jueves, 1 de noviembre de 2012

Estudio: Rom. 3:9-20 & 21-31 El Veredicto y El Remedio

Lea o Descarga Archivo: El Veredicto y El Remedio

Esquema del contenido:
Prólogo (1.1–15)
1. Parte doctrinal: Salvación por la fe (1.16–11.36)
2. Parte exhortatoria: Conducta cristiana (12.1–15.13)
Epílogo (15.14–16.27)

Estudio: Romanos 3:9-20-31
Titulo: El Veredicto
Usando: RV95 y DHH

A: El Veredicto: No hay justo!

Rom. 3:9 (RVR95) 9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!, pues hemos demostrado que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo el pecado.

3.9 ¿Somos nosotros mejores que ellos? ¡De ninguna manera!

Ellos: Son los judíos en Rom. 3:1
  • Hemos demostrado que: 
  1. Judíos están bajo el pecado. Rom. 2:1-29
  2. Gentiles están bajo el pecado. Rom. 1:18-32
  3. Todos están bajo el pecado. 

Rom. 3:10–12 (RVR95) 10 Como está escrito: «No hay justo, ni aun uno; 11 no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

El Hombre: Tres Cosas
  1. Su Carácter. Rom. 3:10-12 (Ps. 14:1–3, 53:1–3)
  • No hay ninguno Justo.
  • No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Ps. 14:1-3
  • Todos se desviaron, se hicieron inútiles.
  • No hay quien haga lo bueno: No hay ni siquiera uno. Ps. 53:1-3
Ps. 14:1–3 (RVR95) 1 Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Se han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo bueno. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios. 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Ps. 53:1–3 (RVR95) 1 Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Se han corrompido e hicieron abominable maldad; ¡no hay quien haga el bien! 2 Dios, desde los cielos, miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios. 3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni aun uno.

Rom. 3:13–14 (RVR95) 13 Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de víboras hay debajo de sus labios; 14 su boca está llena de maldición y de amargura.

El Hombre:
  1. Su Conversación. Rom. 3:13-14
  • Sepulcro abierto es su garganta. Ps. 5:9
  • Con su lengua engañan. Ps. 5:9
  • Veneno de víboras hay debajo de sus labios. Ps. 140:3
  • Su boca está llena de maldición y de amargura. Ps. 12:7
Ps. 5:9 (RVR95) 9 En la boca de ellos no hay sinceridad; su interior está lleno de maldad, sepulcro abierto es su garganta, su lengua es mentirosa.

Ps. 140:3 (RVR95) 3 Aguzan su lengua como una serpiente; veneno de víbora hay debajo de sus labios. Selah

Ps. 10:7 (RVR95) 7 Llena está su boca de maldición y de engaños y fraude; debajo de su lengua hay insulto y maldad.

Rom. 3:15–17 (RVR95) 15 Sus pies se apresuran para derramar sangre; 16 destrucción y miseria hay en sus caminos; 17 y no conocieron camino de paz.

El Hombre:
  1. Su Conducta. Rom. 3:15-17
  • Sus pies se apresuran para derramar sangre (inocente).
  • Destrucción y miseria hay en sus caminos.
  • No conocieron el camino de paz. 
Is. 59:7–8 (RVR95) 7 Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8 No conocieron camino de paz ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; nadie que por ellas camine conocerá paz.

Rom. 3:18 (RVR95) 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos».

Ps. 36:1 (RVR95) 1 La maldad del impío me dice al corazón: «No hay temor de Dios delante de sus ojos».
  • No hay reverencia a Dios.

Rom. 3:19–20 (RVR95) 19 Pero sabemos que todo lo que la Ley dice, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios, 20 porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él, ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado.

Pero sabemos que todo lo que la Ley dice:
  • Lo dice a los que están bajo la Ley. Rom. 2:12
  1. Los Judíos: La Ley Escrito. Rom. 3:2
  2. Los Gentiles: La Ley Escrito sobre sus corazones. Rom. 2:15
  • Para que:
  • Toda boca se cierre.
  • Todo el mundo quede bajo el (justo) juicio de Dios. Gal. 3:10
  • Porque por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de él. Ps. 143:2, Gal. 2:16
  • Ya que por medio de la Ley es el conocimiento del pecado. 
Rom. 2:12 (RVR95) 12 Todos los que sin la Ley han pecado, sin la Ley también perecerán; y todos los que bajo la Ley han pecado, por la Ley serán juzgados,

Ps. 143:2 (RVR95) 2 No entres en juicio con tu siervo, porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.

Gal. 2:16 (RVR95) 16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado.

Gal. 3:10 (RVR95) 10 Todos los que dependen de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito sea el que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la Ley, para cumplirlas».

B: El Remedio: La justicia (salvación) es por medio de la fe.

Punto 1: La justicia es "aparte de la ley" (Rom. 3:21) Es decir, no ganado por guardar la ley (Rom. 3:20; Gal 2:16.).

Rom. 3:21 (RVR95) 21 Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y por los Profetas:

La justicia de Dios: es decir, de qué manera nos hace justos; véase Rom. 1.17, Rom. 4:3.

Por la Ley y por los Profetas: Los dos secciones principales del AT.

Rom. 1:17 (RVR95) 17 pues en el evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: «Mas el justo por la fe vivirá».

Rom. 4:3 (RVR95) 3 pues ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios y le fue contado por justicia.

Punto 2: La justicia, es “por medio de la fe en Jesucristo." (Rom. 3:22;. Gal 2:16;. Efesios 2:8).

Rom. 3:22 (RVR95) 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia,

Rom. 3:22 (DHH) 22 por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia:

Por medio de la fe en Jesucristo: Dios hace justos a todos que creen.

Punto 3: Siendo que todos han pecado (Rom. 3:23), todos merecen la muerte (Rom. 6:23;. Gal 3:10).

Rom. 3:23 (RVR95) 23 por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,

Rom. 3:23 (DHH) 23 todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

Porque no hay diferencia:
  • Por cuanto todos pecaron.
  • Todos están destituidos de la gloria de Dios.

Punto 4: Dios no da la muerte que se merecen (justicia), pero lo que no se merecen, el don gratuito de la gracia (misericordia) (Rom. 3:24;. Ef 2:8). Que ellos aceptan por la fe (Rom. 3:25, Rom 3:22).

Rom. 3:24 (RVR95) 24 y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

Rom. 3:24 (DHH) 24 Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús.
  • Son justificados gratuitamente por su gracia. 1 Tim. 2:6
  • Mediante la redención que es en Cristo Jesús. Rom. 8:1
Nota: En la escritura, justificación es el opuesto de condenación.

Rom. 8:1 (RVR95) 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu,

1 Tim. 2:6 (RVR95) 6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

Punto 5: El regalo es proporcionado por la muerte de Cristo en la cruz.

Rom. 3:25 (RVR95) 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Rom. 3:25 (DHH) 25 Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes,
    Nota: La sacrificio expiatorio de Cristo:
  • Una propiciación – 1 Juan 2.2, Lev. 16:14–15
  • Una redención – Eph. 1:7
  • Una justificación – Rom. 3:24
  • Una reconciliación - 2 Cor 5:19
  • Una limpieza de la contaminación del pecado. Heb. 9:14
1 Jn. 2:2 (RVR95) 2 Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

Lev. 16:14–15 (RVR95) 14 Tomará luego de la sangre del becerro y la rociará con su dedo en el lado oriental del propiciatorio, y delante del propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. 15 Después degollará el macho cabrío como expiación por el pecado del pueblo, llevará la sangre detrás del velo adentro y hará con su sangre como hizo con la sangre del becerro: la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.

Eph. 1:7 (NBLH) 7 En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia

2 Cor. 5:19 (NBLH) 19 es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.

Heb. 9:14 (NBLH) 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?

Punto 6: Justificación es por Fe en Cristo.

Rom. 3:26 (RVR95) 26 con miras a manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Rom. 3:26 (DHH) 26 porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús.
  • Con miras a manifestar en este tiempo su justicia.
  • A fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 
Nota importante: La obra de Cristo revela:
  • La justicia de Dios: Él castiga de pecado en la persona de su Hijo.
  • La misericordia de Dios: Salvación por "fe en Jesús".
Rom. 3:27 (RVR95) 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.

Rom. 3:27 (DHH) 27 ¿Dónde, pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído.
  • ¿Dónde, pues, está la jactancia? Rom. 2:23, Rom. 4:2.
  • Queda excluida.
  • ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras?
  • No, sino por la ley de la fe. 
Rom. 2:23 (RVR95) 23 Tú que te jactas de la Ley, ¿con infracción de la Ley deshonras a Dios?,

Rom. 4:2 (RVR95) 2 Si Abraham hubiera sido justificado por las obras, tendría de qué gloriarse, pero no ante Dios,


Rom. 3:28 (RVR95) 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley.

Rom. 3:28 (DHH) 28 Así llegamos a esta conclusión: que Dios hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento de la ley.
  • Concluimos: El hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley. Gal. 3:11
Gal. 3:11 (RVR95) 11 Y que por la Ley nadie se justifica ante Dios es evidente, porque «el justo por la fe vivirá».


Rom. 3:29-30 (RVR95) 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles, 30 porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

Rom. 3:29–30 (DHH) 29 ¿Acaso Dios es solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de todas las naciones? ¡Claro está que lo es también de todas las naciones,30 pues no hay más que un Dios: el Dios que hace justos a los que tienen fe, sin tomar en cuenta si están o no están circuncidados!

Dios:
  • De los judíos: Justificados por la fe.
  • De los gentiles: Justificados por la fe.
Dios: Es uno. 1 Cor. 8:6

1 Cor. 8:6 (RVR95) 6 para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para quien nosotros existimos; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual han sido creadas todas las cosas y por quien nosotros también existimos.


Rom. 3:31 (RVR95) 31 Luego, ¿por la fe invalidamos la Ley? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la Ley.

Rom. 3:31 (DHH)31 Entonces, ¿con la fe le quitamos el valor a la ley? ¡Claro que no! Más bien afirmamos el valor de la ley.

Luego, Entonces
  • ¿por la fe invalidamos la Ley?
  • ¿con la fe le quitamos el valor a la ley?
  • ¡De ninguna manera!
  • ¡Claro que no!
  • Más bien, confirmamos la Ley.
  • Más bien afirmamos el valor de la ley.
Titulo: El Veredicto y El Remedio

Resume del Capitulo
  1. El Veredicto: Todos son culpable ante Dios.
  2. El Remedio: Salvación de los elegidos es por medio de Fe en Jesucristo.

Fin de estudio: Rom. 3:9-20 & 21-31

No hay comentarios:

Publicar un comentario