar a la tierra que el SEÑOR nos prometió».
Deut.
1:42 (RVR95) — Pero
Jehová me dijo: “Diles: No subáis ni peleéis, pues
no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros
enemigos”.
Deut.
1:42 (DHH) — Pero el Señor me dijo que les advirtiera: ‘No
vayan a pelear; no se expongan a que sus enemigos los derroten, pues yo no estoy con ustedes.’
Num. 14:41–43
Nota: Ellos pensaron que pueden tomar las bendiciones de Dios
sin ser obedientes a su mandato.
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Num.
14:41–43 (NTV) — Pero Moisés les dijo: «¿Por qué desobedecen ahora las órdenes del SEÑOR de volver al
desierto? No les dará resultado. 42
No suban ahora a la tierra. Lo único que sucederá es que sus enemigos los
aplastarán porque el SEÑOR
no está con ustedes. 43 Cuando enfrenten a
los amalecitas y a los cananeos en batalla, serán masacrados. El SEÑOR los abandonará porque
ustedes lo abandonaron a él». 44 Sin embargo, el pueblo avanzó con insolencia hacia la zona montañosa, aunque ni
Moisés ni el arca del pacto del SEÑOR salieron del campamento. 45 Entonces los
amalecitas y los cananeos que vivían en las montañas descendieron, los atacaron
y los vencieron, haciéndolos huir hasta Horma.
Deut.
1:43 (RVR95) — “Yo os hablé, pero no me escuchasteis; antes
fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, y persistiendo con altivez
subisteis al monte.
Deut.
1:43 (DHH) — “Yo les hice esa advertencia, pero ustedes no me hicieron caso, sino que se rebelaron contra la orden del Señor, y
con aires de grandeza subieron a la región montañosa.
Nota: Dios aviso ellos de la situación, pero ellos eran rebeldes
al mandato de Dios.
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Num.
14:40 (NTV)
— Así que a la mañana siguiente se levantaron temprano y subieron a la parte
alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos
que hemos pecado, pero ahora estamos listos para entrar a la tierra que el
SEÑOR nos prometió».
Deut.
1:44 (RVR95) — Pero salió a vuestro encuentro el amorreo que habitaba en aquel monte, os persiguieron como hacen las avispas y os derrotaron en Seir hasta llegar a Horma.
Deut.
1:44 (DHH) — Entonces
los amorreos, que vivían en aquellos montes, salieron
al encuentro de ustedes y, como avispas, los persiguieron y los derrotaron en
Seír y hasta Hormá.
Nota:
Los amorreos (y los cananeos) derrotaron los rebeldes israelitas.
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Num.
14:45 (NTV)
— Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en las montañas
descendieron, los atacaron y los vencieron,
haciéndolos huir hasta Horma.
Deut.
1:45 (RVR95) — Entonces volvisteis y llorasteis delante de
Jehová, pero Jehová no escuchó vuestra voz ni os prestó atención.
Deut.
1:45 (DHH) — Cuando ustedes regresaron, lloraron ante el
Señor, pero él no escuchó sus lamentos.
Nota: Solamente porque somos
arrepentidos a Dios, no quiere decir que él va arreglar todos los problemas (que
son consecuencias de nuestro rebeldía).
Nota:
1. Dios
no escucha un arrepentimiento falso.
2. Dios
no nos escucha, si no arrepentimos verdaderamente de la corazón.
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Job
27:8–9 (NTV)
— Pues, ¿qué esperanza tienen los incrédulos cuando Dios acaba con ellos y les
quita la vida? 9 ¿Escuchará Dios su clamor cuando la
desgracia venga sobre ellos?
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Ps.
66:18 (NTV)
— Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón, mi
Señor no me habría escuchado.
·
Jn.
9:31 (NTV)
— Sabemos que Dios no escucha a los pecadores pero está dispuesto a escuchar a los que lo adoran y
hacen su voluntad.
Deut.
1:46 (RVR95) — Por eso os tuvisteis que quedar en Cades todo
ese tiempo que habéis estado allí.
Deut.
1:46 (DHH) — Por eso tuvieron ustedes que quedarse a vivir
tanto tiempo en la región de Cadés.
Nota: Quedaron en el desierto 38 años.
·
Deut
2:14 (NTV)
— “¡Treinta y ocho años pasaron desde que partimos por primera vez de
Cades-barnea hasta que cruzamos finalmente el arroyo Zered! Para entonces,
todos los hombres con edad suficiente para ir a la guerra habían muerto en el
desierto, tal como el SEÑOR juró que sucedería.
2.
Hasta
que murieron toda la generación (también Miriam, Moisés, Aaron)
·
Num.
20:1 (NTV)
— El primer mes del año, toda la comunidad de Israel llegó al desierto de Zin y
acampó en Cades. Mientras estaban allí, Miriam murió
y la enterraron.
·
Num
20:24 (NTV)
— «Ha llegado el momento en que Aarón se reúna con sus antepasados al morir. Él no entrará a la tierra que le daré al pueblo de Israel,
porque ustedes dos se rebelaron contra mis instrucciones con respecto al agua
en Meriba.
·
Num
20:28 (NTV)
— En la cumbre, Moisés le quitó las vestiduras sacerdotales a Aarón y se las
puso a Eleazar, hijo de Aarón. Entonces Aarón murió
en la cima de la montaña y Moisés y
Eleazar descendieron.
Prólogo Histórico:
Un resume de los pecados y el castigo de Dios.
·
#1. El pecado de rebelión: Deut. 1:19-26
·
#2. El Pecado de no crear Dios. Deut. 1:27–33
·
#3. El pecado de presunción (vanidad) Deut. 1:41-46
·
#4. El Castigo de Dios: La muerte de la generación
del éxodo de Egipto.
Fin de Estudio: Deuteronomio: El pacto renovado – Prologo histórico: La primera
rebeldía del pueblo de Dios y su castigo.
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