Punto de vista:
PRETERISTA
Ap.
10.1 (RVR95) Vi descender
del cielo otro ángel fuerte, envuelto
en una nube, con el arco iris sobre su cabeza.
Su rostro era como el sol y sus pies como columnas de fuego.
Ap.
10.1 (DHH) Vi otro ángel
poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube; tenía un arco iris sobre la cabeza, su cara
brillaba como el sol y sus piernas parecían columnas de fuego.
¿Quién es este ángel fuerte?
·
Chilton dice: El ángel fuerte no puede ser otro
que Cristo Jesús mismo, el "ángel
del Señor" que aparecía en el Antiguo Testamento. Esto se verá
con bastante claridad si la descripción de este ángel se compara con la de Cristo en Ap. 1:14-16, y con la de Dios en su trono en
Ezequiel 1:25-28. Chilton. Días de Retribución.
o Cristo: Apocalipsis 1.14–16 (TLA) Su cabello era tan
blanco como la lana, y hasta parecía estar cubierto de nieve. Sus ojos parecían
llamas de fuego, 15 y sus pies brillaban como el bronce que se funde en el
fuego y luego se pule. Su voz resonaba como enormes y estruendosas cataratas. 16
En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada delgada
y de doble filo. Su cara brillaba como el sol de
mediodía.
o
Dios en su trono: Ezequiel
1.25–28 (TLA) Sobre la cúpula de cristal había una
piedra preciosa, que tenía la forma de un trono. Sobre ese trono podía verse la
figura de un ser humano. 27 De la cintura para arriba brillaba como el metal
derretido; de la cintura para abajo, brillaba como el fuego. ¡Era
como ver el arco iris después de un día lluvioso! Entonces me di
cuenta de que estaba contemplando a Dios en todo su esplendor, y me arrodillé
hasta tocar el suelo con la frente, en actitud de adoración. Entonces escuché
una voz que me hablaba.
Nota: Chilton nota cuatro razones más para identificar la divinidad
de este ángel.
·
Primero,
el ángel se ve envuelto en una nube - una expresión que debería evocar la
nube de gloria. Y aunque la nube está llena de
innumerables ángeles (Deut. 33:2; Sal. 68:17), sólo hay Uno del cual se puede
decir que está envuelto en ella.
o Compárese con Salmos 104:1-3: Jehová Dios mío, mucho te has
engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia. El que se cubre de
luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina, que establece
sus aposentos entre las aguas, el que pone las nubes por su carroza, el que
anda sobre las alas del viento...
o
Por supuesto, la referencia
básica para esto es el hecho de que Dios estaba realmente "envuelto en la Nube" en el Tabernáculo (comp.
Éx. 40:34-38; Lev. 16:2). Esto no podría decirse de ningún ángel creado. Estar envuelto en la Nube es estar envuelto en la corte
entera del cielo; de hecho, son los ángeles los que forman la Nube.
Cristo Jesús está vestido con la hueste de los cielos (comp. Gén. 28:12; Juan
1:51).
·
Segundo, el Ángel tenía el arco iris sobre su cabeza. Ya
hemos visto el arco iris en Ap. 4:3, alrededor del trono de Dios; y Ezequiel
dice de Aquél a quien vio sentado en el trono que "tenía resplandor
alrededor. Como parece el arco iris que está en las
nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor.
Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de
Jehová" (Eze. 1:27-28).
·
Tercero, el rostro del Ángel era como el sol. Esto se
ajusta a la descripción de Cristo en Ap. 1:16 y en Mateo 17:2, el relato de la
transfiguración (comp. Eze. 1:4, 7, 27; Hech. 26:13; 2 Cor. 4:6). Él es "el
sol de justicia" (Mal. 4:2), "la aurora de lo alto"
(Luc. 1:78; comp. Sal. 84:11; 2 Ped. 1:16-19). En particular, las imágenes del
sol y de la aurora - como ya hemos observado con las palabras día y luz - se
usa a menudo para describir la gloria de Dios que resplandece en juicio (comp.
Sal. 19:4-6; Eze. 43:2; Zac. 14:7; Mal. 4:1-3; Rom. 13:2); y la "llama
de fuego" del juicio es mencionada por Pablo como la "presencia"
y la "gloria" de Cristo (2 Tesa. 1:7-9). Esto es especialmente apropiado aquí, pues Cristo ha venido a
Juan a anunciar la aniquilación de Jerusalén.
·
Cuarto, sus piernas eran como columnas de fuego. Esto se
refiere a algunas de las más complejas imágenes de toda la Biblia. Obviamente,
la frase tiene el propósito de recordarnos "la columna de fuego y la
columna de nube" - la Nube de Gloria del Éxodo (Éx. 14:24). Como hemos
visto, es el Señor el que está "vestido" de la Nube (deut.
31:15), y la Nube es también identificada como el Ángel del Señor (Éx.
32:34; 33:2; Núm. 20:16). Parece que el doble aspecto de la Nube (el humo y el
fuego) representaban simbólicamente las piernas de Dios. Así, el Señor caminaba
delante del pueblo en la Nube (Éx. 13:21-22; 14:19, 24; 23:20, 23); Él venía en
la Nube y permanecía de pie delante de ellos (Éx. 33:9-10; Núm. 12:5; Hag.
2:5). En términos de estas imágenes, la Esposa describe las piernas del Esposo
como "columnas" (Cant. 5:15). Debemos notar también que la doble
naturaleza de la columna, que representa las piernas de Dios, fue incorporada
en la arquitectura del templo (1 Reyes 7:15-22; 2 Crón. 3:15-17); así, "el
arca del pacto debajo de la Gloria en el trono se llama en consecuencia el
lugar de sus pies (Isa. 60:13)". El
significado de todo esto, y su relación con el pasaje en general, se hará
evidente más abajo. Sin embargo, se ha dicho lo
suficiente para demostrar, más allá de toda duda razonable, que este Ángel, con
el arco iris sobre su cabeza, envuelto en una nube, y que baja del cielo, es (o
representa) al Señor Jesucristo. Chilton. Días de Retribución.
Ap. 10.2–3 (RVR95) Tenía en su mano un librito
abierto; puso su pie derecho sobre el mar
y el izquierdo sobre la tierra 3 y
clamó a gran voz, como ruge un león; y
cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.
Ap. 10.2–3 (DHH) Llevaba en la mano un rollito
abierto, y puso el pie derecho sobre el
mar y el izquierdo sobre la tierra. 3 Y gritó con fuerte voz, como un león que ruge; y cuando gritó, siete
truenos dejaron oir sus propias voces.
· Chilton dice que: El ángel, sosteniendo un librito, puso luego su pie
derecho sobre el mar y su pie izquierdo sobre la tierra.
o H. B. Swete comenta: "La postura
del ángel denota tanto su colosal tamaño como su misión para el mundo: 'el mar
y la tierra' es una fórmula del Antiguo Testamento para la totalidad de los
seres terrestres (Éx. 20:4,
11; Sal. 69:34)".
o Chlton dice que: Podríamos modificar
este punto con la observación de que, en la
Biblia, y especialmente en Apocalipsis, "el mar y la tierra" parece
representar a las naciones gentiles contrastadas con la tierra de Israel (2
Sam. 22:4-5; Sal. 65:7-8; Isa. 5:30; 17:12-13; 57:20; Jer. 6:23; Luc. 21:25; Ap.
13:1, 11).
o
De esta manera, este cuadro sí
tiene una importancia cósmica, mundial; pero su significado, como veremos más
adelante, está enlazado con el hecho de que Cristo está
de pie sobre Israel y las naciones (comp. v. 5-7).
·
Chilton: Y clamó a gran voz, como cuando ruge un león; por supuesto, a estas alturas estamos familiarizados con la
gran voz que viene de la Nube;
·
Como dice Kline,
o La voz "es característica y
llamativamente fuerte. Se la compara con el crescendo del océano y la tormenta,
el rugido retumbante del terremoto. Es el ruido de la guerra, trompetas que
suenan dando señales, el fragor de la batalla. Es el trueno del
carruaje-tormenta del Señor-guerrero, que viene en juicios que convulsionan la
creación y confunden a los reyes de las naciones".
·
Chilton nota que: En respuesta adoradora a Su voz, los siete truenos
emitieron sus voces. El séptimo trueno mismo está
identificado con la Voz de Salmo
29, donde se observan algunos de sus fenomenales efectos: Quebranta
los cedros, hace temblar naciones enteras con terremotos, derrama llamas de
fuego, abre las mismas entrañas de la tierra, hace parir a los animales,
derriba los árboles, desnudando bosques enteros.
·
Esto añade una dimensión a nuestra comprensión
de la naturaleza de la Voz que sale de la Nube: Consiste de la antifonía
celestial, en la cual el coro angélico responde a las declaraciones del Señor
Soberano. Chilton. Dias de Retribucion.
Ap. 10.4 (RVR95)
Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces,
yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: «Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las
escribas».
Ap. 10.4 (DHH)
Después que los siete truenos hablaron,
iba yo a escribir; pero oí una voz del cielo, que me decía: “Guarda en secreto lo que dijeron los siete truenos, y no lo
escribas.”
·
Chilton: Por supuesto, todo el mundo quiere saber: ¿Qué dijeron los
siete truenos?
o Los eruditos han gastado una sombrosa cantidad de tinta tratando de
solucionar este problema.
o Pero, al menos en esta vida, nunca podremos conocer la respuesta.
o Juan estaba a punto de escribir lo que los truenos habían hablado,
cuando oyó una voz del cielo que decía: Sella las
cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.
o El mensaje estaba destinado sólo para los oídos de Juan. No era para la iglesia en general.
o
Pero lo que importa aquí es que
Dios quería que Juan registrara el hecho de que Juan no debía revelar lo que
fuera que los truenos habían dicho. Dios quería que
la iglesia supiera que hay algunas cosas (muchas cosas, en realidad) que Dios
no tiene intenciones de decirnos de antemano.
Chilton: Esto sirve bien como reproche
para la tendencia de la mayoría de los sermones y comentarios sobre este libro
- la de indagar, con curiosidad, en las cosas que a
Dios no le ha parecido bien revelar.
"Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las
reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que
cumplamos todas la palabras de esta ley" (Deut.
29:29).
En otras palabras: "Al hombre se le
ha dado la ley, que debe obedecer. Se le ha dicho cuáles son las consecuencias
de la obediencia y la desobediencia. Más de eso, el hombre no necesita
saber". Chilton. Días de Retribución.
R. J. Rushdoony escribe:
"El hombre es impulsado más a menudo por la curiosidad que por
la obediencia... Por cada pregunta que un pastor recibe sobre los detalles de
la ley de Dios, normalmente recibe varias que expresan poco más que curiosidad
acerca de Dios, la vida venidera, y otras cosas que son aspectos de 'las
cosas secretas que pertenecen a Dios'... En contraposición a la curiosidad
y al indagar en las 'cosas secretas', se nos manda claramente obedecer
la ley de Dios y reconocer que la ley nos da un conocimiento del futuro que es
legítimo".
Chilton: En el capítulo final del libro,
se le manda a Juan: "No
selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está
cerca" (Ap.
22:10);
·
El mensaje del libro de
Apocalipsis en general es contemporáneo en su naturaleza, pues se refiere a sucesos que estaban a punto de tener lugar.
·
Sin embargo, en contraste, el mensaje de los siete
truenos nos señala hacia el futuro distante:
o A Daniel se le dijo: "Cierra las palabras y sella el libro
hasta el tiempo del fin" (Dan. 12:4), porque el tiempo se su cumplimiento
no había llegado.
o De manera similar, cuando a Juan se le indica que selle las palabras
pronunciadas por los truenos, esto es otra indicación de que el propósito del
Apocalipsis no es "futurista"; la profecía se refiere al tiempo del
establecimiento del Nuevo Pacto, y apunta más allá de sí mismo a un
"tiempo del fin" que todavía estaba muy distante para Juan y sus
lectores.
Chilton: Así, se nos enseñan dos cosas:
·
Primera, el libro de Apocalipsis es profecía
contemporánea, que concierne casi enteramente a los sucesos
redentores-escatológicos del siglo primero;
·
Segunda, los sucesos del siglo primero no excluían la
escatología. Contrario a las teorías de los intérpretes
que se consideran "preteristas consistentes", la caída de
Jerusalén no constituía la Segunda Venida de Cristo, el fin del mundo, y la
resurrección final. Chilton. Días de Retribución.
Ap. 10.5–7 (RVR95) El ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra
levantó su mano hacia el cielo 6 y juró por el que
vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en
él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están
en él, que el tiempo no sería más, 7 sino que en los días de la voz
del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios
se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.
Ap. 10.5–7 (DHH) Entonces el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la
tierra, levantó al cielo su mano derecha 6 y juró
por el que vive para siempre, el que hizo el cielo, la tierra, el mar y todas
las cosas que hay en ellos. Dijo: “Ya no habrá más tiempo, 7 sino
que cuando llegue el momento en que el séptimo ángel comience a tocar su
trompeta, quedará cumplido el designio secreto de Dios, como él anunció a sus
propios siervos los profetas.”
Nota: Gregg dice que: A los mártires vistos debajo del altar en el capítulo 6
se les dijo que esperaran "un poco más" hasta el momento adecuado
para vengarse de sus asesinos. Ahora leemos que el poco tiempo ha pasado y ya
no debería haber demoras (v. 6).
David S. Clark escribe que: Ahora vemos
a Cristo venir con ese mismo libro en la mano con cada sello abierto para
declarar que se acabó el tiempo; y las oraciones de
sus santos deben ser respondidas; y la sangre de sus mártires juzgada o vengada;
y la última gran catástrofe caerá sobre el primer gran perseguidor de la
iglesia cristiana. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de
vista: un comentario paralelo (p. 208).
·
Chilton: Juan ahora nos muestra el propósito de Cristo al revelarse de esta
manera:
o El ángel levantó su mano derecha al cielo (la posición correcta para un testigo en un tribunal: (Gen. 14:22; Ex. 6:8; Deut. 32:40;
Eze. 20:5-6; Dan. 12:7) e hizo un juramento.
o Algunos comentaristas han considerado
este hecho como base para sostener que este Ángel no es Cristo, aparentemente
considerando el juramento un poco por debajo de su dignidad o fuera de lugar.
o En respuesta, uno cuestiona la solidez
de los puntos de vista de estos comentaristas en relación con las doctrinas de
la Trinidad y la deidad de Cristo.
o Pues, ciertamente, el Señor Dios hace
juramentos a través de la Sagradas Escrituras (comp. GEn. 22:16; Isa. 45:23; Jer. 49:13; Amós 6:8),
y, de hecho, nuestra salvación se basa en la fidelidad de Dios a su juramento
de pacto, base de la seguridad y la esperanza del cristiano (Heb. 6:13-20). Chilton. Dias de Retribucion.
·
Chilton: Debemos observar
cuidadosamente que Cristo se presenta aquí en
calidad de testigo, como Juan ya nos ha informado en dos ocasiones (Ap. 1:5; 3:14). Este es el
punto en el cual convergen los varios detalles de la visión.
o Hemos observado algo del significado de las piernas que parecen
columnas de fuego (v. 1), y esto debe ser desarrollado adicionalmente.
o Porque, en primer lugar, las columnas se usan en el simbolismo
bíblico y ritual como testigos (comp. Gén. 31:45, 52; Deut. 27:1-8; Josué 8:30-35;
22:26-28, 34; 24:26-27).
o De manera similar, las dos tablas de piedra que contienen los Diez
Mandamientos servían como testigos (Deut. 31:26, documentos legales de
testimonio para las estipulaciones del pacto. Así, a la ley se la llama el
testimonio (Éx. 16:34; 25:16, 21-22; 32:15; 34:29; Lev. 16:13; 24:3; Núm. 1:50,
53; 4:5; Josué 4:16; 2 Reyes 11:12).
o
Cuando Dios estaba de pie en la
doble columna de nube y de fuego delante de Israel en "la tienda del
testimonio" (Núm. 9:15; 10:11), se estaba identificando como el Testigo
del Pacto (comp. 1 Sam. 12:5; Jer. 29:23; 2:5; Miq. 1:2; Mal. 2:14). Chilton.
Dias de Retribucion.
·
Chilton: El Ángel-Testigo jura que ya no habría
más demora, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando
él comience a tocar su trompeta, se consumaría el misterio de Dios. La palabra
misterio no significa algo "misterioso" en nuestro sentido moderno,
sino más bien "algo que antes estaba oculto
pero que ahora ha sido revelado".
o Es revelación: conocimiento que Dios
había retenido pero que ahora "ha revelado
a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu" (Efe. 3:5),
un misterio "que había estado oculto desde los
siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos"
(Col. 1:26).
o Este "misterio" es un aspecto principal de las cartas a
los Efesios y a los Colosenses: la unión de los judíos creyentes y los gentiles
en una iglesia, sin distinción; "que los
gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la
promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio" (Efe. 3:6).
o Los gentiles, que habían sido extranjeros y estado alejados de la
ciudadanía de Israel y de los pactos de la promesa, ahora, por medio de la obra
de Cristo, son hijos plenos de Abraham, herederos del pacto, en una posición
igual e indistinguible con los judíos creyentes (Efe. 2:11-22; Gál. 3).
o Forman "un nuevo hombre", una Iglesia, un Cuerpo de
Cristo, en el único y Nuevo Pacto.
o Y este reino del pacto, el cumplimiento de las promesas del Antiguo
Testamento, tendrá un dominio universal: Todas las naciones ahora acudirán al
Monte del Señor, al convertirse los reinos del mundo en el único Reino de
Cristo (Ap. 11:15).
o El misterio de Dios, la universalización
del Reino de Dios, ha de consumarse - como Él predicaba el evangelio
a sus siervos los profetas.
o
El misterio
es simplemente la revelación del mensaje del evangelio. Chilton. Dias de Retribucion.
·
Chilton: Es por esto por lo que el Ángel está de
pie como testigo sobre el mar y sobre la tierra (comp. Ap. 10:2), un
hecho que se repite para mayor énfasis en el versículo Ap. 10:5.
o El Ángel hace el juramento con sus pies-columnas plantados
sobre Israel y las naciones, proclamando el Nuevo
Pacto que unirá a los dos en una nueva nación en Cristo.
o
Además, jura en el
nombre del Creador: por el que vive por los siglos de los siglos,
que creó los cielos y las cosas que hay en ellos, y la tierra, y las cosas que
hay en ella, y el mar, y las cosas que hay en él (comp. Éx. 20:11; Sal. 146:6;
Neh. 9:6). Chilton - Dias de
Retribucion.
Ap. 10.8–10 (RVR95) La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: «Ve y toma el librito que está
abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra».
9 Fui donde el ángel, diciéndole que me diera el librito. Y él me dijo: «Toma y cómelo; te amargará el
vientre, pero en tu boca será dulce como la miel». 10 Entonces tomé
el librito de la mano del ángel y lo comí. En mi boca era dulce como la miel,
pero cuando lo hube comido amargó mi vientre.
Ap. 10.8–10 (DHH) La voz que yo había oído, y que salía del cielo, volvió a
hablarme, y me dijo: “Anda
y toma el rollito abierto que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre
el mar y sobre la tierra.” 9 Fui al ángel y le pedí que me diera el
rollito, y me contestó: “Toma
y cómetelo. En tu boca será dulce como la miel, pero en tu estómago se volverá
amargo.” 10 Tomé el rollito de la mano del ángel, y me lo comí; y en
mi boca era dulce como la miel, pero una vez que me lo comí, se me volvió
amargo en el estómago.
Nota: Gregg dice que: La acción de comer el librito (v. 10), y la referencia a
cómo afectó la boca y el estómago, es una imitación de las acciones idénticas
de Ezequiel el profeta (véase Ezequiel 3: 1-3, 14).
·
La profecía de Ezequiel era
sobre la destrucción de Jerusalén a manos de los
babilonios en 586 a. C.
·
La acción similar de Juan
también está relacionada con su profecía de la destrucción de Jerusalén, esta vez por los romanos en el año d. C. 70. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro
puntos de vista: un comentario paralelo (p. 210).
·
Chilton: Las instrucciones de tomar y comer el libro sostenido por el ángel
están basadas en un incidente similar en la vida de Ezequiel, a quien se le
ordenó comer un rollo que simbolizaba la denuncia profética de la "casa
rebelde" de Israel (2:8-10; 3:1-3).
o Esta referencia nos permite identificar el libro que se le dio a
Juan como su comisión, basados en el Nuevo Pacto, para profetizar
"lamentos, luto, y ayes" contra el Israel apóstata. El libro es así
esencialmente el mismo Libro de Apocalipsis. Chilton. Dias de
Retribucion.
·
Chilton: Como con Ezequiel, el Proceso de Pacto le fue a Juan dulce como la
miel (comp. Eze. 3:3), pero fue amargo en su estómago (comp. Eze. 3:14).
·
Esto no debería ser difícil de
entender:
o Juan fue llamado a profetizar sobre la victoria de la iglesia y del
reino de Dios.
o Un necesario corolario del triunfo de los justos es la destrucción
de los malvados.
o El modelo se mantiene a través de las Escrituras en la historia de
la salvación: Los mismos juicios que nos liberan también destruyen a los
enemigos de Dios.
o
"La salvación y el juicio
son dos aspectos del mismo suceso". Chilton. Dias de Retribucion.
Chilton: El antiguo Israel se había
vuelto del verdadero Dios al culto a los ídolos y demonios; se había convertido en ramera y en perseguidor de los santos,
y tenía que ser destruido.
·
Y, aunque Juan podía
regocijarse por la victoria de la iglesia sobre sus enemigos, todavía era una
dolorosa experiencia ver la una vez santa ciudad convertida en escombros, el
templo derribado y convertido en cenizas, y a centenares de miles de sus
familiares y coterráneos muertos de hambre y torturados, asesinados, o vendidos
como esclavos.
·
Todos los profetas
experimentaron esta misma angustia emocional - que por lo general no
involucraba una rebelión contra su llamado (Jonás es una notable excepción),
sino más bien un profundo reconocimiento de la naturaleza de dos filos de la
profecía, del hecho de que el mismo "Día del Señor" traería tanto
bendición inmensurable como indescriptible dolor (comp. Amós 5:18-20).
Chilton: Sin embargo, debe observarse
que un vasto abismo separa a los profetas de muchos de sus intérpretes en
nuestros propios días.
·
Porque, aunque los teólogos
modernos finjan una actitud llorosa por los sufrimientos de la "humanidad" en general, o en abstracto, los profetas no sufrían tales impulsos humanitarios.
·
Los profetas se dolían por los desobedientes hijos
del pacto.
·
La amargura que Juan
experimentó no es por la suerte del Imperio Romano. Se duele por Israel, considerado como el pueblo
del Pacto.
·
Están a punto de ser desheredados
y ejecutados, para no ser restaurados nunca más como
la nación del pacto.
·
El divorcio del antiguo
Israel es necesario en el plan de redención de
Dios, y Juan, al mismo tiempo que le da la bienvenida, lo proclama con gozo
vigoroso.
·
Y, sin embargo, hay una
tristeza legítima por las ovejas perdidas de la casa de Israel. Chilton. Días de Retribución.
Ap. 10.11 (RVR95)
Él me dijo: «Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes».
Ap. 10.11 (DHH)
Entonces me dijeron: “Tienes que comunicar nuevos
mensajes proféticos acerca de muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes.”
Nota: Russell, Chilton, Terry, Carrington y otros, que consideran
que todo el Apocalipsis está preocupado por la caída
del estado judío, creen que el libro simplemente agrega una
dimensión internacional a las predicciones continuas de los tratos de Dios con
Israel, particularmente enfatizando el impacto de la caída de Jerusalén en la
misión mundial del evangelio.
Chilton escribe que: El Angel-Profeta,
que proclama Su mensaje mientras se encuentra a horcajadas sobre la tierra
habitada, le ordena a San Juan que profetice nuevamente sobre muchos pueblos y
naciones, lenguas y reyes. La profecía de San Juan sobre la destrucción de
Israel y el establecimiento del Nuevo Pacto abarcará a las naciones del mundo. Gregg,
S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo
(págs. 212–214).
·
Chilton: En el antecedente antiguo-testamentario del Libro de Apocalipsis, el Ángel del Señor es identificado como el Profeta original (comp. Éx. 23:20-23: Deut. 18:15-19).
·
Como tal, levantó y comisionó a otros profetas
a su imagen, reproduciéndose en ellos (Ex. 3:2 ss.; 33:14; 34:5 ss; 29-35; 2 Reyes 1:3, 15; 1 Crón. 21:18).
·
Por esta razón, a los profetas
a menudo se los llama ángeles (mensajeros), expresando su re-creación a imagen
del divino Ángel-Profeta (2
Crón. 36:15-16; Hag. 1:13; Mal. 3:1).
·
El mismo patrón continúa
aquí: el Ángel-Profeta, que proclama su mensaje
mientras está de pie sobre la tierra habitada, comisiona
a Juan para que profetice nuevamente acerca de muchos pueblos y naciones y
lenguas y reyes.
·
La profecía de Juan es sobre la
destrucción de Israel y el establecimiento del Nuevo Pacto que abarcará a las
naciones del mundo.
·
Cristo ha anunciado el
evangelio, el mensaje del dominio universal del
reino, a "sus siervos los profetas"
(v. 7), y ahora su siervo Juan ha de extender la proclamación de ese evangelio
a todas las naciones. Cristo ha redimido a los hombres de toda nación (7:9).
·
El mismo y poderoso Imperio
Romano es en fin de cuentas un instrumento de la
voluntad de Dios (Ap.
17:16-17), para ser eventualmente aplastado y rechazado cuando su
utilidad haya cesado (Ap. 19:17-21;
comp. Dan. 2:44).
·
Thomas Morre "Los reinos del mundo son meramente el andamiaje del templo
espiritual de Dios, para ser derribados cuando sus propósito se haya
cumplido". Chilton. Días de Retribución.
Resume: Estudio
– Ap. 10:1-11 El ángel con el librito: Oraciones contestado
·
¡Después los seis Trompetas!
o Jesús: El ángel fuerte.
o Juan: Come un librito duce
y amargo.
o Los martirias: ¡Sus oraciones serán contestado pronto!
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