Información básica:
·
Ap. 4 y 5: “Dos capítulos relativamente cortos revelan el centro de la autoridad
divina, a saber, el trono de Dios y el poder de su Hijo, quien es Rey de reyes
y Señor de señores. Esos capítulos enseñan a los santos en la tierra que, a pesar de todos los ataques del mal por parte de Satanás y
sus secuaces, el gobierno de Dios es supremo; Dios nos garantiza que
está haciendo realidad su plan; nos da la promesa de que gobierna toda su
creación por medio del Cordero. Dios gobierna desde su trono.” Kistemaker (2004). Comentario al Nuevo
Testamento: Ap. (p. 206).
Visión # 2b – El Trono de Dios.
Ap.
5.1 (RVR95) Vi en la mano derecha del que estaba
sentado en el trono un libro escrito por dentro y
por fuera, sellado con siete sellos.
Ap.
5.1 (DHH) En la mano derecha del que estaba sentado en
el trono vi un rollo escrito por dentro y por fuera,
y sellado con siete sellos.
·
Un libro (un rollo), escrito
por adentro y por fuera … Igual de la visión de Ezequiel.
o
Ezequiel 2.9–10 (NTV) Luego
miré y vi que se me acercaba una mano que sostenía un rollo, 10 el cual él abrió.
Entonces vi que estaba escrito en ambos lados con
cantos fúnebres, lamentos y declaraciones de condena.
Kistemaker reporta que: Los rollos se hacían de hojas de papiro que
crecía en el delta del Nilo en Egipto o de pieles de animales. Variaban en longitud según fueran las necesidades del
escritor; por ejemplo, el tamaño de la carta de Pablo a los romanos y su carta
a Filemón llenaban rollos de 3.75 metros y 33 centímetros respectivamente.
Kistemaker, S. J. (2004). Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis
(p. 227).
·
¡Dios es el autor del rollo!
·
Sellado con siete
sellos – No se puede leer el contenido. Kistenmaker nota que: Sólo cuando se
rompen los siete se puede leer el rollo. Sugiero que Juan presenta el cuadro
general primero y luego incluye los detalles. Habla en forma simbólica y no
espera que sus lectores interpreten de manera literal sus palabras. Kistemaker,
Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (p. 229
o
Isaías 29.11 (NTV) Para ellos,
todos los sucesos futuros de esta visión son como un libro sellado. Cuando se
lo des a los que sepan leer, dirán: «No podemos leerlo porque está sellado».
·
El libro era sellado en Daniel,
porque el tiempo no era cerca, ahora en Apocalipsis, el tiempo esta muy
cera.
o
Daniel 12.4 (NTV) Pero tú,
Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el
libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para
allá y el conocimiento aumentará.
Gentry: “Pero, ¿qué representa el pergamino
sellado de siete? “Entonces vi en la mano derecha del que estaba
sentado en el trono un pergamino con escritura en ambos lados y sellado con
siete sellos” (Ap. 5:1).
Si queremos discernir el significado correcto de este pergamino, debemos tener
en cuenta cuatro controles interpretativos:
(1) El pergamino debe aplicarse a
los eventos del primer siglo, porque "el tiempo está cerca" (Ap. 1:3; 22: 6, 10, 12; cf. Ap. 6:11).
(2) El pergamino debe referirse a Israel, porque
el tema de Apocalipsis se refiere a "aquellos
que lo traspasaron" (Ap. 1:7; 11:8).
(3) El pergamino debe tener una
orden del Antiguo Testamento, ya que, como bien señala Robert
Thomas: "La influencia del Antiguo Testamento en Apocalipsis es
abrumadora".
(4) El pergamino debe ser
consistente con el flujo de Apocalipsis, ya que es intrincadamente
libro estructurado con todas sus series numeradas e imágenes que reaparecen. Gentry, K. L., Jr. (1998). Una
visión preterista de la revelación. En S. N. Gundry y C. M. Pate
(Eds.), Cuatro puntos de vista sobre el libro de Apocalipsis (pp.
50-51).
Gentry también dice: En el Antiguo Testamento encontramos un pergamino
descrito de manera similar y en un contexto análogo. En Ezequiel 1, el profeta vio cuatro
criaturas vivas aladas, muy parecidas a las que ve Juan (Ezequiel 1:5–10; Ap. 4:6–8).
Cerca de las criaturas vivientes de Ezequiel vio una extensión cristalina y un
glorioso trono rodeado por un arco iris, muy parecido a lo que Juan ve (Ezequiel 1: 22–8; Ap. 4:2–6).
En Ezequiel 2:9–10 leemos:
“Entonces miré y vi una mano extendida hacia mí. En él había un pergamino,
que él desenrolló delante de mí. En ambos lados había palabras escritas de
lamento, luto y aflicción ". Esto nos recuerda la experiencia de John:
“Entonces vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un
pergamino con escritura en ambos lados y sellado con siete sellos." (Ap. 5:1). Las fuertes
similitudes seguramente no son accidentales; John parece estar siguiendo
intencionalmente el patrón de Ezequiel. Gentry, Una visión preterista
de la revelación.
Gentry pregunta: ¿Cuál es, entonces, el punto de
la visión de Ezequiel? Juicio sobre Israel: “Él dijo: ‘hijo de hombre, te
envío a los israelitas, a una nación rebelde que se ha rebelado contra mí;
ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta el día de hoy" (Ezequiel 2:3). Esto
respalda nuestra comprensión del enfoque principal de Apocalipsis,
especialmente cuando consideramos cuánto más grande es el pecado de Israel en
el primer siglo al rechazar al mismo Mesías (Mat. 21:33–45; Mat. 23:32–38; Juan 1:11; Hechos 2:23,
36; véase Mat. 13:17; 1 Pedro 1:10–12). La naturaleza
séptuple de los juicios sobre Israel (representados por los siete sellos,
trompetas y cuencos) nos recuerda la maldición del
pacto que Dios amenaza con ella en el Antiguo Testamento: "Si
después de todo esto no me escuchas, te castigaré". por tus pecados siete
veces” (Lev. 26:18; 24,
28). Gentry, Una visión preterista de
la revelación. (p. 51).
Gentry continua: Cuando se ve en el contexto del tema del “juicio judío”,
los personajes (¡una ramera y una novia!), Y
el flujo de Apocalipsis (desde el pergamino sellado
hasta la pena capital por "adulterio" a una "fiesta de
matrimonio" a la toma de un nueva "novia" como la "nueva
Jerusalén"), la naturaleza del pacto de la transacción sugiere que
el rollo de siete sellos es el decreto de divorcio de Dios contra su esposa
del Antiguo Testamento por su adulterio espiritual. En el Antiguo
Testamento, Dios "se casa" con Israel (Ezequiel
16: 8, 31–32) y en varios lugares la amenaza con una "carta de divorcio" (Is. 50:1; Jer. 3:8). Gentry, Una visión preterista de la revelación.
(p. 52).
Gentry comenta sobre el divorcio de Israel: En el Nuevo Testamento, la
destrucción final y concluyente del templo logra esto. En
su divorcio de Israel, Dios la desestabiliza: la historia redentora ya
no es la historia de una obra geopolítica centrada en los judíos, exaltadora de
Israel como en el Antiguo Testamento (Mat. 8:11; 21:43; cf. Sal. 147:19-20; Amós 3:2).
La obra de Dios ahora llega a "todas las
naciones" (Mat.
28:19; Hechos 1:8); Cristo hace de dos, un hombre nuevo (Ef. 2:12–22), donde ya no
hay "judío ni griego" (Rom. 10:12; Gal. 3:28; Col. 3:11). Gentry, Una visión
preterista de la revelación.
Chilton comenta que: Como observó
Theodor Zahn, los
siete sellos indican que este documento es un testamento. Aunque
ésta no es la explicación completa, es importante para entender correctamente
el Libro. Escribió Zahn: "La palabra biblion [libro] permite muchas interpretaciones, pero para los
lectores de aquel tiempo era designado por medio de siete sellos sobre su lomo,
más allá de cualquier posibilidad de error. De la misma manera que
en Alemania, antes de la introducción de los giros, todo el mundo sabía que una
carta sellada con cinco sellos contenía dinero, el miembro menos informado de las iglesias
asiáticas sabía que un “biblion” asegurado con siete sellos era un
testamento. Cuando moría un testador, se sacaba el testamento, y
siempre que era posible, se abría en presencia de los siete testigos que lo
habían sellado; es decir, era desellado, leído en voz alta, y ejecutado... El documento de los siete sellos es el símbolo de la promesa
de un futuro reino. La disposición ocurrió hace mucho tiempo, y fue
documentada y sellada, pero todavía no fue ejecutada". Chilton, Días
de Retribución.
·
Escrito por adentro y por
fuera:
Chilton comenta que: El Libro
también estaba escrito por delante y por detrás. Cualquier
lector cristiano habría entendido inmediatamente el significado de esta
descripción, pues se basa en la descripción de los Diez Mandamientos.
Las dos tablas del “testimonio”, que eran copias duplicadas,
estaban inscritas en el frente y por detrás (Éx. 32:15). Chilton, Días de Retribución.
Éxodo 32.15 (BTX) Y Moisés se volvió y descendió del monte llevando en su mano
las dos tablas del testimonio, tablas
escritas por ambos lados, escritas por un lado y por el otro.
Chilton dice que: Una analogía de esto se encuentra en los tratados de
soberanía del antiguo Cercano Oriente: Un rey victorioso (el soberano) imponía un tratado/pacto sobre el rey
derrotado (el vasallo) y sobre todos los
que estaban bajo la autoridad del vasallo. Se
redactaban dos copias del tratado (como en los contratos modernos), y cada parte ponía su copia del contrato en la casa de su
dios, como un documento legal que testificaba la transacción. Por
supuesto, en el caso de Israel, el Señor era tanto Soberano como Dios; así que
ambas copias del Pacto fueron puestas en el Tabernáculo (Ex. 25:16, 21; 40:20; Deut. 10:2). Chilton.
Días de Retribución.
Kline explica: "El propósito de la copia del pacto en manos de Israel
era el de servir como testimonio documental (Deut. 31:26). Era
testimonio para y en contra de Israel, recordándole las obligaciones que había
jurado cumplir, y reprendiéndole por las obligaciones violadas, declarando la
esperanza de las bienaventuranzas del pacto y pronunciando una condena por las
maldiciones del pacto. La proclamación pública del pacto estaba diseñada
para enseñar el temor del Señor a todo Israel, especialmente a los niños (Deut. 31:13; Sal. 78:5) Chilton. Días de Retribución.
Nota: El libro de Apocalipsis es en
la forma de un testamento (un pacto), entre Dios y su pueblo, tiene bendiciones
(a obedecer su ley), y maldiciones (a desobedecer sus leyes), quebrar su pacto,
¡su testamento!
Chilton explica: Hemos visto que Juan ha organizado esta profecía en
términos de la estructura establecida para los pactos. Más que esto, mucho de
la información específica en Apocalipsis ha indicado que la idea del pacto es
central a su mensaje. El libro se presenta a sí
mismo desde el principio como parte del canon, escrito principalmente para ser
leído en la liturgia (Ap. 1:3). Se usa la imagen
del Tabernáculo en la doxología inicial (Ap. 1:4-5), y se declara que la iglesia está constituida como
el nuevo reino de sacerdotes, como Israel lo había sido en Sinaí (Ap. 1:9). El tema del libro, declarado en Ap. 1:7, es la venida de Cristo en la nube de gloria;
luego, casi inmediatamente, Juan usa tres palabras que casi siempre ocurren en
relación con la actividad de hacer un pacto: Espíritu,
Día, y Voz (Ap. 1:10). La siguiente visión de Cristo como el glorioso
Sumo Sacerdote (Ap. 1:12-20)
combina muchas imágenes del Antiguo Testamento - la
nube, el día del Señor, el ángel del Señor, el Creador, el Soberano del
universo, el Hijo del hombre/el segundo Adán, el conquistador de las naciones,
el dueño de la iglesia - todas las
cuales están relacionadas con las profecías de la llegada del nuevo pacto. La
visión es seguida por el propio mensaje de Cristo a las iglesias, presentado
como un mensaje de la historia del pacto (capítulos 2-3). Luego, en el capítulo
4, Juan ve el trono, sostenido por los querubines y rodeado por los sacerdotes
reales, todos cantando las alabanzas de Dios con acompañamiento de relámpagos,
voces, y truenos, como los de Sinaí. No debería sorprendernos encontrar esta
magnífica colección de imágenes relacionadas con la confección de un pacto, que
culminan con la visión de un documento de testamento/tratado, escrito delante y
detrás, en la mano de Aquél que está sentado en el trono. El Libro es nada menos que el testamento del Cristo
resucitado y ascendido al cielo: el Nuevo Pacto. Chilton.
Días de Retribución.
Chilton continua “Pero la llegada del Nuevo
Pacto implica la muerte
del Viejo Pacto y
el juicio del Israel apóstata. Como vimos en la
introducción, los profetas bíblicos hablaron en términos de la estructura del
pacto/tratado, que actúa como fiscal acusador en nombre del divino Soberano,
que pone un pleito de pacto contra Israel. La imagen
de un documento inscrito en ambos lados se usa en la profecía de Ezequiel,
que Juan ha tomado como modelo para su profecía. Ezequiel dice que recibió un
pergamino que contenía una lista de juicios contra Israel:
Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes
rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra
mí hasta este mismo día. ... Y miré, y he aquí una mano extendida hacia
mí, y en ella había un rollo de libro. Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en
él endechas y lamentaciones y ayes. (Eze. 2:3-10).
Chilton: “Al ver Juan que se abre el Nuevo
Pacto, por lo tanto, también ve cumplidas las maldiciones del Antiguo Pacto en
el pueblo del pacto que ha apostatado. Esta conclusión se hace más
clara si miramos el movimiento general de la profecía. Los siete sellos del
Libro son rotos para revelar su contenido; pero la ruptura del séptimo sello
inicia el resonar de las siete trompetas (Ap. 8:1-2). La visión final de la sección de las
trompetas termina con una horrorosa escena de la gran cosecha, en la cual
"las uvas de la ira" son
pisadas y la tierra entera es inundada por un torrente de sangre (Ap. 14:19-20). Esto conduce
directamente a la sección final de Apocalipsis, en la cual Juan ve la sangre
del lagar derramarse de las siete copas de la ira (Ap. 16:1-21). Parecería, por lo tanto, que se
quiere que entendamos que las siete copas, como el contenido de la séptima
trompeta, "el último ay", han
de caer sobre la tierra (Ap.
8:13; 9:12; 11:14-15; 12:12). Todo esto - los sellos, las trompetas, y las copas -
es el contenido del libro de siete sellos, el Nuevo Pacto. Chilton.
Días de Retribución.
Ap.
5.2-3 (RVR95) Y vi un ángel
poderoso que pregonaba a gran voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?».
3 Pero ninguno, ni en
el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía
abrir el libro, ni siquiera mirarlo.
Ap.
5.2-3 (DHH) Y vi un ángel
poderoso que preguntaba a gran voz:
“¿Quién es digno de abrir el rollo y romper sus
sellos?” 3 Pero
ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra había nadie que pudiera abrir el rollo, ni mirarlo.
·
Un ángel
poderoso. Hay algunos ángeles poderosos en la
carta:
o
Ap. 10.1 (NTV) Entonces vi a otro ángel poderoso
que descendía del cielo envuelto en una nube con un arco iris sobre su cabeza.
Su cara brillaba como el sol, y sus pies eran como colcolumnas de fuego.
o
Ap. 18.21
(NTV) Luego un ángel
poderoso levantó una roca inmensa del
tamaño de una gran piedra de molino, la lanzó al mar y gritó: «Así es como la
gran ciudad de Babilonia será derribada con violencia y nunca más se
encontrará.
·
¿Quién
es digno? ¿Quién tiene el
derecho, la autoridad de romper los sellos?
Ap. 5.2 (TLA)
Luego vi a un ángel poderoso que preguntaba con fuerte voz: «¿Quién tiene la autoridad de romper los sellos y de abrir el
rollo?»
·
El problema: Nadie en el cielo, en la tierra, ni debajo de la tierra tenía
autoridad (el derecho) a abrirlo o leer lo que esta adentro. Ni los ángeles ni
los santos tienen el derecho. Los tres
lugares con serás vivientes: Cielo, Tierra y Mar. Ex. 20:4
o
Éxodo 20.4 (TLA) “No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar”.
o
Fil. 2.10 (NTV) Para que, ante
el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el
cielo y en la tierra y debajo de la tierra,
Zacharías
Ursinus en 1563 formuló la pregunta, «¿Se
puede encontrar en algún lugar una simple criatura capaz de satisfacer por
nosotros?» Respondió, «Ninguna,
porque, primero, Dios
no castigará a ninguna otra criatura por el pecado que el hombre cometió; y, además, ninguna simple criatura puede sobrellevar
el peso de la ira eterna de Dios contra el pecado, y librar a otras del mismo».
Catecismo de Heidelberg, P. 14.
Kistemaker dice: El ángel recurre a los que moran en todas las partes de la
creación de Dios; en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra (Ex. 20:4, Fil. 2:10). Desea
saber si hay alguna criatura en alguna parte digna de romper los sellos y mirar
dentro del rollo, es decir, leerlo. Surge la
pregunta de si un arcángel poderoso (Gabriel o Miguel) no hubieran podido responder a la invitación.!
Pero los ángeles son simples mensajeros que escuchan en obediencia los mandatos
de Dios para cumplirlos. Son indignos, porque no pueden redimir a ángeles
caídos, y ni siquiera a la humanidad caída. Kistemaker, Comentario al
Nuevo Testamento: Apocalipsis.
Chilton: “Pero hay una crisis: Nadie en toda la creación - ni en el cielo,
ni en la tierra, ni debajjo de la tierra - puede (o “es digno de”, como
dice Juan) abrir el Libro, ni siquiera mirarlo. Nadie
puede cumplir las condiciones requeridas por el Mediador del Nuevo Pacto. Todos los anteriores mediadores - Adán, Moisés,
David, y el resto - finalmente resultaron inadecuados para la tarea. Nadie pudo
quitar el pecado y la muerte, pues “todos han pecado, y continuamente
están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3:23). El sacrificio de animales no podía
realmente quitar los pecados porque tal cosa es imposible (Heb. 10:4); y el mismo sumo
sacerdote que ofrecía los sacrificios era pecador, y estaba "rodeado de debilidad" (Heb. 5:1-3; 7:27), teniendo
que ser reemplazado después de su muerte (Ap. 7:23). No se pudo encontrar a nadie que
garantizara un mejor pacto. Con el profético anhelo
y la profética tristeza de la iglesia del Antiguo Testamento,” Chilton. Días de Retribución.
·
Pero ninguno, ni en el
cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra
Kistemaker dice: Cuando Juan escribe las palabras, «en el cielo o en la tierra o debajo de la tierra», no está
ofreciendo una visión pagana de un universo en tres niveles. Más bien,
transmite la imagen de la totalidad de la creación de Dios, es decir, todos los
ángeles y santos en el cielo; todos los seres humanos en la tierra; y todos los
ángeles y personas caídos condenados al infierno. Kistemaker, Comentario
al Nuevo Testamento: Apocalipsis (p. 230).
Ap.
5.4 (RVR95) Y lloraba yo
mucho, porque no se hallaba a nadie que fuera digno de abrir el
libro, ni siquiera de mirarlo.
Ap.
5.4 (DHH) Y yo lloraba
mucho, porque no se había encontrado
a nadie digno de abrir el rollo, ni de mirarlo.
·
Lloraba yo mucho.
“Con el profético anhelo y la profética tristeza de la
iglesia del Antiguo Testamento, Juan comienza a llorar mucho. El Nuevo Pacto había sido ofrecido por el que estaba sentado en el
trono, pero nadie era digno de actuar en nombre tanto de Dios como del hombre
para ratificar el pacto. El libro de los siete
sellos permanecería sellado.” Chilton. Días de Retribución.
Mounce: Todas las sugerencias que John lloró de decepción por su propio
bien no son dignas del Vidente. Lloró ante la perspectiva de un aplazamiento
indefinido de la acción final y decisiva de Dios. Mounce, R. H. (1997). El
libro de Apocalipsis (p. 131).
Kistemaker - Juan derramó copiosas lágrimas por el profundo dolor que sintió
ante el rollo sellado que contenía la clave de la redención del pueblo de Dios.
Si el rollo seguía sellado, no se ejecutaría el plan
de salvación de Dios y la raza humana quedaría para siempre condenada.
Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (p. 230).
Kistemaker: En consecuencia, si el rollo
permanecía cerrado, la maldición de
Dios seguiría presente en la humanidad pecadora, y la creación no
sería liberada de la esclavitud del deterioro (Rom. 8:20-21), y el sufrimiento duraría de
manera interminable. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento:
Apocalipsis (p. 231).
Ap.
5.5 (RVR95) Entonces uno de
los ancianos me dijo: «No llores, porque el León de la tribu de Judá,
la raíz de David, ha
vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos».
Ap.
5.5 (DHH) Pero uno de los ancianos me dijo: “No llores más, pues el León de la tribu de Judá, el retoño de
David, ha vencido
y puede abrir el rollo y romper sus siete sellos.”
·
¡Uno de
los ancianos, como representante de la humanidad redimida!
·
El León de la tribu de
Judá
o Gen. 49.9-10 (NTV) Judá, mi hijo, es un león joven que
ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se
tiende; como una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo? 10 El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus
descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas
las naciones honrarán.
·
Jesús es de
la tribu de Juda. Heb. 7:13-14
o
Heb. 7.13-14 (NTV) Pues el sacerdote a quien nos referimos pertenece a una tribu
diferente, cuyos miembros jamás han servido en el altar como sacerdotes.
14 Lo que quiero
decir es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá,
y Moisés nunca habló de que los sacerdotes provinieran de esa tribu.
Chilton reporta que: Juan es consolado por uno de los ancianos, que le dice
(como se lee literalmente): Deja de llorar; ¡he aquí, Él ha vencido! Así,
la iglesia [el anciano] predica el evangelio a Juan; y parece como si el
anciano está tan emocionado por su mensaje que deja escapar bruscamente el
clímax aún antes de explicar quién ha vencido. Continúa describiendo a Cristo el Vencedor: el León de la tribu de Judá,
el fuerte y poderoso cumplimiento de la antigua profecía de Jacob a su cuarto
hijo:
o Cachorro de león, Judá; de la presa subiste, hijo mío. Se encorvó,
se echó como león, así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado
el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y
a él se congregarán los pueblos. (Gen. 49:9-10). Chilton,
Días de Retribución.
·
El León de Juda.
Chilton: Fue David, el vencedor León de Judá del Antiguo Pacto, a quien Dios
reveló tanto el plano del templo (1 Cron. 28:11-19) como el plan del pacto sempiterno, la
"Carta para la Humanidad", por medio de la cual el venidero Rey-Sacerdote traería la bendición de
Abraham a todas las naciones (2
Sam. 7:18-29; 23:2-5; 1 Crón. 17:16-27; Sal. 16; 110; Hech. 2:25-36).
Por fin, el hijo mayor de David vino y venció, estableciendo el dominio eterno
y abriendo el pacto. Encarnando y cumpliendo todas sus promesas, Él es
"Siloh". Chilton, Días de retribución.
Gentry dice: La referencia al "León de la
tribu de Judá" (Ap.
5:5) se remonta a Gen.
49. Allí escuchamos de la universalización de la obra de Dios más allá
de las fronteras de Israel: Judá es "un cachorro de león ... la
obediencia de las naciones". es suyo” (Gen. 49:9-10). Además, la aparición de Cristo
ante el trono de Dios en el cielo (Ap. 5:6) nos recuerda la visión mesiánica de Daniel: cuando el
"hijo del hombre" aparece ante el "Anciano de días",
Dios le otorga un reino para que "todos los pueblos, naciones y hombres
de todos los idiomas lo adoraron” (Dan. 7:13–14; cf. Ap. 5:9; 7:9; 14:6).
Sin embargo,
aunque Dios juzga a los judíos del primer siglo y desestabiliza a Israel como
el foco geopolítico único de su reino, sabemos por otra revelación del Nuevo
Testamento que los judíos también eventualmente regresarán al reino de Dios en
número completo, recibiendo las bendiciones de la salvación. (Rom. 11). Pero Dios nunca los exaltará por encima de otras personas
compradas con la sangre [de Jesús], (incluso el Antiguo Testamento anticipa
tal igualdad; ver Isa.
19:23–25; Jer. 48:47; 49:6, 39; Zac. 9:7). Los
judíos y los gentiles se fusionan en un solo cuerpo en Cristo para siempre,
formando un árbol (Rom.
11:15, 25), un nuevo hombre (Ef. 2:13-18), un nuevo templo (Ap. 2:19-22), y uno nueva creación (Gálatas 6:15). Gentry,
Una visión preterista de la revelación. (p. 52).
Gentry dice: En el capítulo 5 aparece ante el trono un notable demandante
del derecho a ejecutar los juicios de Dios: un
Cordero muerto pero vivo. La descripción fuertemente judaica (y
simbólica) de la aparición de Cristo aquí subraya la preocupación temática de
la venida de Cristo en el juicio de la nube contra "aquellos que lo traspasaron", es decir, los
judíos (Ap. 1:7). Por lo tanto, aparece como
un cordero de sacrificio, "como si hubiera sido
asesinado" (Ap. 5:6, 9, 12),
que es "el León de la tribu de Judá, la raíz de
David" (Ap. 5:5). El énfasis
en su crucifixión (como en Ap. 1:7) es
inconfundible ("cordero", "asesinado"). Como observa Milton
Terry, hay cierta ironía en estas imágenes: “El gran problema con el
judaísmo fue que buscaba un poderoso león; y se escandalizó al contemplar, en
cambio, un corderito” (cf. Lucas 24:21,
25–27; Juan 6:15; 19:15). Gentry, Una visión preterista de la revelación
(p. 50).
·
La raíz de David
Kistemaker dice: Juan llama a Jesús «la raíz de
David», lo cual se remonta al dicho de los profetas de que el Mesías
vendría de la tronco de Isaí y su raíz o rama de David reinaría sobre los
pueblos (Is. 11:1, 10; Jer.
23:5; 33:15; Zac. 3:8). Jesús representa la realeza, porque estos
títulos son mesiánicos y dan fe de su posición real. Como descendiente de David (Mat. 22:41–45) Jesús es humano, y como Mesías es divino. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento:
Apocalipsis (p. 231).
Ap. 22.16 (NTV)
“Yo, Jesús, he enviado a mi ángel con el fin de darte este mensaje para las
iglesias. Yo soy tanto la fuente de David como el
heredero de su trono. Yo soy la estrella brillante de la mañana».
Isaías 11.1 (NTV) Del tocón de la familia de David
saldrá un brote. Sí, un Retoño nuevo que dará fruto de la raíz
vieja.
Isaías 11.10 (NTV) En ese día, el heredero del trono
de David será estandarte de salvación para el mundo entero. Las
naciones se reunirán junto a él, y la tierra donde vive será un lugar glorioso.
Romanos 15.12 (NTV) Y en otro lugar Isaías dijo: «El
heredero del trono de David vendrá y reinará sobre los gentiles. Ellos pondrán
su esperanza en él».
Mounce: Que estos versos [Gen 49:9–10] fueron
interpretados mesiánicamente en el siglo 1 a.C, se ve en T. Judah 24:5 ("Entonces brillará el cetro de mi reino; y de tu raíz surgirá
un tallo"). El segundo título es una alusión a Isa 11:1 ("Un brote saldrá del tronco de Jesé"), que
espera un rey ideal de la línea de David que juzgará con justicia y marcar el
comienzo de una era de paz. Mounce, El libro de Apocalipsis (p. 131).
·
ha vencido para abrir el
libro y desatar sus siete sellos
Kistemaker dice: El verbo triunfar trasmite buenas nuevas. Relaciona este
versículo con las cartas a las siete iglesias, que contienen el estribillo «el
que triunfa» (Ap. 2:7),
y también con Jesús que dice «he triunfado» (Ap. 3:21; Jn. 16:33). Este verbo implica que
Jesús es el vencedor sobre la muerte y el infierno, las primicias de los
muertos, y el Rey que subió al cielo para sentarse a la diestra de Dios. Como
vencedor, Jesús es digno de romper los sellos y desenrollar el documento. Como
autor de la salvación, recibió el honor y distinción de tomar el rollo de la
mano de Dios y abrirlo. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento:
Apocalipsis (p. 231).
Ap.
5.6 (RVR95) Miré, y vi que
en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes y en medio de los ancianos estaba en
pie un Cordero como inmolado,
que tenía siete cuernos y siete ojos, los
cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Ap.
5.6 (DHH) Entonces, en medio
del trono y de los cuatro seres
vivientes, y en medio de los ancianos, vi un Cordero.
Estaba de pie, pero se veía que había sido
sacrificado. Tenía siete cuernos y siete
ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la
tierra.
·
Vi un Cordero como
inmolado: ¡Que estaba
de pie, mostrando que está vivo!
Mounce: El Cordero de Apocalipsis es el "Señor
de señores y Rey de reyes", que libra una guerra victoriosa
contra la bestia y sus confederados (Ap. 17:12–14) y ante cuya ira los habitantes de la tierra
invocan las rocas y las montañas para caer sobre ellos (Ap. 6:15-17). Mounce, R. H.
(1997). El libro de Apocalipsis (p. 132).
Mounce: ¡John ahora mira al centro de la escena celestial y contempla, no
un León, sino un Cordero! Un cordero con siete cuernos y siete ojos, con las
heridas de la matanza sacrificial, pero preparado para la acción. De un solo
golpe brillante, John retrata el tema central de la revelación del NT: la
victoria a través del sacrificio. "El León es el
Cordero: el poder supremo de Dios (" León ") se manifiesta en la Cruz
(" Cordero ")". Mounce, El Libro de Apocalipsis
(p. 132).
Chilton: ¿En qué sentido es Cristo Jesús un Cordero?
El pasaje no se refiere a Jesús en su
naturaleza - Él no es "como un cordero"
en el sentido de que es bondadoso, dulce, o benigno, como algunos quisieran
entender incorrectamente este texto. Cristo es llamado un Cordero, no en vista
de su Persona (que la teología popular degrada al concepto moderno de
"personalidad" de todos modos), sino en vista de su obra. Él es el
Cordero que fue inmolado, "que quita el pecado
del mundo" (Juan
1:29). Así, el centro de la historia es la obra consumada, sacrificial,
de Cristo. El fundamento de su reino mediatorio (Cristo
como el León) es su expiación mediatoria (Cristo
como el Cordero). Es a causa de su sacrificio que Él ha sido exaltado al
lugar de supremo gobierno y suprema autoridad. Cristo ha alcanzado la victoria
por medio de su sufrimiento y su muerte sacrificiales en lugar nuestro. Chilton. Días de Retribución.
o
Isaías 53.7 (NTV) Fue oprimido
y tratado con crueldad, sin embargo no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja
en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca.
o
Ap. 5.12 (NTV) Ellos cantaban
en un potente coro: «Digno es el Cordero que fue
sacrificado, de recibir el poder y las riquezas y la sabiduría y la
fuerza y el honor y la gloria y la bendición».
o
Juan 1.29 (NTV) Al día
siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
o
Juan 1.36 (NTV) Al pasar Jesús,
Juan lo miró y declaró: «¡Miren! ¡Ahí está el
cordero de Dios!».
·
Tenía siete cuernos y
siete ojos
o
Zacarías 4.10 (NTV) No
menosprecien estos modestos comienzos, pues el SEÑOR se alegrará cuando vea que
el trabajo se inicia y que la plomada está en las manos de Zorobabel». (Las siete lámparas representan los ojos del SEÑOR que
recorren toda la tierra).
Chilton: Cristo el Cordero tiene siete cuernos. El
cuerno en la Escritura es un símbolo comprensible de fortaleza y poder (Sal.
75:10); más que esto, sin embargo, el pensamiento del lector bíblico
culto habría sido estimulado a recordar los siete
cuernos de carneros que se usaban para anunciar el juicio de Dios sobre sus
enemigos y la victoria y la salvación del pueblo del pacto en la batalla
histórica de Jericó (Josué 6:2-5). Chilton,
Días de Retribución.
·
Los siete espíritus de
Dios enviados por toda la tierra.
Kistemaker: El cuerno es símbolo de poder (Ap. 17:12; Deut. 33:17), y con este poder Jesús,
como Rey de reyes, promueve la justicia y la
equidad. Con siete cuernos posee toda la autoridad para reinar en el cielo y en
la tierra (Mat. 28:18; Jn.
17:2). Con una visión completa (siete ojos)
puede observar todo lo que acaece en el universo; nada lo elude. Debido a su visión completa tiene conocimiento, discernimiento
y comprensión completos; estos son los ojos del Señor que abarcan
todo el mundo (2 Cr. 16:9;
Job 24:23; Pr. 15:3; Jer. 16:17; Zac. 3:9; 4:10). Kistemaker, S.
J. (2004). Comentario al Nuevo Testamento: Apocalipsis (p. 234).
o
Ap. 1.4 (NTV) Yo, Juan, les
escribo esta carta a las siete iglesias que están en la provincia de Asia.
Gracia y paz a ustedes de aquél que es, que siempre era y que aún está por
venir; y del Espíritu de siete aspectos que está
delante de su trono;
Ap.
5.7-8 (RVR95) Él vino y tomó
el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono. 8 Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero. Todos tenían arpas y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones de los
santos.
Ap.
5.7-8 (DHH) Aquel Cordero
fue y tomó el rollo de la mano
derecha del que estaba sentado en el trono; 8 y en cuanto tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
pusieron de rodillas delante del Cordero. Todos ellos tenían arpas,
y llevaban copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones del pueblo santo.
·
Aquel cordero fue y tomo
el rollo:
o
De la mano derecha del que
estaba sentado en el trono – De Dios Padre.
o
Los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos: Ap.
4.10
§ Se pusieron de rodillas delante del Cordero.
§ Llevaban arpas y copas de ora con incienso. Ap.
14.2
§ Las oraciones del pueblo santo.
Ap. 4.10 (NTV) los veinticuatro ancianos se
postran y adoran al que está sentado en el trono (el que vive por
siempre y para siempre), y ponen sus coronas delante del trono, diciendo:
Ap. 14.2 (NTV) Y
oí un sonido que venía del cielo, era como el rugido de grandes olas del mar o
el retumbar de fuertes truenos. Parecía el sonido de
muchos arpistas tocando juntos.
·
Incienso representa las
oraciones de los santos. Salmo
141:2, Ap. 8:3
Salmo 141.2 (NTV) Acepta como incienso la oración que
te ofrezco, y mis manos levantadas, como una ofrenda vespertina.
Ap. 8.3 (NTV)
Entonces vino otro ángel con un recipiente de oro para quemar incienso y se
paró ante el altar. Se le dio una gran cantidad de
incienso para mezclarlo con las oraciones del pueblo de Dios como una ofrenda
sobre el altar de oro delante del trono.
Ap. 8.4 (NTV)
El humo del incienso, mezclado con las oraciones del
pueblo santo de Dios, subió hasta la presencia de Dios desde el
altar donde el ángel lo había derramado.
Ap.
5.9-10 (RVR95) Y cantaban un
cántico nuevo, diciendo: «Digno eres de tomar el libro y de abrir
sus sellos, porque tú fuiste
inmolado, y con
tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua,
pueblo y nación; 10
nos has hecho para nuestro Dios un reino y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra».
Ap.
5.9 (DHH) Y cantaban este
canto nuevo: “Tú eres digno de tomar el rollo y de romper sus
sellos, porque fuiste sacrificado; y
derramando tu sangre redimiste para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y
nación. 10 De ellos hiciste un reino, hiciste sacerdotes para nuestro
Dios, y reinarán sobre la tierra.”
Mounce En el capítulo 4, los veinticuatro ancianos alabaron la dignidad de
Dios por su trabajo en la creación (Ap.
4:11). En el capítulo 5 dirigen sus alabanzas al Cordero por su obra de redención. Mounce,
El libro de Apocalipsis (p. 135).
·
Un cantico nuevo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos.
Ap. 14.3 (NTV)
Ese gran coro entonaba un nuevo canto
maravilloso delante del trono de Dios y delante de los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos. Nadie podía aprender ese canto
aparte de los 144.000 que habían sido rescatados de la tierra.
Salmo 98.1 (NVI) Canten al SEÑOR un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas. Su diestra,
su santo brazo, ha alcanzado la victoria.
·
porque tú fuiste inmolado: Sacrificado (crucificado) por la redención de los santos.
Ap. 5.6 (NTV)
Entonces vi a un Cordero que parecía que había sido
sacrificado, pero que ahora estaba de pie entre el trono y los
cuatro seres vivientes y en medio de los veinticuatro ancianos. Tenía siete
cuernos y siete ojos, que representan los siete aspectos del Espíritu de Dios
el cual es enviado a todas las partes de la tierra.
Mounce: El Cordero es digno de abrir el libro por tres razones: fue
asesinado (un hecho histórico), compró personas para Dios (la interpretación de
ese hecho), y los convirtió en un reino y sacerdotes (el resultado del hecho).
Que la misma atribución de valor se dirija tanto al Uno sobre el trono (Ap. 4:11) como al Cordero (Ap. 5:9) indica la
cristología exaltada del Apocalipsis. Mounce, El libro de Apocalipsis
(p. 135).
·
con tu sangre nos has
redimido para Dios
Ap. 14.3-4 (NTV) Ese gran coro entonaba un nuevo canto maravilloso delante del
trono de Dios y delante de los cuatro seres vivientes y los veinticuatro
ancianos. Nadie podía aprender ese canto aparte de los 144.000 que habían sido
rescatados de la tierra. 4
Ellos se han mantenido tan puros como vírgenes, y son los que siguen
al Cordero dondequiera que va. Han sido comprados
de entre los pueblos de la tierra como ofrenda especial para Dios y para el
Cordero.
Marcos 10.45 (NVI) Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino
para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
·
de todo linaje, lengua,
pueblo y nación
Ap. 7.9 (NTV)
Después de esto vi una enorme multitud de todo
pueblo y toda nación, tribu y lengua, que era tan numerosa que nadie podía
contarla. Estaban de pie delante del trono y delante del
Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de palmeras.
Ap. 14.6 (NTV)
Y vi a otro ángel, que volaba por el cielo y llevaba
la eterna Buena Noticia para proclamarla a los que pertenecen a este mundo: a
todo pueblo y toda nación, tribu y lengua.
Daniel 3.4 (NTV) Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas,
naciones y lenguas escuchen el mandato del rey!
·
nos has hecho para
nuestro Dios un reino y sacerdotes
Ap. 1.6 (NTV)
Él ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para
Dios, su Padre. ¡A él sea toda la gloria y el poder por siempre y
para siempre! Amén.
Éxodo 19.6 (NVI) ustedes serán para mí un reino de
sacerdotes y una nación santa.”
Ap.
5.11-12 (RVR95) Miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor
del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era millones de millones, 12 y decían a gran voz: «El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la
gloria y la alabanza».
Ap.
5.11-12 (DHH) Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que
estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Había millones y millones de ellos, 12 y decían con fuerte voz:
“¡El Cordero que fue sacrificado es digno de recibir
el poder y la riqueza, la sabiduría y la fuerza, el honor, la gloria y la
alabanza!”
·
Su número (de ángeles]
era millones de millones
Daniel 7.10 (NTV) y un río de fuego brotaba de su presencia. Millones de ángeles le atendían; muchos millones se pusieron
de pie para servirle. Entonces comenzó la sesión del tribunal y se
abrieron los libros.
Hebreos 12.22 (NTV) En cambio, ustedes han llegado al monte Sión, a la ciudad del
Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a incontables miles de ángeles
que se han reunido llenos de gozo.
·
Ahora: ¡El Canto de los ángeles!
·
El Cordero que fue inmolado es digno de tomar
1.
el poder,
2.
las riquezas,
3.
la sabiduría,
4.
la fortaleza,
5.
la honra,
6.
la gloria y
7.
la alabanza
Ap.
5.13 (RVR95) A todo lo
creado que está en el cielo,
sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay
en ellos, oí decir: «Al que está sentado en el trono
y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos
de los siglos».
Ap.
5.13 (DHH) Y oí también
que todas las cosas creadas por Dios
en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar, decían: “¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean dados la
alabanza, el honor, la gloria y el poder por todos los siglos!”
·
A todo lo creado que está
en el cielo,
Salmo 145.21 (NTV) Alabaré al SEÑOR, y que todo el
mundo bendiga su santo nombre por siempre y para siempre.
Salmo 150.6 (NTV) ¡Que todo lo que respira cante
alabanzas al SEÑOR! ¡Alabado sea el SEÑOR!
Filipenses 2.9–11 (NVI) Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que
está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo
y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que
Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
·
La gloria y alabanza: Al Padre
y al Hijo.
·
Al que
está sentado en el trono y al Cordero:
1.
sea la alabanza,
2.
la honra,
3.
la gloria y
4.
el poder, por los siglos de los
siglos».
Ap.
5.14 (RVR95) Los cuatro seres vivientes decían: «¡Amén!». Y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por
los siglos de los siglos.
Ap.
5.14 (DHH) Los cuatro seres vivientes respondían: “¡Amén!” Y los
veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas y adoraron.
·
Los cuatro seres vivientes: Respondieron con AMEN.
·
Los veinticuatro ancianos: Se pusieron de rodillas y adoraron.
Ap. 5.8 (NTV)
Y cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y
los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno
tenía un arpa y llevaba copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones
del pueblo de Dios.
Ap. 19.4 (NTV)
Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro
seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado
en el trono. Exclamaron: «¡Amén! ¡Alabado sea el SEÑOR!».
Chilton dice que: En los días de Juan, la iglesia
estaba a punto de experimentar un tiempo de severas pruebas y persecuciones.
Ya estaban viendo lo que, en una época cuerda, podría difícilmente imaginarse:
una unión entre Israel y la anticristiana Bestia de Roma. Estos cristianos necesitaban entender la historia como algo
no controlado por la casualidad, los hombres malos o aún el diablo, sino desde
el trono de Dios por medio de Cristo Jesús. Chilton. Dias de
Retribucion.
Chilton: Necesitaban ver que Cristo estaba
reinando ahora, que Él ya había arrancado al mundo de las garras de
Satanás, y de que aún ahora, todas las cosas en el cielo y en la tierra habrían
de reconocerle como Rey. Necesitaban verse a sí mismos en la verdadera luz: No
como tropas olvidadas en un solitario puesto de avanzada luchando en una
batalla perdida, sino ya como reyes y sacerdotes,
haciendo la guerra y venciendo, predestinados a la victoria, con la absoluta
certeza de la victoria y el dominio, sobre la tierra. junto con el Gran Rey.
Necesitaban la filosofía bíblica de la historia: que toda la historia,
creada y controlada por el gobierno personal y total de Dios, se está moviendo inexorablemente hacia el dominio universal
del Señor Jesucristo. La era nueva y final de la historia ha
llegado; el Nuevo Pacto ha venido. ¡He aquí, Él ha vencido! Chilton. Días
de Retribución.
Resume: Estudio
– Ap. 5:1-14 El Trono de Dios
y El Cordero – Visión #2b.
2.
El Cordero de Dios.
a. Los cuatro serás vivientes:
En el cielo.
b. Los veinticuatro ancianos: Representanta
los Redimidos.
c. Todo los Ángeles.
d. Todo el mundo creado por
Dios.
4.
La Alabanza a Dios y El Cordero
por:
a.
Su acto de creación.
b.
Su acto de redención.
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