miércoles, 9 de enero de 2013

Estudio: Rom. 8.1-17 Muertos al Pecado y Vivos en Cristo

Vea o Descarga ArchivoMuertos y Vivos

Estudio: Romanos 8: 1-17

Titulo: Muertos y Vivos

SubTitulo: Muertos al pecado y Vivos en Cristo

Usando: RV95 y DHH

Rom. 8:1–2 (RVR95) 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, 2 porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


Rom. 8:1–2 (DHH) 1 Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, 2 porque la ley del Espíritu que da vida en Cristo Jesús, te liberó de la ley del pecado y de la muerte.

Ninguna condenación* hay para: Rom. 5:16
  • Los que están en Cristo Jesús!
  • Los que NO andan conforme a la carne.
  • Los que SI andan conforme al Espíritu.

Rom. 5:16 (DHH) 16 El pecado de un solo hombre no puede compararse con el don de Dios, pues por un solo pecado vino la condenación; pero el don de Dios, a partir de muchos pecados, hace justos a los hombres.

No hay condenación porque:
  • La ley (poder) del “Espíritu de vida” en Cristo Jesús.
  • Me ha librado de la ley (poder) del pecado y de la muerte. Rom. 7:23
  • Librado del Juicio y el Castigo.

Rom. 7:23 (RVR95) 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.


Rom. 8:3 (RVR95) 3 Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne,

Rom. 8:3 (DHH) 3 Porque Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no pudo hacer, pues no era capaz de hacerlo debido a la debilidad humana: Dios envió a su propio Hijo [en condición débil como la del hombre pecador y] como sacrificio por el pecado, para de esta manera condenar al pecado en esa misma condición débil.

Puntos:
  • Dios (en Cristo) HA HECHO lo que la ley (de Moisés) NO PUDO HACER.
  • El hombre no era capaz de hacerlo (cumplir con la ley de Dios) debido a su debilidad humana.
  • Dios envió a su propio Hijo: Único hijo: Como Isaac Gen. 22:2
  • En condición débil.
  • En semejanza de “carne de pecado”.
  • Para ser un sacrificio por el pecado (de sus elegidos).
  • Para condenar al pecado en esa misma condición débil. Rom. 7:17-18

Gen. 22:2 (RVR95) 2 Y Dios le dijo: —Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Rom. 7:18–19 (RVR95) 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

Rom. 8:4 (RVR95) 4 para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Rom. 8:4 (DHH) 4 Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas exigencias de la ley, pues ya no vivimos según las inclinaciones de la naturaleza débil sino según el Espíritu.
  • Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas exigencias de la ley.
  • Pues ya no vivimos según las inclinaciones de la naturaleza débil sino según el Espíritu. Gal. 5:16, Gal. 5:25

Gal. 5:16 (RVR95) 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne,

Gal. 5:25 (NBLH) 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Rom. 8:5 (RVR95) 5 Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

Rom. 8:5 (DHH) 5 Los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil, solo se preocupan por seguirlas; pero los que viven conforme al Espíritu, se preocupan por las cosas del Espíritu.

¿En Que Pensamos? ¿En que preocupamos?
  1. Los de la carne: En las cosas de la carne. Gal. 5:19-21
  2. Los del Espíritu: En las cosas del Espíritu. 
La obras (resultados) de la carne: Gal. 5:19-21

Gal. 5:19–21 (NBLH) 19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Las obras (resultados) de la Espíritu. Gal. 5:22-25

Gal. 5:22–25 (NBLH) 22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24 Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Rom. 8:6 (RVR95) 6 El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz,

Rom. 8:6 (DHH) 6 Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz.

Hay Dos Opciones:
  1. Ocuparse en la carne.
  2. Ocuparse en el Espíritu.
Hay Dos Resultados:
  • La Muerte. Gal. 6:8a
  • Vida y Paz. Gal. 6:8b 

Gal. 6:8 (RVR95) 8 porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Rom. 8:7–8 (RVR95) 7 por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Rom. 8:7–8 (RVR95) 7 por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

Los designios de la carne:
  • Son enemistad contra Dios. Santiago 4:4
  • No pueden sujetarse a la ley de Dios. Rom. 7:5
  • No pueden agradar a Dios. 
Santiago 4:4 (NBLH) 4 ¡Oh almas adúlteras (infieles)! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Rom. 7:5 (NBLH) 5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la Ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.

Santificación: Viviendo según (conforme) el Espíritu y La ley moral!

Rom. 8:9 (RVR95) 9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Rom. 8:9 (DHH) 9 Pero ustedes ya no viven según esas inclinaciones, sino según el Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.

Pero vosotros:
  • NO viven según la carne. Jn. 14:23
  • SI viven según el Espíritu. 1 Cor. 6:19
¿Porque?
  • El Espíritu de Dios está en vosotros.
  • SI alguno NO tiene el Espíritu de Cristo, no es de él!!!!

1 Cor. 6:19 (RVR95) 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?,

Jn. 14:23 (NBLH) 23 Jesús le respondió: “Si alguien Me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.

Rom. 8:10 (RVR95) 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, pero el espíritu vive a causa de la justicia.

Rom. 8:10 (DHH) 10 Pero si Cristo vive en ustedes, el espíritu vive porque Dios los ha hecho justos, aun cuando el cuerpo esté destinado a la muerte por causa del pecado.

Pero si Cristo está en vosotros: Gal 2:19-20
  • El cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado.
  • El espíritu vive a causa de la justicia.

Resultados:
  • Somos muertos a causa de nuestros pecados. Gal. 2:19-20
  • Somos vivos o libres a vivir por Cristo. 2 Cor. 3:17
Gal. 2:19–20 (DHH) 19 Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20 y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.

2 Cor. 3:17 (RVR95) 17 El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.


Rom. 8:11 (RVR95) 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros.

Rom. 8:11 (DHH) 11 Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo dará nueva vida a sus cuerpos mortales por medio del Espíritu de Dios que vive en ustedes.
Y si:
  • El Espíritu (Dios Padre) de aquel que resucitó a Jesús vive en ustedes.
  • El mismo que resucitó a Cristo (Dios Hijo) dará nueva vida a sus cuerpos mortales.
  • Por medio del Espíritu de Dios (Dios el Espíritu) que vive en ustedes.

Rom. 8:12–13 (RVR95) 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne, 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Rom. 8:12 (DHH) 12 Así pues, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir según las inclinaciones de la naturaleza débil.

Rom. 8:13 (DHH) 13 Porque si viven ustedes conforme a tales inclinaciones, morirán; pero si por medio del Espíritu hacen ustedes morir esas inclinaciones, vivirán.

Así que, hermanos: ¡Somos deudores!

Dos Opciones:
  1. La Muerte: Morir.
  • morirá: SI viva conforme a la carne. Col. 3:5
  1. La Vida: Vivir.
  • vivirá: SI viva por el Espíritu hace morir las obras de la carne. Gal. 5:24

Gal. 5:24 (RVR95) 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Col. 3:5 (LBLA) 5 Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.

Rom. 8:14–15 (RVR95) 14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios, 15 pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: «¡Abba, Padre!».

Rom. 8:14 (DHH) 14 Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.

Rom. 8:15 (DHH) 15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud que los lleve otra vez a tener miedo, sino el Espíritu que los hace hijos de Dios. Por este Espíritu nos dirigimos a Dios, diciendo: “¡Abbá! ¡Padre!

Los Hijos de DIOS:
  • Son guiados por el Espíritu de Dios.
  • No han recibido el espíritu de esclavitud.
  • No están otra vez en temor.
  • SI han recibido el Espíritu de Adopción. Eph 1:5
  • SI claman: Abba Padre ¡Sin temor! Gal. 4:6

Eph. 1:5 (DHH) 5 nos había destinado a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, hacia el cual nos ordenó, según la determinación bondadosa de su voluntad.

ABBA: Palabra arameo que significa “padre”.

Gal. 4:6 (DHH) 6 Y porque ya somos sus hijos, Dios mandó el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones; y el Espíritu clama: “¡Abbá! ¡Padre!”


Rom. 8:16 (RVR95) 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Rom. 8:16 (DHH) 16 Y este mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que ya somos hijos de Dios.

Somos hijos de Dios: Jn 1:12
Jn 1:12 (LBLA) 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre,

¡Dos Espíritus que están de acuerdo!
  1. Espíritu de Dios
  2. Nuestro espíritu.

Rom. 8:17 (RVR95) 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Rom. 8:17 (DHH) 17 Y puesto que somos sus hijos, también tendremos parte en la herencia que Dios nos ha prometido, la cual compartiremos con Cristo, puesto que sufrimos con él para estar también con él en su gloria.

Si somos hijos de Dios:
  • Somos herederos:
  1. Herederos de Dios. Gal. 3:29
  2. Coherederos con Cristo.
  • SI hemos padecemos juntamente con él. 1 Pe. 4:13
  • Entonces seamos también con él en su glorifica. 2 Tim. 2:12

Gal. 3:29 (LBLA) 29 Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.

1 Pe. 4:13 (LBLA) 13 antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

2 Tim. 2:12 (LBLA) 12 si perseveramos, también reinaremos con El; si le negamos, El también nos negará;

Resume del Capitulo

Titulo: Muertos y Vivos

Subtitulo: Muertos al Pecado y Vivos en Cristo

No hay condenación para: Los que están en Cristo Jesús!
  • Los que NO andan conforme a la Carne (pecaminoso).
  • Los que Si andan conforme al Espíritu (santificadora).
Tenemos Dos Opciones:
  1. Morir. morirá: SI viva conforme a la Carne.
  2. Vivir. vivirá: SI viva por el Espíritu, hace morir las obras de la carne. 
Los Hijos de DIOS:
  1. Son guiados por el Espíritu de Dios.
  2. SI han recibido el Espíritu de Adopción.

Los hijos de Dios:
  • Son Herederos de Dios.
  • Son Coherederos con Cristo.

Fin de estudio: Rom. 8:1-17

No hay comentarios:

Publicar un comentario