sábado, 15 de febrero de 2020

Estudio: Ap. 13:1-18 – Dos Bestias: Roma y Neron


Punto de vista: PRETERISTA

Nota: Continuación de la profecía de la destrucción de Jerusalén (Babilonia).

Nota: David Chilton, Milton Terry, J. Stuart Russell y Philip Carrington, creen que los capítulos restantes (Ap. 12-19) continúan la profecía de la destrucción de Jerusalén (identificando a Babilonia también con Jerusalén). Chilton afirma que "la segunda mitad del Libro de Ap. cubre casi el mismo terreno que la primera, pero desde una perspectiva diferente". Gregg, S. (1997). Ap., cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (págs. 252–254).

Nota: Chilton dice este sobre el libro: El libro de Apocalipsis es un documento de pacto. Es una profecía, como las profecías del Antiguo Testamento. Esto significa que no tiene nada que ver con la "predicción" de sucesos asombrosos como tales. Como profecía, su centro es redentor y ético. Su preocupación es el pacto. La Biblia es la revelación de Dios acerca de su pacto con su pueblo. Fue escrito para mostrar lo que Dios ha hecho para salvar a su pueblo y glorificarse a sí mismo por medio de él. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Terry dice este sobre el libro: "Debemos tener presente que, en todo este simbolismo profético, tenemos delante de nosotros al imperio romano como un poder perseguidor. Este Apocalipsis no tiene que ver con la historia de Roma... La bestia no es un símbolo de Roma, sino del gran poder romano mundial, concebido como el órgano de la serpiente antigua, el diablo, para perseguir a los dispersos santos de Dios". Milton Terry, Apocalipsis bíblicos: un estudio de las revelaciones más notables de Dios y de Cristo en las Escrituras canónicas (1898), págs. 393 y sig.

Nota: Chilton dice que:  Desde el punto de vista del Apocalipsis, el hecho más importante acerca de Roma no es que es un estado poderoso, sino que es la bestia, en oposición al Dios del pacto; el punto en discusión no es esencialmente político, sino religioso. El Imperio Romano no es visto en términos de sí mismo, sino sólo en términos de 1) la tierra (Israel), y 2) la Iglesia. Chilton. Días de Retribución.

LA BESTIA DEL MAR Ap. 13:1–4
Ap. 13.1 (RVR95) Me paré sobre la arena del mar y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos: en sus cuernos tenía diez diademas, y sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.
Ap. 13.1 (DHH) Vi subir del mar un monstruo que tenía siete cabezas y diez cuernos. En cada cuerno tenía una corona, y en las cabezas tenía nombres ofensivos contra Dios.

Nota: Terry dice que: “El mar y la tierra” parecen representar todo el mundo sobre el cual se ejerce la autoridad de la bestia! Terry, M. S. (1898). Apocalipsis bíblicos: (p. 393).

Nota: Una bestia: aquí, como en las visiones de Daniel, el símbolo de una gran potencia mundial, enemiga de la Iglesia de Dios. Terry, M. S. (1898). Apocalípticos bíblicos: (p. 392).

Nota: Chilton escribe: Esta Bestia ... no es solo una institución, sino una persona; específicamente, como veremos, es el emperador Nerón. Esto se debe a que, particularmente la forma en que la Biblia mira las cosas, los dos podrían considerarse como uno. Roma fue, en cierta medida, identificada por el pacto con su líder, como lo fue la raza humana con Adán; El Imperio estaba encarnado y representado en el actual César (Nerón). Por lo tanto, la profecía de San Juan puede cambiar de un lado a otro, o considerarlos a los dos juntos, bajo la misma designación. Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (pp. 278–280).

Nota: Chilton escribe:
La bestia tiene diez cuernos y siete cabezas, una imagen (Gen. 1:26) del dragón (Ap. 12:3), que da a la bestia su poder y su trono y gran autoridad.
·         Los diez cuernos coronados (poderes) de la bestia se explican en Ap. 17:12 en términos de los gobernadores de las diez provincias imperiales.
·         Las siete cabezas se explican como la línea de los Césares (Ap. 17:9-11): Nerón es una de las "cabezas".
Debemos tener presente la distinción lógica que ya se ha trazado entre sentido (el significado y las asociaciones de un símbolo) y el referente (el significado especial del símbolo como se usa en un caso particular). Las connotaciones de cabezas y cuernos son las mismas tanto en el dragón como en la bestia, pero se refieren a objetos diferentes. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Milton Terry cree que Roma solo aparece en escena como agente principal del juicio que se produjo sobre Jerusalén en el año 70 d. C.:
 Debemos tener en cuenta que en todo este simbolismo profético tenemos ante nosotros al imperio romano como un poder de persecución. Este Apocalipsis no está preocupado por la historia de Roma ... La bestia no es un símbolo de Roma, sino del gran poder mundial romano, concebido como el órgano de la antigua serpiente, el Diablo, para perseguir a los santos dispersos de Dios. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 280).

Nota: Sobre sus cabezas, nombres de blasfemia.

Nota: Chilton nota que:  En una parodia de pesadilla del sumo sacerdote bíblico, que llevaba el divino Nombre sobre su frente (Ex. 28:36-38), la bestia despliega en sus cabezas nombres blasfemos.
·         Según la teología imperial romana, los Césares eran dioses. Cada emperador era llamado “Augusto” o “Sebastos”, que significa “Uno que ha de ser adorado”; también tomaban el nombre de “divus” (dios) y hasta “Deus” y “Theos” (Dios).
·         Se les erigieron muchos templos por todo el imperio, especialmente en Asia Menor, como hemos observado.
·         Los Césares romanos recibían honores que pertenecían solamente al único y verdadero Dios; Nerón exigía absoluta obediencia, y hasta erigió una imagen de sí mismo de 120 pies de altura.
·         Por esta razón, Pablo llamó a César el "hombre de pecado"; que era, (según Pablo),
o   "el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tes. 2:3-4).
·         Juan subraya este aspecto de la bestia: También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias... Y abrió su boca en blasfemias contra Dios (Ap. 13:5-6).
·         Los cristianos fueron perseguidos porque rehusaron unirse a este culto idólatra al experador. Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.2 (RVR95) La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como de oso y su boca como boca de león. El dragón le dio su poder, su trono y gran autoridad.
Ap. 13.2 (DHH) Este monstruo que yo vi, parecía un leopardo; y tenía patas como de oso, y boca como de león. El dragón le dio su poder y su trono, y mucha autoridad.

Nota: Gregg dice: Se ha observado que la bestia reúne características de cada una de las cuatro bestias de Daniel. El primero, Babilonia, fue representado como un león; Esta bestia tiene una boca como la boca de un león (v. 2). Es interesante que, cuando Paul discutía su liberación del encarcelamiento bajo Nerón, comentó: "¡Fui liberado de la boca del león!" (2 Tim. 4:17). Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (págs. 280–282).

Nota: Chilton: El imperio romano está, además, simbolizado como un animal feroz, voraz, salvaje y bajo maldición.

·         Juan dice que el aspecto de la bestia era como de un leopardo, con pies como los de un oso, y la boca como de un león: "Los tres animales, combinados así por el escritor, simbolizan rapidez y ferocidad al saltar sobre su presa, tenacidad para retenerla y llevársela arrastrando, y voraz apetito para devorarla". Moses Stuart, Un comentario sobre el Apocalipsis, pág. 276.

·         Éstos son también los mismos animales (enumerados en orden inverso) usados para describir los tres primeros de los cuatro imperios mundiales de Dan. 7:1-6 (Babilonia, Medo-Persia, y Grecia; compra la descripción que hace Daniel de los mismos imperios bajo un símbolo diferente, en Dan. 2:31-45).


·         El cuarto imperio, Roma, participa de las características malvadas y bestiales de los otros imperios, pero es mucho peor: "He aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos" (Dan. 7:7).

·         Como hemos notado en Ap. 12:3, este es el origen de los diez cuernos y las siete cabezas del dragón (y también de la bestia) (las tres cabezas de las bestias 1, 2, y 4, más las cuatro cabezas de la bestia 3: Dan. 7:6).

·         La bestia de Apocalipsis es claramente el Imperio Romano, que "combinaba en sí mismo todos los elementos de lo terrible y lo opresor que había existido en la suma de los otros grandes imperios que lo precedieron; también su extensión era igual a la de todos ellos juntos".  Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton dice: Esta bestia no es sólo una institución, sino una persona; específicamente es el emperador Nerón. Chilton. Días de Retribución.

Nota:  Chilton: Así, la profecía de Juan puede moverse hacia atrás y hacia adelante entre ellos, o considerarlos juntos, bajo la misma designación. Y tanto Nerón como el imperio se sumergieron en actividades degradantes, degeneradas, y bestiales.
·         Nerón, que asesinó a numerosos miembros de su propia familia (incluyendo a su esposa embarazada, a la cual mató a puntapiés); que era homosexual, la etapa final de la degeneración (Rom. 1:24-32); cuyo afrodisíaco favorito consistía en ver a seres humanos sufrir las torturas más horrorosas y repugnantes; que se vestía como bestia salvaje para atacar y violar a prisioneros y prisioneras; que usaba los cuerpos de cristianos que ardían en hogueras como las originales "velas romanas" para iluminar sus depravadas fiestas de los jardines; que desencadenó la primera persecución imperial contra los cristianos, a instigación de los judíos, para destruir la Iglesia; este pervertido semejante a un animal, era el gobernante del imperio más poderoso de la tierra. Y Nerón fijaba la pauta para sus súbditos. Roma era la cloaca moral del mundo. Chilton. Días de Retribución.



Ap. 13.3-4 (RVR95) Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Toda la tierra se maravilló en pos de la bestia, 4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: «¿Quién como la bestia y quién podrá luchar contra ella
Ap. 13.3-4 (DHH) Una de las cabezas del monstruo parecía tener una herida mortal; pero la herida fue curada, y el mundo entero se llenó de asombro y siguió al monstruo. 4 Adoraron al dragón porque había dado autoridad al monstruo, y adoraron también al monstruo, diciendo: “¿Quién hay como este monstruo, y quién podrá luchar contra él?”

Nota: Gregg dice que: A muchos les ha intrigado que una de las cabezas de la bestia hubiera sido herida de muerte, pero la herida se había curado (v. 3) para que la bestia sobreviviera (v. 14). ….  Si Nerón es la cabeza herida de muerte, no es él quien sobrevive personalmente a la herida, sino la bestia que sobrevive a la herida de una de sus cabezas. A la muerte de Nerón, el Imperio Romano se vio envuelto en violentas convulsiones de guerra civil y anarquía, en las que tres emperadores se sucedieron en un solo año. Los historiadores consideran sorprendente que el imperio se haya estabilizado y haya sobrevivido a este período que fácilmente podría haber significado el final del dominio imperial. Así, la recuperación del imperio bajo Vespasiano fue una maravilla para todos: la bestia del imperio había sobrevivido a la herida mortal de una de sus cabezas (Nerón). Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 282).

Nota: Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Chilton dice que: Algunos han señalado que, después de que Nerón fue muerto, comenzó a circular el rumor de que resucitaría y recuperaría el trono; suponen que, de algún modo, Juan debía estarse refiriendo a este mito del Nerón redivivo. A mí me parece esto un método muy insatisfactorio de manejar la Escritura. Juan menciona la "herida mortal" de la bestia tres veces en este pasaje (Ap. 13:12, Ap. 13:14); es claro que este símbolo es mucho más que casual, y tenemos que intentar una explicación bíblica para él. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton - Como ya vimos, la bestia se parece al dragón.
·         El hecho de que reciba una herida en la cabeza debería hacernos pensar en la escena en el jardín de Edén, cuando Dios prometió que Cristo vendría y aplastaría la cabeza del dragón (Gén. 3:15).
  • ·         Daniel había profetizado que, en los días de los gobernantes romanos, el reino de Cristo aplastaría los imperios satánicos y los reemplazaría, llenando la tierra.
  • ·         En consecuencia, el testimonio apostólico proclamó que Cristo había venido, que el diablo había sido derrotado, desarmado, y atado, y que todas las naciones comenzarían a avanzar hacia el monte de la Casa del Señor.

·         Dentro de la primera generación, el evangelio se esparció rápidamente alrededor del mundo, a todas las naciones; surgieron iglesias por todas partes, y algunos miembros de la propia casa de César vinieron a la fe (Fil. 4:22). Días de Retribución.

Nota: Chilton (Ap. 13.3) quien cree que la herida mortal del Imperio Romano fue liberada por el fenomenal éxito del Evangelio en los primeros días, cuando incluso miembros de la propia casa de César entraron en la fe (Fil. 4:22).
·         De hecho, Tiberio César incluso solicitó formalmente que el Senado romano reconozca oficialmente la divinidad de Cristo. ...
·         La Bestia había recibido la herida en la cabeza, la herida hasta la muerte, pero aún vivía.
·         La realidad, por supuesto, era que Cristo había derrotado al Dragón y la Bestia; pero las implicaciones de su victoria todavía tenían que ser resueltas; los santos aún tenían que vencer y tomar posesión (Dan. 7: 21–22; Ap. 12:11).

Nota: Chilton (Ap. 13:3) Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
·         Juan no está diciendo que el mundo (la "tierra") sigue a la bestia; la palabra que él usa aquí debería entenderse como Israel. Sabemos esto porque el contexto identifica a sus adoradores como los que moran en la tierra (Ap. 13:8, 12, 14) - una frase técnica usada doce veces en Apocalipsis para denotar al Israel apóstata.
·         Por supuesto, es verdad que Nerón fue amado por todo el imperio como el benévolo proveedor de bienestar y entretenimiento. Pero es Israel en particular el que es condenado por adorar al emperador.
·         Enfrentados con la necesidad de escoger entre Cristo y César, habían proclamado: ¡Nosotros no tenemos más rey que César! (Juan 19:15).
·         "Con esta exclamación, el judaísmo, en la persona de sus representantes, fue culpable de negar a Dios, blasfemar, apostatar. Se suicidó".
·         Su reacción a la guerra aparentemente victoriosa de César contra la Iglesia (Ap. 11:7) fue de admiración y culto.
·         Israel se puso del lado de César y el Imperio contra Cristo y la Iglesia.
·         Por lo tanto, en fin de cuentas, estaban adorando al dragón, y por esta razón Jesús mismo llamó a sus asambleas de culto sinagogas de Satanás (Ap. 2:9; 3:9). Chilton. Días de Retribución.


LA BLASFEMIA Y LA GUERRA DE LA BESTIA CON LOS SANTOS – Ap. 13:5-10
Ap. 13.5 (RVR95) También se le dio boca que hablaba arrogancias y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses.
Ap. 13.5 (DHH) También se le permitió al monstruo decir cosas arrogantes y ofensivas contra Dios, y tener autoridad durante cuarenta y dos meses.

Nota:  David Chilton escribe que el período de 42 meses ... es una figura simbólica en lenguaje profético, que significa un momento de problemas, cuando los enemigos de Dios están en el poder, o cuando se está vertiendo el juicio, mientras el pueblo de Dios espera la venida del Reino ... Su uso profético no es principalmente literal, aunque es interesante que la persecución de Nerón a la Iglesia en realidad duró 42 meses completos, desde mediados de noviembre del 64 hasta principios del 68 de junio. Este período de 42 meses así corresponde (pero no es necesariamente idéntico) a los 42 meses / 1,260 días de Ap. 11:2–3 y el "tiempo, tiempos y medio tiempo" de Apocalipsis 12:14. Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (págs. 288–290).

Ap. 13.6 (RVR95) Y abrió su boca para blasfemar contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo y de los que habitan en el cielo.
Ap. 13.6 (DHH) Y así lo hizo; habló contra Dios, y dijo cosas ofensivas contra él y su santuario y contra los que están en el cielo.

Nota: Todos los emperadores permitieron, alentaron o hicieron cumplir la adoración de sí mismos, al menos en su asunción de títulos divinos como Sebastos (que significa "uno para ser adorado") y divus, Deus y Theos (todos significan "dios"). Así leemos de las blasfemias de la bestia (v. 5). Se indica además que todos los que moran en la tierra [o tierra] participan en su adoración (v. 8). Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 286).


Ap. 13.7 (RVR95) Se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
Ap. 13.7 (DHH) También se le permitió hacer guerra contra el pueblo santo, hasta vencerlo; y se le dio autoridad sobre toda raza, pueblo, lengua y nación.

Nota: Gregg dice que: Durante un tiempo, Dios permitió al bestia hacer guerra con los santos y vencerlos (v. 7). Esta guerra tomó la forma de la persecución de la iglesia por el Imperio Romano, y especialmente por Nerón, poco antes de la destrucción de Jerusalén. La persecución de Nerón a la iglesia es bien conocida y no necesita documentación aquí.

Nota: David S. Clark explica esta visión de la guerra de la bestia: El diablo se había ido para hacer la guerra, o para perseguir a la simiente de la mujer que guarda los mandamientos de Dios. En consecuencia, lo hace a través de esta gran potencia mundial, el imperio de Roma. Roma se convierte en el agente del diablo. La historia nos habla de las persecuciones de Roma; cómo decapitaron a Pablo, y Pedro crucificó la cabeza hacia abajo; cómo arrojaron a los cristianos a los leones, los expusieron al frío, se ahogaron en los ríos, los arrojaron en calderos de aceite hirviendo, los embadurnaron con brea y los quemaron para encender las antorchas; cómo se les infligió toda tortura concebible; cómo se ejerció todo el poder y el poder del imperio romano para extirparlos, hasta que la iglesia finalmente conquistó a su perseguidor. Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: (págs. 286–288).

Nota: Chilton dice: Nuevamente, Juan llama nuestra atención a las blasfemias de la bestia contra Dios (Ap. 13:1). Específicamente, dice, la bestia busca blasfemar el nombre de Dios y su tabernáculo, los que moran en el tabernáculo del cielo.
·         Nuestra ciudadanía está en los cielos (Fil. 3:20), somos entronizados allí por Cristo, nuestro representante (Ef. 1:20; 2:6), y, como hemos visto, la adoración oficial de la Iglesia tiene lugar en los cielos, con millares de ángeles, en una asamblea festiva (Heb. 12:22-23).
·         En contraste con los que rechazan la fe, los que "moran en la tierra", el pueblo del Nuevo Pacto mora en los cielos alrededor del trono de Dios.
·          Por lo tanto, Juan simultáneamente le habla a la Iglesia tanto de la cruel oposición de la bestia contra ella y la certeza de la protección alrededor del trono en la corte celestial. Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.8 (RVR95) La adoraron todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no estaban escritos desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado.
Ap. 13.8 (DHH) A ese monstruo lo adorarán todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue sacrificado.

Nota:
 Chilton señala que la "adoración" se puede entender en términos de "lealtad y obediencia cotidiana y práctica". Esto es ciertamente lo que se dice que nuestra “adoración espiritual” (NKJV “servicio razonable”) a Dios está en Rom. 12:1–2. ¡Los judíos, al rechazar la lealtad a Cristo y elegir la lealtad al César, se hicieron culpables de adorar a las bestias! Dada la oportunidad de poseer a Cristo como su rey ante Pilato, los judíos proclamaron: "¡No tenemos más rey que César!" (Juan 19:15). Alfred Edersheim escribe: “Con este grito, el judaísmo fue, en la persona de sus representantes, culpable de la negación de Dios, de la blasfemia, de la apostasía. Se suicidó. Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: (p. 286).

Nota: Chilton dice: Juan repite lo que nos ha dicho en Ap. 13:3-4: Todos los que moran en la tierra (es decir, los israelitas apóstatas) le adorarán.
·         Debemos recordar que la Biblia habla de culto en términos tanto de la adoración oficial, litúrgica (un "servicio de culto") como lealtad y obediencia diaria, práctica.
·         Confrontados con la necesidad práctica de elegir entre César y su Señor, los judíos eligieron a César.
·         La idolatría – “la adoración a la criatura antes que a Creador” - es la marca de aquél cuyo nombre no ha sido inscrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado.
·         Desde el principio, los impíos han estado predestinados a la condenación.
·         Esto no sólo es un necesario correlativo a las doctrinas bíblicas de la soberanía de Dios y su elección incondicional de su pueblo (Hechos 13:48), sino que se enseña explícitamente en las Escrituras (Prov. 16:4; Mat. 11:25; Marcos 4:11-12; Juan 12:37-40; Rom. 9:13; 11:7-10; 1 Ped. 2:7-8; Jude 4; Ap. 17:8, 17).

·         La lista de membresía de la Iglesia celestial de Dios ha existido desde la fundación del mundo, eterna e inmutable.
·         Desde el punto de vista del decreto eterno de Dios, por lo tanto, estos circuncisos violadores del pacto que adoran a la bestia jamás han estado incluidos en el Libro de la Vida.
·         En su lugar, los que buscan excomulgar a los seguidores del Cordero son ellos mismos dejados fuera del pacto. Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.9-10 (RVR95) Si alguno tiene oído, oiga: 10 «Si alguno lleva en cautividad, a cautividad irá. Si alguno mata a espada, a espada será muerto». Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.
Ap. 13.9-10 (DHH) Si alguno tiene oídos, oiga: “A los que deban ir presos, se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán.” Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.

Nota: Chilton dice: Juan interrumpe su descripción de “los adoradores de la bestia” para exhortar a sus lectores a prestar mucha atención a lo que ahora les va a decir: Si alguno tiene oído, oiga.
·         Juan está citando libremente a Jeremías 15:2, un versículo que ocurre en un extenso pasaje que detalla el rechazo de Jerusalén por parte de Dios. A Jeremías se le instruye que no ore por la nación, porque ésta ha sido destinada a la destrucción (Jer. 14:10-12); en realidad, aunque aquellos grandes intercesores, Moisés (Ex. 32:11-14; Num. 14:13-24) y Samuel (1 Sam. 7:5-9; 12:9-15), oraran por ellos, Dios dice que Él no escucharía (Jer. 15:1).
·         No hay dónde esconderse del juicio, y cuando el pueblo aterrorizado preguntó: "¿A dónde iremos?", Jeremías hubo de contestar: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio. (Jer. 15:2).

Nota: Chilton dice:  En lenguaje que recuerda las palabras premonitoras de Jesús a las mujeres de Jerusalén (Luc. 23:28-31), Jeremías pasa a describir la destrucción venidera de la tierra (Jer. 15:5-9).
·         Recordando a sus lectores este pasaje y su cumplimiento histórico en la destrucción de Jerusalén y el primer templo por los babilonios (587 a. C.), Juan hace hincapié en la certeza del juicio venidero contra los judíos apóstatas del siglo primero, los que se han aliado con la bestia para perseguir a los santos.
·          Los impíos no pueden escapar: Han sido destinados para el cautiverio y la espada.

Nota importante:
 La confianza en el gobierno de Dios es la esencia de la paciente fe a la cual es llamado el pueblo de Dios. Hemos de poner nuestra confianza, no en el hombre, no en las malvadas maquinaciones de diabólicos conspiradores, sino en Dios, que gobierna el mundo para su gloria. Su juicio vendrá con seguridad. La paciente espera de esto es la perseverancia y la fe de los santos. Días de Retribución.

LA SEGUNDA BESTIA Ap. 3:11–15

Ap. 13.11 (RVR95) Después vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón.
Ap. 13.11 (DHH) Después vi otro monstruo, que subía de la tierra. Tenía dos cuernos que parecían de cordero, pero hablaba como un dragón.

Nota: David Chilton, quien, como Russell, cree que la venida de la bestia "de la tierra" debe referirse a Israel, pero ve su apariencia “como un Cordero” (v. 11) como una referencia a los falsos profetas.  Jesús dijo: "Cuidado con los falsos profetas, que vienen a ti vestidos de oveja, pero por dentro son lobos voraces" (Mateo 7:15). Esta bestia se llama más tarde "el falso profeta" (Ap. 16:13; 19:20; 20:10).
·         Chilton parece tomar a la bestia aquí para representar el sistema religioso judío y el liderazgo colectivamente como un falso agente de Dios: “Es importante recordar que el judaísmo no es la religión del Antiguo Testamento; más bien, ¡es un rechazo de la fe bíblica por completo a favor de la herejía farisaica y talmúdica.”  Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: (p. 298).

Nota: Chilton dice: De la misma manera en que la bestia que subía del mar era una imagen del dragón, vemos otra criatura que es imagen de la bestia. Juan vio esta bestia subiendo de la tierra, surgiendo desde dentro de Israel mismo. En Ap. 16:13 y Ap. 19:20 se nos da la identificación de esta bestia terrestre.
·         Es el falso profeta, que representa lo que Jesús había predicho que tendría lugar en los últimos días de Israel: "Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán... Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos" (Mat. 24:5, 11).
·         El surgimiento de falsos profetas es paralelo al de los anticristos; pero, mientras los anticristos habían apostatado hacia el judaísmo desde dentro de la Iglesia, los falsos profetas eran dirigentes religiosos judíos que buscaban seducir a los cristianos desde fuera.

Nota: Chilton dice:
·         Es importante recordar que el judaísmo no es en absoluto religión del Antiguo Testamento; más bien, es un completo rechazo de la fe bíblica en favor de la herejía farisaica y talmúdica.
·         Como los Mormones, los Testigos de Jehová, la Iglesia de la Unificación, y otras sectas, el judaísmo asegura que está basada en la Biblia; pero su verdadera autoridad viene de las tradiciones de los hombres.
·         Jesús fue bien claro: El judaísmo niega a Cristo precisamente porque niega a Moisés (Juan 5:45-47).
·         Sólo el cristianismo ortodoxo es la verdadera continuación y el verdadero cumplimiento de la religión del Antiguo Testamento (Mat. 5:17-20; 15:1-9; Mar. 7:1-13; Luc. 16:29-31; Juan 8:42-47). Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.12 (RVR95) Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
Ap. 13.12 (DHH) Y tenía toda la autoridad del primer monstruo, en su presencia, y hacía que la tierra y sus habitantes adoraran al primer monstruo, el que había sido curado de su herida mortal.

Nota: Chilton dice: Los dirigentes judíos, simbolizados por esta bestia que subía de la tierra, unió fuerzas con la bestia de Roma en un intento por destruir la Iglesia (Hech. 4:24-28; 12:1-3; 13:8; 14:5; 17:5-8; 18:12-13; 21:11; 24:1-9; 25:2-3, 9, 24).
·         Así, la bestia que subía de la tierra ejercía toda la autoridad de la primera bestia:
"Como la primera bestia es el agente del dragón, así también la segunda bestia es el agente de la primera bestia.  'Toda la autoridad' convierte por completo a la segunda bestia en el agente de la primera bestia". Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.13 (RVR95) También hace grandes señales, de tal manera que incluso hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.
Ap. 13.13 (DHH) También hacía grandes señales milagrosas. Hasta hacía caer fuego del cielo a la tierra, a la vista de la gente.

Nota:  Sobre los puntos en que esta bestia ejerce toda la autoridad de la primera bestia (v. 12) y ejerce poderes sobrenaturales (v. 13), Chilton escribe:
Los líderes judíos, simbolizados por esta “Bestia de la Tierra”, unieron fuerzas con la “Bestia de Roma” en un intento de destruir la Iglesia (Hechos 4: 24–28; 12:1–3; 13:8; 14:5; 17:5–8; 18:12–13; 21:11; 24:1–9; 25 2–3, 9, 24) ... El Libro de los Hechos registra varios casos de falsos profetas judíos que hicieron milagros que vinieron entrar en conflicto con la Iglesia (Hechos 8:9–24) y trabajar bajo la autoridad de los romanos (Hechos 13:6–11); como predijo Jesús (Mateo 7:22-23), algunos de ellos incluso usaron su nombre en sus encantamientos (Hechos 19:13-16). Gregg, S. (1997). Apocalipsis, cuatro puntos de vista: (pp. 298–300).

Ap. 13.14-15 (RVR95) Engaña a los habitantes de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que le hagan una imagen a la bestia que fue herida de espada y revivió. 15 Se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablara e hiciera matar a todo el que no la adorara.
Ap. 13.14-15 (DHH) Y por medio de esas señales que se le permitía hacer en presencia del primer monstruo, engañó a los habitantes de la tierra y les mandó que hicieran una imagen de aquel monstruo que seguía vivo a pesar de haber sido herido a filo de espada. 15 Y al segundo monstruo se le dio el poder de dar vida a la imagen del primer monstruo, para que aquella imagen hablara e hiciera matar a todos los que no la adorasen.

Nota: Chilton observa: El carácter idólatra del apóstata Israel se asume a lo largo del mensaje del Nuevo Testamento. El apóstol Pablo acusa específicamente a los judíos de ilegalidad y apostasía.  En Rom. 2:21–22, dice: “¿Tú, por lo tanto, que enseñas a otro, no te enseñas a ti mismo? " ... El falso profeta de Apocalipsis representa nada menos que el liderazgo del apóstata Israel, que rechazó a Cristo y adoró a la Bestia. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: (p. 300).

Nota: Chilton dice: El judaísmo apóstata se subordinó por completo al estado romano.
·         Esto es subrayado por la afirmación de Juan (Ap. 13:14) de que el falso profeta ejerció la autoridad de la bestia en su presencia.
·         Esto contrasta directamente con la función del verdadero profeta, que estaba en pie "delante [del rostro] del Señor", en la presencia de Dios, bajo su autoridad y su bendición (1 Sam. 1:22; 2:18, 1 Rey. 17:1), de la misma manera en que se dice que los siete ángeles/trompetas "estaban en pie delante de Dios" (Ap. 8:2). Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton dice: El falso profeta también hizo grandes milagros en el servicio del imperio:
·         A diferencia de los impotentes y falsos profetas de Baal, hasta hace llover fuego del cielo a la tierra; así engaña este falso Elías a los que moran en la tierra.
·         Jesús había advertido que "se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (Mat. 24:24), y esto se cumplió numerosas veces al progresar hasta su clímax el período de los "últimos días" de Israel. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton dice: El libro de los Hechos registra varios casos de falsos profetas judíos que hacían milagros, y que entraron en conflicto con la Iglesia (Hechos 8:9-24) y trabajaron a las órdenes de oficiales romanos (Hech. 13:6-11); como Jesús había predicho (Mat. 7:22-23), algunos de ellos hasta usaron su nombre en sus encantamientos (Hech. 19:13-16).
En imitación de los profetas bíblicos, que invocaban la ira llameante de Dios contra los apóstatas y violadores de la ley (Lev. 10:1-2; Num. 16:28-35; 1 Rey. 18:36-40; 2 Rey. 1:9-16; Amos 1:3-2:5; Ap. 11:5), los dirigentes judíos parecían ejercer los juicios de Dios contra la Iglesia, excomulgando cristianos de las sinagogas y persiguiéndoles hasta la muerte.  Chilton. Días de Retribución.

LA MARCA DE LA BESTIA:  Ap. 13.16-18
Ap. 13.16-17 (RVR95) Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.
Ap. 13.16-17 (DHH) Además, hizo que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, les pusieran una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y nadie podía comprar ni vender, si no tenía la marca o el nombre del monstruo, o el número de su nombre.

Nota: Chilton dice que:  La imagen misma inspirada por el espíritu de la bestia puede hacer que sean muertos todos los que no adoran a la imagen de la bestia.
·         Las sinagogas judías hacían cumplir la sumisión al emperador. En realidad, la acusación de sus dirigentes contra Cristo mismo era que Él era el rival de la total autoridad de César (Juan 19:12-15).
·         De manera similar, organizaban boicots económicos contra los que rehusaban someterse a César como señor, prohibiendo los dirigentes de las sinagogas "todo trato con los excomulgados", y hasta ejecutando a los que no obedecían. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton señala: Del mismo modo [los líderes judíos] organizaron boicots económicos contra aquellos que se negaron a someterse al César como Señor, los líderes de las sinagogas "prohibieron todos los tratos con los excomulgados", y llegaron al extremo de matarlos. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 304).

Nota: Chilton dice que: Y hacía que todos, (note las seis categorías) pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
·         El libro de los Hechos está tachonado de incidentes de persecución judía organizada contra la Iglesia (Hech. 4:1-3, 15-18; 5:17-18, 27-33, 40; 6:8-15; 7:51-60; 9:23, 29; 13:45-50; 14:2-5; 17:5-8, 13; 18:17; 20:3; 22:22-23; 23:12, 20-21; 24:27; 26:21; 28:17-29; comp. 1 Tes. 2:14-16). Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton dice que:
·         Todo esto, en fin de cuentas, servía los intereses de César contra Cristo y la Iglesia; y, por supuesto, la "marca de la bestia" es la parodia satánica del "sello de Dios" en las frentes y en las manos de los justos (Ap. 3:12; 7:2-4; 14:1), la marca de la sincera obediencia a la Ley en pensamiento y obra (Deut. 6:6-8), la marca bendición y protección (Eze. 9:4-6), la señal de que uno es SANTO AL SEÑOR (comp. Éx. 28:36).
·         Israel ha rechazado a Cristo, y está "marcado" con el sello del total señorío de Roma; ha dado su lealtad al César, y es obediente a su gobierno y a su ley.
·          Israel decidió ser salvado por el estado pagano, y persiguió a los que buscaban salvación en Cristo. Chilton. Días de Retribución.

Nota: Chilton dice: El Nuevo Testamento da abundante testimonio de este hecho (tiene la marca de la bestia).
·         La jerarquía judía estaba envuelta en un intento enorme y organizado de destruir la Iglesia por medio del engaño y la persecución.
·         En pos de esta meta diabólica, se unieron en una conspiración con el gobierno romano contra el cristianismo. Algunos de ellos podían hacer milagros al servicio de Satanás.
·         Todo esto es exactamente lo que se nos dice de la bestia que sube de la tierra.
·         El falso profeta del Apocalipsis representa nada menos que a los dirigentes del Israel apóstata, que rechazaba a Cristo y adoraba a la bestia. Chilton. Días de Retribución.

Ap. 13.18 (RVR95) Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.
Ap. 13.18 (DHH) Aquí se verá la sabiduría; el que entienda, calcule el número del monstruo, que es un número de hombre. Ese número es el seiscientos sesenta y seis.

Nota: Chilton dice que:
·         Durante los tres años de su ministerio en Éfeso, el apóstol Pablo constantemente sufrió persecución a causa de "las asechanzas de los judíos" (Hechos 20:19); al describir sus conflictos con ellos, les llamó "fieras" (1 Cor. 15:32).
·         La bestia judía fue el enemigo más engañoso y peligroso de la Iglesia primitiva. Pablo advirtió enérgicamente a la Iglesia contra los judaizantes que propagaban "mitos judíos": "Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra" (Tito 1:14, 16). Chilton. Días de Retribución.

Nota: Gregg dice: Una de las principales evidencias para identificar a la bestia con Nerón es esta información sobre el número de su nombre (Ap. 13:17). Obviamente, John no esperaba que sus lectores que tenían comprensión (Ap. 13:18) tuvieran alguna dificultad para identificar a la bestia, ya que simplemente podían calcular el significado de este criptograma. Aquí, usando caracteres ingleses, la forma hebrea de "César Nero" es Nrwn Qsr (pronunciado "Neron Kaiser"). El valor de las siete letras hebreas es 50, 200, 6, 50, 100, 60 y 200, respectivamente. Por lo tanto, el total es 666. Esta es la solución recomendada por David S. Clark, Jay Adams, Kenneth Gentry, David Chilton. Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 302).

Nota: Gregg dice: Lo más probable es que el código utilizara la forma hebrea en lugar de la forma griega o latina del nombre para evitar ser detectado por las autoridades romanas, que conocerían tanto el latín como el griego, pero no el hebreo. Los lectores del libro, sin embargo, sabían hebreo considerable, a juzgar por los muchos símbolos tomados del Antiguo Testamento y también el uso de palabras hebreas por parte de Juan como Armagedón, Amén, Aleluya, Satanás (un nombre hebreo, usado además de la palabra griega para diablo) y Abaddon (además de su homólogo griego Apollyon). Gregg, S. (1997). Revelación, cuatro puntos de vista: un comentario paralelo (p. 302).

Fin de Estudio: Ap. 13:1-18- Dos Bestias: Roma y Neron.  

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